on todos los escenarios cerrados, un público que permanece confinado en casa y unas restricciones que les impiden juntarse para trabajar, los músicos que componen las diferentes orquestas de Navarra y la CAV siguen trabajando sin cesar.

No, no se están tomando unas largas vacaciones, como alguno puede pensar. Lo cierto es que siguen ensayando y, además, sin descanso.

De una forma diferente, sí, como nunca antes lo habían hecho, pero con el objetivo de que cuando la vida regrese a la normalidad, que lo hará, puedan volver a subir el telón y ofrecer al público lo que mejor saben hacer: música en directo de máxima calidad.

Las actuaciones en directo y el contacto con su público son dos de los pilares del trabajo de prácticamente todas las orquestas y agrupaciones musicales, que han visto cómo su actividad, que por estas fechas del año suele ser máxima, ha pasado de todo a nada en un suspiro.

Al menos, de cara al público. Sus conciertos se han cancelado y, debido a las medidas restrictivas para paliar las consecuencias del coronavirus, sus ensayos también se han suspendido. Y en un trabajo que requiere tanto contacto como lo es el de un músico de orquesta, el teletrabajo no es fácil, por no decir imposible. Aún así, han encontrado la manera de sacar provecho a esta situación.

Es el caso de la Orquesta Sinfónica de Navarra (OSN), la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) y la Sinfonietta de Pamplona, que han apostado por los ensayos individuales que permitan mantener "la profesionalidad" de los músicos, o la Joven Orquesta de Pamplona, que ha aprovechado la posibilidad que otorgan las redes sociales para lanzar, a través de un montaje de vídeos, algunas piezas musicales que les mantengan en contacto con su público de manera virtual.

"El impacto económico será grande"

La gerente de la Orquesta Sinfónica de Navarra, Mª Antonia Rodríguez, lamenta que ya han sido dos los conciertos que no han podido ofrecer y que en esta semana tendrían que estar trabajando para otros dos que también, por la situación actual, han tenido que ser aplazados. "Mientras tanto, en las oficinas trabajamos igual, sin descanso, para terminar de fijar la programación de la temporada siguiente", dice, y añade que no sabe si será entonces "o más adelante" cuando se incluyan los conciertos "que no se han podido realizar". "El compromiso que adquirimos en su día con los diferentes artistas invitados se mantiene y se mantendrá en un futuro, pero cuadrar las agendas de todos no es tarea fácil y es en lo que tenemos que poner nuestra atención ahora", explica.

Respecto a la labor de los músicos en la actualidad, afirma que "es un poco frustrante no poder realizar los ensayos en conjunto" pero comenta que "ahora mismo los profesionales se encuentran realizando una fuerte labor de trabajo individual" con el fin de "mantener el nivel instrumental" y preparar así "las partituras que más adelante ensayarán todos juntos". "Si los ensayos se hacen de forma presencial es por algo", apunta, una razón por la cual considera que "en una orquesta de estas características realizar ensayos a través de videollamadas no sería algo viable". Asimismo, espera que la situación "vuelva a la normalidad con la mayor brevedad posible" ya que, si no, el "impacto económico será grande" y lo sufrirán "todas las agrupaciones". "También la Sinfónica de Navarra", agrega.

"No poder hacer nuestra labor genera angustia"

Por otro lado, Oriol Roch, gerente de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, considera que estar alejados de espacios como Baluarte, el Euskalduna o el Kursaal, donde la OSE toca regularmente, "provoca un sentimiento de orfandad". "No poder hacer nuestra labor, que está junto al público, genera mucha angustia", admite. Un alejamiento de su público que, sin embargo, suplen con la puesta en marcha de diferentes contenidos multimedia. "Estamos mostrando qué hacen nuestros músicos en sus casas y también hemos puesto en nuestra web (www.euskadikoorkestra.eus) diferentes contenidos multimedia que esperamos que sean del disfrute de todos", apunta. Asimismo, adelanta: "Aunque no es lo que nos gustaría, pensamos que la actividad sobre los escenarios no se va a reanudar en un futuro próximo, así que ya estamos pensando en cosas para hacer cuando sí podamos al menos juntarnos para trabajar, como ofrecer conciertos en streaming".

"Seguir en contacto con el público es clave"

Como directora de la Sinfonietta de Pamplona, Caroline Collier lamenta que "esta situación tenga una repercusión económica muy grande" para su orquesta, que depende, como explica, "de las ganancias generadas por los conciertos". "Es muy contradictorio que la música sea uno de los mayores reclamos hoy en día para pasar de la mejor forma posible la cuarentena y que, sin embargo, no se hayan anunciado ningún tipo de ayudas para las agrupaciones musicales que, como esta, penden de un hilo si la situación se alarga más", denuncia. Por esto, dice, "el contacto con el público debe ser clave para que", en cuanto la Sinfonietta vuelva a los escenarios, "la gente tenga ganas de ir a los conciertos". "Ahora tienen que acordarse de que estamos aquí, trabajando sin parar, para poder ofrecer lo mejor de nosotros mismos cuando esto termine", añade. Así, los músicos que componen la Sinfonietta -algunos de ellos, como recuerda Collier, "enfermeras y médicos de profesión, además de excelentes músicos que trabajan al pie del cañón en esta crisis"- continúan ensayando "partituras que ya se habían trabajado" con la intención de "poder reprogramar alguna de estas obras para otoño".

"La idea es que la gente se anime a tocar"

La Joven Orquesta de Pamplona, con cerca de 65 músicos jóvenes, ha sabido sacar provecho a las redes sociales y ha comenzado a ensayar, en pequeños grupos, a través de videollamadas. "Es bastante complicado y vemos que no es la mejor forma, desde luego, pero es una manera de seguir en contacto los unos con los otros", destaca Saioa Cuenca, gerente de la agrupación, quien subraya que "ahora la labor principal está siendo preparar el repertorio de los próximos conciertos, para los que aún no hay fechas fijadas". En ellos, se podrá escuchar un conjunto de piezas compuestas por mujeres. Y, mientras tanto, la Joven Orquesta de Pamplona aprovecha los ensayos de sus diferentes integrantes para ir componiendo una serie de vídeos en los que aparecen distintos músicos tocando al unísono, cada uno desde sus casas, mostrando así algunas piezas musicales al público de manera virtual. "La idea es tocar canciones conocidas y fáciles para que la gente se anime a grabarse con su instrumento principal o con otro y se acompañe de su familia para que todos lo pasen genial", dice Cuenca, que cuenta que gracias a esta iniciativa "hay mucha gente que está volviendo a tocar su viejo instrumento", algo que les hace "mucha ilusión".

"En una orquesta como esta los ensayos por videollamada no son viables"

Gerente de la OSN

"Estamos pensando en iniciativas que hacer para cuando podamos juntarnos a ensayar"

Gerente de la OSE

"Es contradictorio que la música sea de los mayores reclamos y que las ayudas no lleguen"

Directora de la Sinfonietta de Pamplona

"Gracias a los vídeos mucha gente está volviendo a tocar, y eso nos hace mucha ilusión"

Gerente Joven Orquesta de Pamplona