WASHINGTON. Obama ya había jurado el cargo el domingo en una breve ceremonia en la Casa Blanca, dado que su segundo mandato comenzó oficialmente al mediodía del 20 de enero, de acuerdo con la Constitución.
El presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, el magistrado John Roberts, fue el encargado de tomar juramento a Obama, quien usó dos ejemplares de la Biblia, uno empleado hace 150 años por Abraham Lincoln y otro que fue propiedad del activista afroamericano Martin Luther King Jr.
El mandatario, que usó su nombre completo, Barack Hussein Obama, se mostró sonriente y se trabó levemente al pronunciar la palabra "Estados Unidos" durante el juramento.
"Que Dios me ayude", dijo Obama al final del juramento.
Al ser en esta ocasión el 20 de enero un domingo, las celebraciones y la ceremonia pública de juramento se trasladaron al lunes.
Obama ya había jurado ante Roberts en su primera investidura en 2009 y entonces el juez invirtió por error algunas palabras del texto protocolario.
Aunque rectificó, su error llevó al presidente a equivocarse cuando le tocó pronunciar el juramento.
Por precaución y para subsanar el tropezón, Obama volvió a jurar el cargo al día siguiente en un acto privado en la Casa Blanca.
Así, Obama ha jurado el cargo cuatro veces en sus dos investiduras como presidente de Estados Unidos.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, también juró oficialmente su cargo el domingo en una ceremonia en el Observatorio Naval y este lunes volvió a hacerlo frente al Capitolio, unos minutos antes que Obama y ante la jueza hispana Sonia Sotomayor, del Tribunal Supremo.
Los cientos de miles de personas congregadas en el "National Mall", una explanada de unos dos kilómetros que se extiende desde el Capitolio hasta el monumento de Abraham Lincoln, vitorearon emocionadas y ondeando banderines estadounidenses al presidente.
A través de pantallas gigantes a lo largo de todo el "National Mall", jóvenes, mayores y niños pertrechados con camisetas y gorras con el nombre del presidente coreaban "Obama, Obama" cada vez que este aparecía ante las cámaras.
Aunque esta vez los asistentes fueron menos que en 2009, estuvieron igualmente entregados a la ceremonia y hubo muchas lágrimas al escuchar el himno nacional.
Una vez el presidente juró públicamente el cargo, los ecos de las palabras del presidente, que se escuchaban en todo el centro de Washington gracias a altavoces, dieron paso al estruendo de las salvas de cañón en honor al segundo mandato de Barack Obama.
SU DISCURSO
El presidente de EE.UU., Barack Obama, prometió en su discurso de investidura pública diplomacia para resolver las diferencias, dio la bienvenida a la inmigración y recordó como temas pendientes el control de armas, el matrimonio homosexual y la lucha contra el cambio climático.
En un discurso corto, de unos 20 minutos, centrado en la defensa de la libertad y la igualdad, dos de los valores de los padres fundadores de Estados Unidos, Obama juró su cargo para su segundo mandato frente al Capitolio y ante cientos de miles de personas.
El presidente subrayó que el compromiso es más efectivo en las relaciones internacionales que "las sospechas y el miedo".
"Apoyaremos la democracia de Asia a África, de las Américas al Medio Oriente", dijo Obama, al afirmar que EE.UU. tiene la obligación "de actuar en nombre de los que anhelan la libertad".
Añadió que su país "seguirá siendo el ancla de alianzas fuertes en todos los rincones del mundo", y que ampliará "su capacidad para gestionar las crisis en el extranjero".
"Vamos a defender a nuestro pueblo y defender nuestros valores a través de la fuerza de nuestros brazos y del imperio de la ley", afirmó.
Además, dijo que Estados Unidos debe ser "una fuente de esperanza" para los pobres, los enfermos, los marginados y las víctimas de los prejuicios.
Según Obama, la paz hoy en día requiere del "constante avance" de principios comunes como la tolerancia y las oportunidades, la dignidad humana y la justicia.
"Nosotros, el pueblo, seguimos creyendo que la seguridad y la paz duraderas no requieren de una guerra perpetua", destacó el presidente.
Además, Barack Obama dijo que EE.UU. tiene que encontrar la forma de dar la "bienvenida" a los inmigrantes luchadores que buscan oportunidades.
Agregó que el viaje que iniciaron los fundadores de este país no concluirá "hasta que encontremos mejor forma de dar la bienvenida a los que luchan, los inmigrantes que aún ven EE.UU. como una tierra de oportunidades".
Obama mencionó la inmigración entre los temas pendientes de la presente generación así como el matrimonio homosexual y el control de las armas.
"Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros hermanos y hermanas gays sean tratados igual que cualquier otro por la ley", dijo el mandatario.
También mencionó la pequeña localidad de Newtown (Connecticut), donde el pasado 14 de diciembre fueron asesinados 20 niños y 6 maestros en un tiroteo que ha avivado el debate sobre el control de la venta y tenencia de armas de fuego.
"Nuestro viaje no estará completo hasta que nuestros niños, desde las calles de Detroit hasta las montañas de los Apalaches, a las tranquilas calles de Newtown, sepan que están cuidados, y siempre a salvo de cualquier daño", manifestó.
Además, Obama se refirió a la "amenaza del cambio climático" al subrayar que no abordar este problema sería una "traición a nuestros hijos y a las generaciones futuras".
"Como pueblo todavía creemos que nuestras obligaciones como estadounidenses no son sólo hacia nosotros mismos, sino con la posteridad", expuso.
El presidente insistió en que "algunos todavía pueden negar las pruebas abrumadoras de la ciencia" pero nadie puede escapar "al impacto devastador" de fuegos, sequías y tormentas cada vez más poderosas.
"El camino hacia nuevas fuentes de energía será largo y a veces difícil, pero Estados Unidos no puede resistirse a esta transición, debemos liderarla", dijo Obama.