- Vox ha presentado una querella por un presunto delito de injurias y calumnias contra el portavoz parlamentario y secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz. El partido ultraderechista reclama al dirigente socialista una indemnización de 10.000 euros por unas declaraciones en sede parlamentaria en las que vinculaba las actuaciones de Vox con las de algunos jóvenes cercanos al ATA, lo que a su juicio supone “una infamia”. “Este tipo de manifestaciones no pueden gozar de la especial protección, ya que exceden la mera critica y posicionamiento político al imputar, a sabiendas de su falsedad, una relación de igualdad de Vox con grupos identificados con ETA”, apunta la denuncia.

Vox se refiere así a unas declaraciones de Alzórriz en el Parlamento el lunes 9 de noviembre, tras un fin de semana en el que se habían sucedido incidentes en la Rochapea y pintadas amenazantes cerca de la casa familiar de María Chivite en Cintruénigo. “Sabemos perfectamente quiénes son unos y otros, han atacado la democracia sistemáticamente unos y otros. Pero también tienen que saber que tienen en frente a un Partido Socialista firme en la lucha por la democracia”, afirmó Alzórriz, que dijo tener “muy identificados los eslóganes”.

El portavoz del PSN relacionó así las pintadas con el mensaje “primer aviso” y “segundo aviso” de Cintruénigo con el “primer aviso” que dio Vox cuando se atacó el monumento a Largo Caballero en Madrid. Y los incidentes de la Rochapea con “ATA”, la escisión crítica de la izquierda abertzale. “Los extremos tienen los mismos objetivos, atacar al Estado de Derecho”, denunció.

Para Vox, hablar de “unos y otros” supone poner al partido “a la misma altura de extremismos de izquierda incluso asesinos”, lo que “constituye una infamia”. “Es falso y constituye una difamación que Vox haya atacado la democracia sistemáticamente. También es falso y constituye una difamación que Vox tenga como objetivo atacar el Estado de Derecho”, afirma la denuncia de Vox, que añade que “ningún miembro” del partido “puede ser identificado ni puesto siquiera en comparación en el mismo rasero con aquellos que han sido condenados por asesinato”.

El partido de extrema derecha considera que con sus declaraciones el portavoz del PSN “pretende que Vox sea puesto al mismo nivel que grupos terroristas”. Algo que, según la querella, realiza “con la única motivación de difundir la infamia contra Vox a fin de estigmatizar y generar odio contra ellos”. Vox argumenta además que las palabras de Alzórriz “no pueden gozar de especial protección”, pese que fueron realizadas en calidad de aforado y en sede parlamentaria.

A juicio del partido ultra, las opiniones políticas “encuentra su limite en el derecho al honor” de la formación. Considera además que las palabras de Alzórriz cobran una “trascendental relevancia” al tratar de “hechos violentos”, por lo que “cualquier manifestación descontextualizada genera una evidente y justificada alarma social y una imagen absolutamente distorsionada y falsa de Vox”. “Esta acción a sabiendas de su falsedad dirigiendo el odio y la posible violencia que generar hacia un partido político constitucionalista integrado en el Parlamento excede los limites de la critica política y la libertad de expresión y no puede ser amparado ni consentido en un Estado de Derecho”, concluye.

Por todo ello, solicita una indemnización de 10.000 euros que, afirma, “será donada a la Asociación pro-huérfanos de la Guardia Civil”. Ambas partes están citadas a un acto de conciliación el próximo 12 de enero. El procurador de la denuncia es Jaime Ubillos, que también hizo la misma labor en la querella que el parlamentario de UPN, Iñaki Iriarte, puso contra el diputado del PSN Santos Cerdán por llamarle “fascista”. Quedó absuelto.

Ramón Alzórriz. Para el portavoz del PSN “lo único” que pretende Vox con la querella “es tener un altavoz que la ciudadanía no les ha dado”. “En una comunidad donde les han cerrado las puertas del Parlamento solo buscan tener foco mediático”, asume Ramón Alzórriz, que considera que “Vox intenta destruir nuestro sistema democrático, nuestro régimen foral y la convivencia plural”. “Bastante daño hacen ya en las instituciones de nuestro país como para que lo hagan también en Navarra”, censura el portavoz del PSN, que recuerda que hizo sus declaraciones dentro de su labor y con de sus derechos como parlamentario.