Bruselas/Washington - La Unión Europea (UE) lamentó la investidura ayer de Nicolás Maduro para un segundo mandato como presidente de Venezuela, después de hacer “caso omiso” al llamamiento para la celebración de unas elecciones democráticas, y opinó que ello aleja una solución constitucional negociada. “Las elecciones presidenciales de mayo no fueron ni libres ni justas. Sus resultados carecieron de credibilidad, ya que el proceso electoral no proporcionó las garantías necesarias para la celebración de elecciones integradoras y democráticas”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado.

La UE señaló que Venezuela ignorara el llamamiento para unas elecciones presidenciales “de conformidad con las normas democráticas internacionalmente reconocidas y el orden constitucional venezolano” y que el presidente Maduro “emprenda un nuevo mandato sobre la base de elecciones no democráticas”.

Para la UE esto aleja “aún más” la posibilidad de una solución constitucional negociada, a medida que “sigue degradándose la situación política, económica y social” y “aumentan los estragos de la crisis sobre la estabilidad de la región”.

Desde la OEA La Organización de Estados Americanos (OEA) acordó “no reconocer la legitimidad del período del régimen de Nicolás Maduro a partir del 10 de enero de 2019”, y llamó a que se celebren nuevos comicios “en una fecha cercana” con observación internacional. En una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente, una resolución presentada por Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU, Perú y Paraguay logró 19 votos a favor, 6 en contra, 8 abstenciones y una ausencia, y será transmitida “inmediatamente” al secretario general de las Naciones Unidas.

La delegación venezolana, liderada por el embajador Samuel Moncada, rechazó la realización de la reunión del Consejo Permanente de la OEA como un “acto hostil e inamistoso” y anticipó que no reconocerá “ninguna decisión que pudiera adoptarse”. - Efe