La consejera de Hacienda, Elma Saiz, ha confirmado a sus socios de Gobierno que sacará adelante la reforma del Convenio Económico con el apoyo de Navarra Suma. La consejera logra así su objetivo principal, aprobar el texto en los términos en los que lo pactó con el Gobierno central y sin las modificaciones que reclamaban EH Bildu y Geroa Bai para salvaguardar las competencias del Parlamento.

Pero lo hará con los votos de Navarra Suma, que acepta ahora el texto que rechazó en diciembre para malestar de los socios del PSN, que han salido de la reunión visiblemente molestos con la actitud que ha mostrado la consejera durante toda la tramitación parlamentaria. La titular de Hacienda ha vuelto a ofrecer hoy la creación de una comisión de expertos que analice el índice de imputación y el coste de la deuda del Estado, pero si se apoya la ley en sus términos actuales.

Saiz había citado en el Parlamento a todos los grupos políticos, incluido el suyo, el PSN. El motivo, al menos formal, era conocer su posición respecto a la reforma. "Estamos satisfechos con el apoyo de Navarra Suma, pero estaremos plenamente satisfechos si logramos el apoyo unánime", había avanzado previo al encuentro el portavoz del Gobierno, Javier Remírez.

Pero la realidad es que las cartas están ya marcadas desde hace tiempo, y son las mismas que el pasado 23 de diciembre. La decisión sin embargo se ha venido retrasando para alejarla del acuerdo entre UPN y el PSOE con la reforma laboral y evitar así mayores suspicacias de los socios del Gobierno, que desconfían de que este acercamiento sea el inicio de una vuelta a tiempos pasados.

Así que la nueva ronda de reuniones no ha dejado de ser una formalidad para oficializar lo que ya todos en el Parlamento daban por seguro desde hace más de un mes: que el Gobierno tenía ya el apoyo de Navarra Suma y no iba a cambiar nada en la ley.

La reunión con Geroa Bai apenas ha durado cinco minutos, y Adolfo Araiz ni siquiera ha acudido a la cita, dejando la representación de EH Bildu en otros parlamentarios. "No merece la pena dilatar las reuniones cuando no hay vocación de negociación", ha lamentado Uxue Barkos.

"El acuerdo con Navarra Suma estaba ya tomado"

La portavoz de Geroa Bai ha sido crítica con la consejera de Hacienda y con el PSN, a quienes reprocha que hayan "dilatado durante tres meses" una ley de esta dimensión cuando "no había vocación de cambiar una sola coma".

"Chivite ha perdido la oportunidad de conseguir unanimidad en torno a una ley central como el Convenio", asegura Barkos, que critica que el PSN haya recurrido a argumentos de corte identitario para desacreditar la posición de Geroa Bai. "El acuerdo con Navarra Suma estaba tomado desde antes, y así nos lo han hecho saber ellos. No hacía falta estas alforjas para llegar hasta aquí. Eso delata otra realidad que en nada hace bien a la estabilidad política en Navarra", apunta Barkos.