Madrid. La Fiscalía ha pedido dejar en libertad provisional al exjefe de ETA David Pla (Pamplona 1975) teniendo en cuenta su arraigo familiar y la posibilidad de que la causa por la que Francia le entregó ayer sea cosa juzgada al haber cumplido ya una pena por el mismo delito, integración en organización terrorista.

El fiscal de la Audiencia Nacional José Perals ha hecho esta petición a la juez María Tardón, que investiga la causa de Halboka, el frente jurídico de ETA, en la que Pla está procesado, han informado fuentes jurídicas este miércoles.

En caso de que se acuerde su puesta en libertad, el fiscal ha reclamado que le sean impuestas medidas cautelares como la prohibición de salir de España y comparecencias semanales.

Por su parte, la acusación que ejerce la Asociación de Víctimas de Terrorismo (AVT) en esta causa ha solicitado prisión provisional y ha expuesto que el delito de integración por el que cumplió 4 años de condena en Francia se circunscribe a los 2010 a 2015, mientras que la causa por la que ha sido entregado es por hechos de 2008, por lo que no estaría cubierto ese tiempo en la pena que le fue impuesta en el país galo.

La defensa de Pla, que ante la juez ha reconocido su militancia en ETA, ha reclamado su puesta en libertad y se ha opuesto a la medida planteada por el fiscal de no dejarle salir de España, alegando que su hija de 4 años reside en Iparralde, donde está escolarizada.

Ahora la juez deberá decidir si finalmente acuerda la prisión de Pla o le deja en libertad.

La comparecencia de Pla se ha retrasado varias horas debido a que se ha tenido que traducir del francés la sentencia por la que este último jefe de ETA fue condenado y con la que la defensa ha invocado que los hechos por los que ha sido ahora entregado son cosa juzgada.

Pla fue detenido el pasado jueves en cumplimiento de una euroorden emitida en relación a la causa de Halboka cuando fue a fichar a la comisaría de Hendaya.

El exjefe de ETA, que fue condenado en Francia a 5 años de prisión, quedó en libertad el pasado 18 de abril tras cumplir cuatro años de cárcel con la obligación de fichar en comisaria dos veces a la semana, y no fue expulsado por sus vínculos familiares, ya que tiene una hija escolarizada en Iparralde.