Los Presupuestos Generales del Estado para 2022 incluyen 15 millones de inversión para mejora de la N-121-A y otros dos millones para el nuevo Centro Nacional de Industrialización y Robótica. Ambos proyectos se suman a los 77 millones de inversión real directa de los ministerios y de las empresas públicas.

La cifra final de inversión del Estado en Navarra alcanza así los 94 millones. La inversión principal volverá a ser el TAV, que contará con 52 millones para el trazado entre Castejón y Pamplona. "Es cierto que es una cantidad sensiblemente inferior a la de 2021, pero es lo que en realidad se puede ejecutar", ha explicado el delegado del Gobierno, José Luis Arasti, que ha criticado que "Gobierno anteriores no avanzaron lo suficiente en la obra", por lo que ahora es necesaria la redacción de los proyectos para poder avanzar en la infraestructura ferroviaria. Los PGE también cuentan con 4,6 millones para otras actuaciones de Renfe.

Del resto de fondos destacan sobre todo los 11 millones destinados a las obras relacionadas con el Pantano de Yesa, que se elevan hasta 29 si se incluyen los 18 que se van a invertir en Aragón para continuar con este embalse.

En total, el Ministerio para la Transición Ecológica invertirá 14 millones en Navarra, mientras que el de Ciencia e Innovación aportará uno para el Instituto de Agrobiotecnología con sede en Mutilva. El resto de ministerios no tienen inversiones previstas en los presupuestos de 2022.

Inversiones indirectas

A estos proyectos se suman las inversiones indirectas que hoy ha presentado la Delegación del Gobierno para financiar dos proyectos de competencia foral. Se realizará a través de una transferencia de capital al Gobierno de Navarra, que será quien ejecute la inversión. Se trata de la mejora de la N-121-A, que contará con 15 millones que se suman a las inversiones de 2018 (10 millones) y 2021 (15 millones). La aportación del Estado en esta vía alcanza así los 40 millones acumulados. Arasti no ha descartado que la financiación se pueda ampliar en próximos ejercicios.

El segundo proyecto previsto es el Centro Nacional para la Industrialización y Robotización de la Construcción, un instituto pionero que busca modernizar el sector desde las nuevas técnicas de edificación, digitales y robotizadas. El Estado aportará dos millones en 2022 para poner en marcha la infraestructura.