COPENHAGUE. Un tribunal de Oslo ha decratado este lunes prisión preventiva de cuatro semanas para un joven noruego imputado por el homicidio de su hermanastra y por intentar cometer un atentado terrorista contra una mezquita en Brum (afueras de Oslo).

El joven, identificado por medios noruegos como Philip Manshaus y de 21 años, mató supuestamente este sábado a su hermanastra en el piso que compartían en Brum y se desplazó luego al centro islámico Al Noor, en el mismo municipio del extrarradio de la capital.

Allí rompió el vidrio de una puerta lateral y empezó a disparar, sin que hubiera heridos; fue reducido por quienes se encontraban en el interior de la mezquita y retenido hasta que llegó la policía.

Manshaus, que estará en régimen de aislamiento las dos primeras semanas, había rechazado los cargos de homicidio y terrorismo en una comparecencia a puerta cerrada en la que se negó a declarar, como ha hecho hasta ahora con la policía, y en la que pidió que lo dejaran libre, según reveló su abogada al término de la vista.

El joven, con el rostro lleno de moratones y marcas por el forcejeo en la mezquita, accedió no obstante a ser fotografiado por los medios a su llegada al tribunal, a los que dedicó una sonrisa.

La policía noruega lo había imputado inicialmente por homicidio e intento de homicidio, pero ayer anunció que investigaba el tiroteo como un episodio de terrorismo y finalmente ha incluido ese cargo.

"Estamos ante un intento de acto terrorista. La investigación ha mostrado que tiene ideas de extrema derecha. Ha expresado su apoyo a Quisling (líder del régimen colaboracionista nazi en Noruega en la II Guerra Mundial) y opiniones contra los inmigrantes", dijo ayer en rueda de prensa el inspector Rune Skjold.

Natural de Brum, Manshaus pertenece a una familia adinerada, vivía con su hermanastra adoptada de origen chino y carece de antecedentes, según el diario "Dagbladet", pero fue contactado por la policía hace tiempo por su actividad en internet, como confirmó hoy el jefe de los servicios de inteligencia (PST), Hans Sverre Sjvold.

El PST recibió hace un año una alerta sobre Manshaus por sus opiniones extremas, pero tras analizarla se concluyó que no había base para continuar la investigación y que nada apuntaba a que estuviera preparando ningún acto terrorista.

"Todos los días recibimos avisos de ese tipo", se disculpó Sjvold, que reveló que desde mayo pasado el PST ha detectado una evolución negativa en el ambiente ultraderecha noruego por las recientes masacres cometidas por supremacistas en varios países.

Horas antes del tiroteo Manshaus publicó un mensaje en redes sociales elogiando al autor de los ataques contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), en los que murieron medio centenar de personas; invitando a la guerra de razas y asegurando estar listo para ir al Valhala, el paraíso de la mitología nórdica.

Las autoridades han aumentado la seguridad, sobre todo en Oslo, donde se ha decidido que todos los policías vayan armados.

La primera ministra noruega, Erna Solberg, estuvo ayer en Brum para participar en la celebración islámica del Eid al Adha o Fiesta del sacrificio junto a la comunidad musulmana local.

Noruega registró el 22 de julio de 2011 el mayor atentado en su historia reciente, protagonizado por el ultraderechista Anders Behring Breivik, que hizo estallar primero una furgoneta bomba que mató a ocho personas en el complejo gubernamental de Oslo.

Breivik se trasladó luego a la isla de Utya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas, en la que murieron 69 personas.