La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a 7 años de prisión (3 por el delito de robo con violencia y 4 por detención ilegal) a los dos acusados de asaltar un camión de verdura y fruta en el peaje de Marcilla, en el que supuestamente buscaban otra mercancía que podría ser droga pero no se ha podido acreditar.

El tráiler se dirigía desde Almería hasta Inglaterra. Además del asalto, encañonaron al chófer con una pistola, lo sacaron a rastras de la cabina, lo golpearon con saña, lo montaron maniatado en un coche y lo dejaron desnudo en mitad del campo. Luego se llevaron el camión hasta Tarragona donde lo dejaron abandonado.

Los acusados se encuentran en libertad y son Mariano Isidro M.C., de 46 años y vecino de Roquetas de Mar (Almería), y Vasile A.C., de 49 años y vecino de la misma localidad.

El juicio se celebró durante el mes de abril y los procesados negaron su relación con los hechos, pero el tribunal entiende que su participación está plagada de indicios, fundamentalmente que fueron captados con coches que pertenecen a familiares suyos realizando la misma ruta que el camión y siguiéndole hasta Marcilla.

Según relata el fallo, sobre las 6.15 horas del 2 de diciembre de 2017 los dos acusados, puestos de común acuerdo, y otros dos individuos que no han podido ser identificados, con el ánimo de obtener un beneficio, interceptaron un camión semirremolque marca Scania, a la salida del peaje de la autopista AP-15 de Marcilla. Dichos acusados venían siguiendo al camión desde su punto de partida (Roquetas de Mar -Almería-) en los vehículos Renault Megane y Audi A4, gracias a la instalación en el mismo de un dispositivo GPS, controlando su recorrido en todo momento.

SIMULARON SER POLICÍAS PARA INTERCEPTARLE

El camión realizaba un transporte desde Roquetas hasta Dover (Inglaterra) por cuenta de la empresa de transportes Pablo Tour International SRL. A la salida del citado peaje, y tras un breve parada del camionero, cuando éste se dirigía a una gasolinera cercana al peaje, el camión fue interceptado por el vehículo Renault Megane, del que salieron varias personas. A continuación, delante del camión se formó un grupo de cuatro personas que utilizaban chalecos reflectantes, y que simulaban ser policías, y entre ellos se encontraban los acusados.

Dos de ellos se dirigieron al conductor, al cual, en un primer momento, le dijeron que el camino estaba cortado y que no podía continuar para, inmediatamente y en ejecución del plan ideado, le agarraron del pelo y le sacaron a la fuerza del camión, tirándolo al suelo y poniéndole un pie encima de la espalda.

Cuando el camionero se levantó empezaron a cachearle e intentaron sujetarle las manos. Al resistirse, lo volvieron a tirar al suelo y comenzaron a propinarle golpes por distintas partes del cuerpo, siendo fundamentalmente Vasile el que le propinó todo tipo de golpes.

LE PUSIERON LA PISTOLA EN LA BOCA

Seguidamente lo introdujeron violentamente en la parte de atrás de vehículo Renault Megane con el que habían estado siguiéndolo y le pusieron una capucha para que no pudiera ver nada. Tras subirle un poco la capucha, uno de ellos le introdujo una pistola en la boca, sin que conste que fuera real o simulada, ni sus características, y le dijo "¿sabes lo que es esto? Es una pistola que hace boom boom. Jura por tus niños que no hay ningún coche siguiéndote".

A continuación, y con el conductor del camión retenido y custodiado en el interior del coche, pusieron este en marcha, y le llevaron durante aproximadamente de 5 a 10 minutos por un camino sin asfaltar, para a continuación parar el vehículo y sacarlo del mismo, para lo cual lo agarraron de las piernas y lo sacaron a rastras, y con ocasión de esa fuerza despojaron al conductor de la ropa, dejándolo completamente desnudo, y tirándolo al suelo.

Posteriormente, los acusados, en compañía de las dos personas que no han podido ser identificadas, se marcharon del lugar conduciendo alguno de ellos el camión y los otros tres ocupando el Renault Megane y el Audi A citados, introduciéndose de nuevo todos en la AP-15 a la altura del peaje de Marcilla, y siguiendo todos ellos el mismo trayecto, hasta que el camión fue abandonado en la provincia de Tarragona.

La cabeza tractora y el remolque fueron localizados con la carga declarada pero sin el resto de objetos y efectos sustraídos, a salvo de uno de los teléfonos móviles (el de la empresa de transportes), el 6 de diciembre de 2017 en la provincia de Tarragona, en el camino forestal de Lille (Vilaverd), teniendo un espacio en el remolque, en donde iba la mercancía no declarada que no ha podido determinarse cuál era, presentando desperfectos por golpes en los laterales. Así mismo, tenía forzada la cerradura del portón de carga y sin el candado de seguridad de la empresa, teniendo también los dos pasos de rueda delanteros dañados.

Igualmente, la carga declarada (frutas y verduras) estaba esparcida por el remolque, habiéndose sustraído también el combustible de los tanques laterales. La cabeza tractora y el remolque tenían un valor de unos 40.000 €, y llevaba una carga declarada de verdura en 33 palets.

Al camionero le sustrajeron 2100 € en billetes de 50 € que tenía para gastos de viaje, otros 75 € que portaba en su cartera, la cartera con su documentación personal, varias tarjetas de repostaje de gasolina, dos teléfonos móviles, un ordenador portátil Toshiba de 17 pulgadas, un transformador de corriente y un router.

LESIONES DE LA VÍCTIMA

Como consecuencia de estos hechos el camionero sufrió lesiones consistentes en hematoma en órbita ocular izquierda, rotura de manguito de rotadores en el hombro izquierdo y desgarro de la musculatura deltoidea derecha con dificultad para la movilización de la extremidad, contusión y dolor en la parrilla costal en hemitórax derecho.

Dichas lesiones solo precisaron para su curación de primera asistencia facultativa, no constando que además que requirieran objetivamente para su sanidad de otro tratamiento médico y/o quirúrgico necesario, estimándose en 21 días el perjuicio personal básico y en 7 días los de pérdida de calidad de vida moderada.

Los teléfonos y los coches

No se ha podido determinar si la empresa de transportes, además de los efectos de su titularidad que le fueron sustraídos y de los daños que presentaba el camión cuando fue recuperado, sufrió perjuicios derivados de la pérdida o menoscabo de la carga declarada que portaba.

El vehículo Renault Megane, propiedad de la madre del acusado Mariano Isidro M., era utilizado habitualmente por el indicado acusado, y el vehículo Audi A4, a nombre de la pareja del acusado Vasile A., era utilizado habitualmente por el indicado acusado. El teléfono de Mariano Isidro se ha acreditado que a las 8,22 horas del día 2 de diciembre se sitúa dicho terminal telefónico en el área de servicio de Sobradiel, ubicada en la vía de comunicación hacia el peaje de Alfajarin donde se detectó al vehículo Renault Megane a las 8.44 horas.

Vasile A. aparece como usuario del teléfono, estando vinculado dicho número de teléfono a su perfil de Facebook, con foto familiar, apareciendo posicionado dicho teléfono en el recorrido realizado por el Audi A4 junto con el camión hasta donde fue abandonado