Washington - Al margen de lecturas partidistas, los resultados de las elecciones legislativas marcaron varios hitos históricos en EEUU, al incorporar las primeras mujeres musulmanas e indígenas en el Congreso, y al primer candidato abiertamente homosexual en ganar una gobernación estatal. Además, algunos cargos políticos serán a partir de ahora ocupados por primera vez por mujeres de origen latino o de ascendencia afroamericana.

Casi todas las encuestas daban por sentado que incluso en enclaves residenciales donde el presidente, Donald Trump, había ganado holgadamente en 2016, ahora la repulsa de las mujeres se alzaba frente al bloque monolítico de hombres blancos de mas de cincuenta años que veneran incondicionalmente al mandatario, que llegó al poder presumiendo de agarrarlas por el “coño” cuando le venía en gana.

Al final de la noche electoral se cumplió lo que muchos esperaban: las mujeres, en concreto en lo que se refiere a las filas demócratas, encabezaron la resistencia en esta suerte de referéndum presidencial en que se han convertido las elecciones de medio mandato, que han dejado un nuevo récord de mujeres elegidas para las dos Cámaras del Congreso, con 113 representantes y senadoras, frente a las 107 que hasta ahora ocupaban escaños.

En total, este martes resultaron elegidas 103 mujeres, que se suman a las 10 senadoras que mantienen su escaño al no estar en juego, informa el diario digital Politico.

Las mujeres, muy críticas con el presidente de EEUU han impulsado principalmente el avance electoral de los demócratas, que han conseguido recuperar el control de la Cámara de los Representantes, aunque con un avance menos fulgurante de lo que esperaban. La neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata latina y de 29 años, y que se ha convertido en la congresista más joven de la historia de EEUU, es un claro símbolo de ese avance, aunque no ha sido la única mujer e hispana en acceder al Capitolio. Otras mujeres destacadas que han llegado por primera vez a la Cámara Baja tienen ascendencia africana, son indígenas, musulmanas, o pertenecen a la comunidad LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales).

abusos sexuales En las primeras elecciones de EEUU tras el nacimiento del movimiento #MeToo (Yo También), son varias las mujeres que han roto el techo de cristal y se han alzado por primera vez con cargos electos. Aunque también ha habido reveses o avances que deberán posponerse. En Georgia, Stacey Abrams aspira a convertirse en la primera afroamericana negra gobernadora del país, aunque deberá esperar al recuento que ha solicitado debido a lo estrecho de la diferencia con su rival republicano, Brian Kemp. En cambio, en Vermont, la candidata demócrata Christine Hallquist no cumplió su sueño de ser la primera gobernadora transexual de Estados Unidos al ser derrotada por el republicano Phil Scott.

Para Debbie Walsh, directora del Center for American Women and Politics, “lo importante es que las mujeres compitan, ganen o no ganen, lo importante es que están en las papeletas”. La participación de las mujeres -y su victoria- ha sido histórica. Todo empezó con la Marcha de las Mujeres para protestar contra la presidencia de Trump en enero de 2017 y continuó con el movimiento MeToo que sacó a la luz los escondidos abusos sexuales en los centros de trabajo.

Las mujeres armaron minuciosamente la resistencia al mandatario respublicano y se solidarizaron con los inmigrantes demonizados y otras minorías vilipendiadas desde que se impuso el trumpismo. No hay que olvidar que, las candidatas que este año aspiraban al poder eran la definición de la diversidad. “Cuando se piensa en qué es una democracia representativa, hay que asegurarse de que todas las perspectivas y todas las experiencias que afectan a la población sean un reflejo en las instituciones, ya sea a nivel estatal o federal”, apunta Walsh. En opinión de Stephanie Schriock, presidenta de Emily’s List, grupo demócrata que apoya a las mujeres en política, “esto es solo el pirincipio”. “Creo que en 2020 será cuando de verdad hagamos historia”. - D.N.

Primer gobernador gay

Colorado. El progresista Jared Polis se convirtió en el primer candidato declarado homosexual que llega a liderar un estado en la historia de EEUU con su triunfo en Colorado. Congresista desde 2009, Polis llevó con orgullo su orientación sexual durante la campaña electoral y llegó a decir que su victoria permitiría “meterle un dedo en el ojo” al conservador vicepresidente del país, “Mike Pence, que tiene una idea muy poco incluyente de EEUU”. Aunque es el primer candidato abiertamente gay elegido como gobernador, otro líder de un estado de EEUU, el demócrata Jim McGreevey, reveló en 2004 que era homosexual mientras estaba al frente de Nueva Jersey, y la actual gobernadora de Oregon, la progresista Kate Brown, es abiertamente bisexual.