El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que dirige Teresa Ribera, se compromete a finalizar a toda costa las obras del recrecimiento del embalse de Yesa aunque ni siquiera cuente todavía con el informe y dictamen del colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos acerca de la seguridad en la ladera y, por ende, en la propia infraestructura. El firme compromiso del Ministerio, empecinado en el recrecimiento, figura en el borrador del proyecto de Plan Hidrológico del Ebro presentado en todas las cuencas fluviales para la etapa 2022-2027. En la Memoria de dicho documento ni siquiera se abordan los problemas relativos a la seguridad en la presa, su entorno y laderas. Conviene siempre recordar al informar de Yesa que no se conoce una presa en todo el Estado donde un centenar de familias -como las que vivían en las urbanizaciones Lasaitasuna y El Mirador de Yesa- fueran expropiadas de sus viviendas debido a los problemas de seguridad que presentaba el terreno por los deslizamientos). El planteamiento del borrador del plan afirma que la propuesta “no afecta a las obras de regulación que se encuentran actualmente en ejecuciuón y sobre la que este Plan Hidrológico apuesta por su finalización. Son el recrecimiento de Yesa, entre otras cuatro obras más”.

En la Memoria que expuso el Ministerio para información pública se extrae entre sus conclusiones en concreto para el uso de los recursos hídricos un informe realizado por López Moreno en el que se simula el funcionamiento futuro del embalse de Yesa en el horizonte 2021-2050 y según la situación de cambio climático que puedan regir cada etapa. Así, una de las conclusiones de dicho informe es que “en el escenario más perjudicial el embalse de Yesa de 476 hm3 no satisfará adecuadamente las demandas de agua y que con el mismo recrecido “se incrementará la capacidad de regulación hiperanual, lo que incrementará la garantía de suministro de agua”. Lo que obvian desde el Ministerio de este artículo de López Moreno es que también reconoce que bastaría con llenar Yesa a la mitad para atender la demanda de agua y que sería un embalse sobredimensionado.

20 años de la primera piedra del recrecimiento de Yesa. El 18 de mayo de 2001 el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, puso la primera piedra del recrecimiento del embalse de Yesa. La obra hoy inacabada

sigue cuestionada por su inseguridad y despilfarro.

En julio de 2018 se encarga dictamen. El Ministerio para la Transición Ecológica encomendó al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos la elaboración de un dictamen sobre la seguridad de las obras de recrecimiento de Yesa para “aclarar y confirmar el rigor técnico de los documentos aprobados” por la Administración General del Estado” para llevar adelante el proyecto, los cuales han sido cuestionados por diferentes estudios del actual Gobierno de Navarra en los últimos años y de otras entidades de referencia.

Los últimos informes críticos de Nueva Cultura del Agua y del Ayuntamiento de Sangüesa. Los últimos informes sobre Yesa los elaboró la Fundación Nueva Cultura del Agua con la Universidad de Zaragoza (2020) y también se presentó en fechas recientes en el Parlamento de Navarra del informe del Ayuntamiento de Sangüesa, encargado a la UPV/EHU, coincidente con la Fundación en que la ladera se sigue moviendo y que su deslizamiento provoca inseguridad.