El Gobierno de Navarra admite que la situación económica generada por la guerra de Ucrania puede complicar su estrategia de financiación para este año. Hacienda tiene previsto emitir a lo largo de 2022 un total de 442 millones de deuda pública. De ellos 243 son para refinanciar vencimientos ordinarios, mientras que los 199 millones restantes servirán para cubrir el déficit previsto en los presupuestos, el equivalente al 0,9% del PIB.

No está claro que el finalmente el Gobierno vaya a necesitar cubrir toda las necesidades previstas al inicio de año pero, por prudencia, se suelen aprovechar los primeros meses para acometer la operaciones principales, especialmente las refinanciaciones. Buena parte de la deuda se emitió en la anterior crisis económica, con los tipos impositivos altos, por lo que la rebaja del precio del dinero ha permitido a la Administración foral reducir el coste de los intereses en los últimos ejercicios.

La tendencia sin embargo puede cambiar este año. La coyuntura económica, con altas dosis de incertidumbre, la inflación disparada y los bancos centrales elevando el precio del dinero pueden dificultar algunas operaciones o, en su caso, encarecerlas por encima de lo previsto. Y, en el peor de los casos, puede hacer insuficiente el margen autorizado por el Estado si la recaudación se resiente más de lo esperado. Lo que obligaría a tomar medidas de ajuste presupuestario.

Emisión de deuda No es ese todavía el escenario, y así se han encargado de subrayarlo en los últimos días los diferentes responsables del Ejecutivo foral. Tanto la presidenta, María Chivite, como la consejera de Hacienda, Elma Saiz, han insistido en las últimas semanas en que, pese a la incertidumbre, las previsiones económicas siguen siendo positivas y que la recaudación tributaria por ahora no se ha resentido.

Las alarmas en cualquier caso se han encendido en la Hacienda Foral, que en su último informe sobre la deuda pública admite que hay un "riesgo grave" de que la coyuntura económica acabe complicando la financiación más de lo previsto. "Si el arranque del año ya se anticipaba difícil con la escalada inflacionaria y la adopción de medidas monetarias restrictivas por parte de todos los bancos centrales, la volatilidad y la incertidumbre que ha introducido la guerra entre Ucrania y Rusia en la situación económica y bursátil es un riesgo grave que podría condicionar el curso de nuestra estrategia de financiación", recoge el análisis del endeudamiento de la Comunidad Foral.

De momento, el Gobierno de Navarra se ha fijado como objetivo captar 240 millones en préstamos y deuda pública en el primer semestre, algo más de la mitad de lo requerido para todo el año. Para ello, ha emplazado ya a los bancos interesados a la presentación de ofertas conforme al condicionado de financiación. La preferencia es situar los vencimientos de las nuevas emisiones a 5-10 años y a 20-25 años, así como la emisión de aproximadamente 100 millones en formato sostenible. De momento, ya se han realizado operaciones por 142 millones. De ellos, 125 millones son deuda sostenible a 20 años a un interés del 1,8%; y los 17 restantes a cinco años con un interés del 0,51%.

Hacienda en cualquier caso afronta esta nueva emisión de deuda con cierto aire. Según datos del Banco de España, el buen comportamiento de la recaudación permitió a Navarra reducir su endeudamiento en 471 millones en 2021, dejando la deuda regional en los 3.146 millones, la cifra más baja en ocho años. También se consiguió reducir los tipos de interés de dos préstamos, de forma que el conjunto de estas operaciones ha supuesto un ahorro total de 33,6 millones en intereses futuros. Ese esfuerzo se hizo sin embargo con fondos de tesorería lo que limita también el margen de maniobra a lo largo del presente ejercicio.

Mantiene sus previsiones. El Gobierno de Navarra mantiene por ahora su previsión de crecimiento para el próximo año. Pese a las revisiones a la baja que están haciendo algunos organismos públicos -el Banco de España rebajó ayer nueve décimas la previsión para el conjunto del Estado, del 5,4% del PIB al 4,5%- el Ejecutivo foral ha optado por mantener sus estimaciones en el 5%, y que considera "prudentes". De hecho, la estimación es inferior a lo que habían previsto algunas entidades financieras, que a finales del pasado año anunciaban un crecimiento superior al 6%. Estas cifras han quedado desfasadas ya, aunque en la Hacienda Foral confían en que la corrección sea sostenida y no afecte de forma importante a la recaudación lo que podría obligar a tomar medidas de ajuste. En cualquier caso, y pese a la incertidumbre económica global, el Gobierno sigue confiando en que Navarra crecerá a lo largo de 2022 y la recaudación seguirá comportándose de forma positiva.

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El Estado ha autorizado al Gobierno de Navarra para este año operaciones de endeudamiento con un máximo de 199,1 millones para cubrir el déficit previsto, equivalente al 0,9% PIB. Este ejercicio hay que refinanciar además vencimientos ordinarios por 243 millones.

3.146 millones de deuda. Según el último informe del Banco de España, la deuda navarra es de 3.146 millones (15,2% del PIB), 471 millones menos que hace un año.

"La incertidumbre por la guerra es un riesgo grave que podría condicionar la estrategia de financiación"

Informe sobre el endeudamiento