Seúl/washington - Corea del Norte disparó ayer en dirección este dos misiles balísticos de corto alcance, “de 420 y 270 kilómetros”, explicó el régimen de Pionyang en un comunicado, endureciendo así su postura en pleno atasco del diálogo con EEUU y empeorando el clima en la península coreana. Los proyectiles cayeron en el Mar del Este, nombre que recibe el Mar de Japón en las dos Coreas.

Esto coincidió con la visita a Seúl del enviado especial de EEUU para Corea del Norte, Stephen Biegun, para tratar la actual situación en la península, donde se espera entre los temas a tratar que estuviera el envío de alimentos al país asiático, un tema complejo dado el actual marco de sanciones que pesa sobre el hermético país.

El lanzamiento se realizó en las cercanías de Sino-ri (unos 75 kilómetros al noroeste de Pionyang), donde el régimen tiene una base que ha jugado un importante papel en el desarrollo de misiles de alcance intermedio para el ejército norcoreano. Japón, por su parte, explicó que no hay indicaciones de que los proyectiles cayeran en torno a su zona económica exclusiva (EEZ), por lo que los lanzamientos no afectan en un principio a la seguridad nacional.

Esta prueba de armas llega cinco días después de que Corea del Norte disparara también varios proyectiles, algunos de los cuales se cree que eran misiles de corto alcance similares al Iskander ruso. Estas acciones endurecen el tono de Pionyang en pleno estancamiento de las conversaciones con Washington tras la fallida cumbre de Hanói de febrero y parecen exigir un pronto retorno a la mesa de negociación y posturas mas flexibles.

En Hanói, el régimen pidió una desnuclearización y una relajación de sanciones gradual, algo que la Casa Blanca, que apuesta por un desarme norcoreano inmediato, consideró inaceptable. Disparar este tipo de proyectiles viola las resoluciones de la ONU, que prohíben a Corea del Norte testar cualquier tipo de misiles balísticos o tecnología relacionada, aunque el propio presidente surcoreano, Moon Jae-in, consideró en una entrevista que es demasiado pronto para hacer valoraciones en el sentido de eventuales violaciones por parte de Pionyang.

En esto, Naciones Unidas advirtió de que el lanzamiento de los dos misiles balísticos únicamente sirve para “aumentar la tensión”, al tiempo que pidió seguir adelante con el diálogo entre EEUU y el país asiático. La última vez que se confirmó que el ejército norcoreano probó un misil de este tipo fue en noviembre de 2017, cuando disparó uno intercontinental -con capacidad para alcanzar EEUU- más sofisticado.

En abril de 2018, en pleno acercamiento con Seúl y Washington, el líder norcoreano, Kim Jong-un, anunció que detendría las pruebas nucleares y de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) tras considerar la “situación favorable” y proclamar meses antes que su programa nuclear estaba completo y no requería de más pruebas.

Asimismo, mientras las pruebas se desarrollaban, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó que Corea del Norte quiere negociar con Washington, aunque matizó que no creía que las autoridades del país asiático estuvieran “preparadas” para esto. “Nadie está contento” con el lanzamiento de los misiles, expuso el mandatario, que aseguró: “Lo estamos analizando ahora mismo de forma muy seria”.

eeuu apresa un buque Estados Unidos se incautó de un buque de carga norcoreano, el Wise Honest (Sabio Honesto), uno de sus principales cargueros, por violar las sanciones impuestas a Pionyang al servir para el transporte de carbón y de maquinaria pesada, informó el Departamento de Justicia estadounidense. Esta “acción civil es la primera incautación de un buque carguero norcoreano por violar las sanciones internacionales”, señaló Geoffrey Berman, fiscal estadounidense del Distrito Sur de Nueva York.

Por su parte, John Demers, asistente del fiscal general para la seguridad nacional, mantuvo: “Este barco infractor de sanciones está ahora fuera de servicio. Corea del Norte y las compañías que la ayudan a evadir las sanciones de EEUU y la ONU deben saber que usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para hacer cumplir las sanciones, incluida una acción de decomiso civil como esta o cargos penales.

El Wise Honest es uno de los principales cargueros de Corea del Norte y, según las autoridades estadounidenses, era empleado para “transportar de manera ilícita carbón procedente de Corea del Norte y maquinaria pesada con destino a Corea del Norte”.

El comunicado no aclara dónde tuvo lugar la operación de captura del barco, pero señala que en estos momentos el buque se dirige a aguas estadounidenses. “El FBI tiene el compromiso de garantizar que Corea del Norte rinda cuentas por su patente menosprecio de las leyes estadounidenses”, apuntó en el mismo comunicado el director adjunto de la División de Contraespionaje del buró, John Brown.

A su vez, Mark Cassayre, miembro de la misión de Estados Unidos ante la ONU en Ginebra, reclamó a Corea del Norte que desmantele los campamentos de presos políticos y libere a los detenidos en ellos, dado que “la situación de Derechos Humanos en el país es lamentable y no tiene equiparación en el mundo moderno”. Por su parte, el embajador norcoreano, Han Tae Song, negó la existencia de estos campamentos.

portaba 17.061 toneladas de carbón

Uno de los más grandes de Cora del Norte. El carguero Wise Honest portaba 17.061 toneladas de carbón, por lo que es uno de los más grandes de Corea del Norte. El buque ya fue confiscado en abril de 2018 en Indonesia -donde las autoridades querían juzgar a su capitán- con 25.500 toneladas de carbón, carga que fue valorada por la ONU en 3 millones de dólares, unos 2,67 millones de euros. Tres meses después, en julio, Estados Unidos lanzó el proceso de incautación. Esta embarcación estaba siendo usada para exportar carbón sustraído de las minas norcoreanas, donde supone un sector clave de la economía de la última zona estalinista del mundo. - D.N.

El Post-it

EEUU no recuperará a los muertos en Corea del Norte. El Pentágono indicó el miércoles que ha abandonado sus esfuerzos para tratar de recuperar los restos de los soldados estadounidenses muertos durante la Guerra de Corea (1950-1953), uno de los acuerdos concretos de la primera cumbre mantenida por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un. Toma la decisión después de que la segunda cumbre ente los países terminara en febrero sin acuerdo.