pamplona - Cerca de 6.000 personas son celíacas en Navarra, lo que supone un 1% del total de la población, de los que el 80%, es decir, cerca de 4.000 personas, están sin diagnosticar, según estima la Asociación de Celíacos de Navarra, que hoy celebra el día nacional de esta enfermedad. Desde la entidad, asimismo, estiman que en la Comunidad Foral habría diagnosticadas cerca de 2.000 personas celíacas, de las cuales alrededor de 1.000 se encuentran en la asociación. Algunos motivos de esta escasez de certificación pueden deberse al gran número de síntomas que presentan estos enfermos, como las diarreas o vómitos, u otros menos comunes y que los sanitarios no asocian con esta enfermedad. Esta, además, es una patología que afecta más a las mujeres que a los hombres, siendo la relación de dos casos entre las mujeres por cada uno entre los varones.

La enfermedad celíaca es una afección causada por el daño al revestimiento del intestino delgado. Este daño proviene de una reacción a la ingestión de gluten, una sustancia que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena, además de en alimentos elaborados con estos ingredientes. Es una enfermedad que se puede manifestar en cualquier momento de la vida, desde la lactancia hasta la adultez avanzada, y que tiene una amplia predisposición genética, es decir, las personas con familiares que padecen celiaquía están en mayor riesgo de presentar la enfermedad. “La prevalencia de personas celíacas sigue siendo la misma que hace unos años, cerca del 1% de la población, solo que hoy en día se diagnostica más porque ya en la mente de los médicos está la enfermedad celíaca; pese a esto, todavía hay muchos profesionales que dan muchas vueltas hasta que diagnostican a una persona esta enfermedad”, indica la secretaria técnica de la Asociación de Celíacos de Navarra, Mari Jose Mortalena.

mayor oferta de productos Hoy en día, los celíacos tienen una mayor oferta de productos libres de gluten y otros alérgenos, tanto en los supermercados como en diferentes establecimientos alimenticios, lo que hace más fácil que puedan disfrutar de diferentes comidas de la misma forma que otras personas que no padecen esta enfermedad. “Para ello estamos las asociaciones de celíacos, para exigir más ofertas de productos, aunque ahora nuestra lucha se centra en la calidad de estos productos”, indica Mortalena, para quien “los restaurantes cada vez incluyen en sus cartas más platos sin gluten”, algo que, no obstante, necesita la “garantía de que estos platos sean aptos para los celíacos”. Es decir, “no es lo mismo un menú sin gluten que un menú apto para una enfermedad celíaca”, subraya. Por ello, desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), una de sus reivindicaciones es que sus menús “de tener gluten tengan menos de 10 partes por millón”.

Por otro lado, cada vez son más quienes, sin sufrir ningún tipo de intolerancia, se suman a la dieta gluten-free. Lo hacen convencidos de que estos alimentos son mejores para su salud, ofrecerán digestiones menos pesadas e incluso les ayudarán a perder peso. No obstante, los expertos lo tienen claro y afirman que “sin duda, se trata de un mito”. “Estas modas en lo único en lo que nos benefician a los que sí padecemos estas intolerancias es que cada vez más personas saben que existe un mundo sin gluten”, señala Mortalena. Sin embargo, añade que “estas modas hacen un flaco favor a quienes padecen la enfermedad”. A modo de ejemplo, expone que “una persona que va a un restaurante y pide un menú sin gluten pero no tiene en cuenta esa contaminación cruzada de las partes por millón y no le dan una garantía especial, si no es celíaca no le importa pero para el que sí es un problema de salud se nos considera gente rara o toca narices; de alguna forma, perdemos nuestra credibilidad”.

control y bajada de precios Con motivo hoy del Día Nacional del Celíaco, la asociación navarra reivindica el cumplimiento del protocolo del diagnóstico precoz sobre la enfermedad celíaca, evitando así la aparición de enfermedades asociadas por un diagnóstico tardío. Asimismo, exige controles periódicos de los productos etiquetados sin gluten que garanticen su seguridad al enfermo. También demanda una seguridad a la hora de salir a comer fuera de casa, ya sea en restaurantes, comedores escolares o catering de hospitales, entre otros. Además, solicita que los precios de los productos libres de gluten sean justos e igualitarios a los productos que contienen gluten, acabando así con el encarecimiento de la cesta de la compra. A los políticos, reclama una ayuda igualitaria a las recetas médicas como en cualquier enfermedad, así como en el tratamiento de la enfermedad. “Estamos cansados de que a la hora de la verdad a nosotros no nos hagan caso”, apunta Mortalena. Por último, la asociación solicita ayudas directas, ya que tiene a su cargo el cumplimiento de todos los puntos en el tratamiento de la enfermedad.