El Servicio de Bomberos de Navarra mantiene un retén de vigilancia preparado para actuar en el caso de que se activara algún pequeño fuego en el interior del área quemada en el Vedado de Eguaras, en el Parque Natural de Bardenas Reales, aunque consideran que es bajo el riesgo de que el incendio se extienda fuera del perímetro controlado.

No obstante, existen zonas no quemadas en el interior del área afectada por las llamas que esta semana arrasaron más del 80 % de este enclave en las que sí podrían producirse rebrotes, y por ello permanecen en el lugar dotaciones de bomberos de tres parques, que todavía no pueden dar por extinguido el incendio.

Según ha explicado el Ejecutivo foral en una nota, el objetivo es impedir que arda más vegetación en un enclave de gran valor ecológico situado en el parque natural de las Bardenas Reales.

El suelo caliente, las temperaturas relativamente elevadas y la escasísima humedad hacen que no pueda descartarse el riesgo de que se reaviven brasas y se vea afectado algún otro árbol, que en este lugar tienen una importancia fundamental desde el punto de vista ecológico.

El fuego, iniciado el pasado martes, ha dañado casi en su totalidad el arbolado de las cotas bajas de la hoya que ocupa el Vedado, aunque con diferente grado de intensidad, ya que en determinados puntos la elevada velocidad de propagación ha hecho que los daños sean superficiales.

Las mismas fuentes destacan que las labores de extinción se han visto dificultadas por las adversas condiciones climatológicas, con temperaturas muy elevadas, fuertes rachas de viento y bajos niveles de humedad, lo que se traducía en una vegetación reseca que ardía con facilidad y era propensa al rebrote de las llamas a partir de las brasas y puntos calientes.

Durante la jornada de ayer los bomberos realizaron labores de refresco con apoyo aéreo de los helicópteros del Gobierno de Navarra en lugares humeantes y rescoldos que habían sido detectados en el vuelo de reconocimiento y que este sábado impidieron dar por extinguido definitivamente el fuego.