beirut - Los civiles del último reducto que controla el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el este de Siria están atrapados entre el fuego cruzado de la batalla final contra los terroristas en esa zona, donde ayer perdieron la vida en distintos bombardeos al menos dieciséis civiles, entre los que se encuentran siete niños. Las fuerzas kurdo-árabes continuaban ayer la ofensiva final contra el último reducto del grupo Estado Islámico en el este de Siria, donde varios centenares de yihadistas oponen una feroz resistencia.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las muertes en la provincia de Deir al Zur de estos civiles se produjeron en ataques de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que ofrece apoyo a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), integradas principalmente por milicias kurdas.

En ese reducto, la situación de los civiles es desgraciada, y se ha perdido el contacto con “muchos de ellos”, por lo que no se sabe si están “vivos o muertos”, relató el director del Observatorio, Rami Abderrahman.

incomunicados Fuentes consultadas por el Observatorio apuntaron que EI les ha cortado las comunicaciones y están siendo usados por los yihadistas como “escudos humanos” para evitar ser bombardeados por la coalición y atacados por las FSD.

Por su parte, el portavoz de relaciones exteriores del Movimiento para una Sociedad Democrática, perteneciente a las FSD, Kamal Akef, aseguró que la mayor parte de los habitantes de la zona logró escapar tras el comienzo de la ofensiva contra EI en Deir al Zur. De acuerdo con Akef, los civiles que permanecen en el área, de menos de 4 kilómetros cuadrados, son mayoritariamente “familiares de los yihadistas” y “extranjeros”.

En los próximos días se producirá “el fin militar de EI” en esta región, puesto que sus combatientes se encuentran “sin ánimos y sin municiones”. “Se encuentran en un espacio reducido donde reciben ataques de las FSD y la coalición, sin poder moverse, por lo que tendrán que rendirse”, consideró Akef.

Ayer los yihadistas respondieron con contraataques, mediante coches bomba y terroristas suicidas con cinturones bomba. - Efe