albolote. En una entrevista a Onda Cero recogida por Europa Press, Montes Neiro ha confesado haber pasado la noche mirando a sus hijas y preguntándose si lo que veía era un sueño o una "mala pasada" de la vida.
Asimismo, ha reconocido que "tiene que prepararse a la vida moderna porque ésto está todo cambiado". "Con los teléfonos, el Twitter... Yo no sé ni apagar ni encender los teléfonos móviles", ha bromeado.
Preguntado por la primera noche que ha pasado fuera de prisión, Montes Neiro ha reconocido haberse levantado a la misma hora en la que levantaba en el centro penitenciario. "Lo he hecho de forma autónoma", ha apostillado.
A continuación, ha ironizado en cuanto a su momento de aseo porque como "no entendía las marcas" que se encontraban en el baño se ha echado en el pelo "Aloe Vera".
"Ahora voy a 'pelarme' para tener un pelo más correcto. Voy a una peluquería que siempre desde pequeño voy allí y después a la rueda de prensa", ha concluido. "ESTOY FLIPANDO" Miguel Montes Neiro salió pasadas las 11.30 horas de ayer del Centro Penitenciario de Albolote (Granada), abandonando así su condición de preso común más antiguo de España después de 36 años, entre una gran expectación mediática y con la presencia de su abogado, todos sus hermanos y sus hijas, además de otros familiares y amigos, que lo acogieron entre aplausos.
Antes de su salida, la familia dijo a los periodistas que lo primero que Montes Neiro quiere hacer ya en libertad es "andar" con sus hijas, a las que ha conocido prácticamente toda su vida en prisión. Su hermana, Encarnación, señaló que el caso de su hermano ha evidenciado "mucha injusticia" y ha advertido de que tras su salida "habrá cosas muy serias de las que hablar".
Montes Neiro, que ahora tiene 61 años, posee un amplio historial delictivo que comienza en 1976, año en el que fue condenado por un delito de deserción militar tras negarse a hacer el servicio militar entonces obligatorio. Ha cometido delitos relacionados con las drogas, allanamiento de morada, robos, falsificación de documento público, o quebrantamiento de condena y ha protagonizado hasta ocho intentos de fuga, el último en 2009, aprovechando un permiso que se le concedió por la muerte de su madre, y sólo ha disfrutado de un periodo de libertad condicional entre 1994 y 1996.
enlace de diferentes penas Nunca ha sido condenado por delitos de sangre, pero ha enlazado distintas penas al haber delinquido durante sus fugas (que llegaron hasta los 1.604 días) o sus permisos, en provincias como Córdoba, donde atracó una joyería, Málaga, donde retuvo a un padre y su hija haciéndose pasar por un policía para desvalijar su caja fuerte, o Granada, donde robó y amenazó junto a otros cómplices a una pareja y asaltó una vivienda portando un arma simulada haciéndose pasar de nuevo por un agente.
Durante todo el tiempo que ha permanecido en prisión ha contado con multitud de abogados, muchos de oficio, y ha sido el último, Félix Ángel Martín García, el que inició un periplo que le llevó a solicitar al Gobierno un indulto por razones humanitarias, dado el estado de salud en el que se encuentra, con hepatitis y tuberculosis y tras haber protagonizado cuatro huelgas de hambre en protesta por su situación.
Así, ayer Miguel Montes Neiro abandonado ayer la cárcel de Albolote con el convencimiento de que ahora comienza su "primera oportunidad" en la vida y la promesa de que no volverá a delinquir. Visiblemente emocionado, Montes Neiro aseguró: "me siento libre" y "no soy una alimaña". El ya exrrecluso, dijo que arrepentirse "no vale de nada" si lo hecho, hecho está, y avanzó que dedicará el resto de su vida a sus hijas, "mis diosas". "Mis hijas aún no han hablado conmigo. Ahora el que tiene que hablar es su padre", dijo Miguel flanqueado por ellas.
Tras haber pasado su última noche en la cárcel "como un león, dando vueltas y achuchando al guardia" para que le sacaran, a Montes Neiro le aguardó fuera una ambulancia por si hubiera sido necesario algún tipo de asistencia dado su delicado estado de salud y su "nerviosismo".
Este granadino, que piensa irse a vivir a Málaga y recibir clases de Bellas Artes para afianzar los conocimientos que tiene y poder vivir de ello, dice haber olvidado ya las huelgas de hambre. Lo único que quiere es vivir su vida: "se me ha pasado la vida y todavía no la he vivido", reflexionó Montes Neiro, para quien ahora es cuando comienza su "primera oportunidad" en la vida.