berlín - La Fiscalía Federal de Alemania ha asumido la investigación del atentado contra una sinagoga del este del país, seguido de un tiroteo que dejó dos muertos -uno de ellos en un local de comida turca-, y cuyo autor es presuntamente un ultraderechista alemán. La canciller alemana, Angela Merkel, calificó el suceso de atentado a través de una portavoz y expresó su solidaridad con el pueblo judío. El ministro del Interior, Horst Seehofer, dijo que se trata de un ataque “antisemita” y que los investigadores tienen indicios de que el terrorista tiene ideas de extrema derecha.

Un neonazi identificado por el semanario alemán Der Spiegel como Stephan B., de 27 años, era el hombre fuertemente armado que trató de irrumpir en el templo judío de Halle con vestimenta de apariencia militar y un casco. El templo estaba a rebosar con motivo de la celebración judía del Yom Kipur, pero el atacante no logró derribar la puerta. Justamente se había doblado la seguridad coincidiendo con la festividad; antes de abandonar el lugar dejó un artefacto de fabricación casera junto al cementerio judío.

En el casco llevaba un cámara de vídeo, con la que se grabó -según Der Spiegel- mientras disparaba sobre una mujer en las cercanías del cementerio, primero, y luego sobre una persona del local turco, un hombre. También se aprecia claramente cómo profiere insultos contra los “judíos”, a los que achaca ser “la raíz de todos los problemas”, y contra los “extranjeros de mierda”.

Su primera víctima fue esa mujer que al parecer estaba junto a la parada del tranvía en las inmediaciones de la sinagoga. La segunda, un operario que había ido a comer al local turco, donde el atacante entró disparando a discreción, según el relato de un testigo presencial al canal de televisión Ntv.

tiroteo La policía había informado poco después de saltar la noticia del ataque de la detención de un hombre, el presunto atacante, al que poco después identificó ya el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung como un alemán.

Por entonces no se sabía aún si el atentado fallido a la sinagoga era un acto en solitario, sino que tanto la policía como medios locales hablaban de varios atacantes, que aparentemente consiguieron huir en uno o dos autos alquilados.

La televisión pública regional Mdr difundió imágenes de un solo hombre en vestimenta militar, casco y armado, captadas en vídeo por un testigo presencial, que se bajaba del coche y empezaba a disparar en mitad de la calle del kebab turco.

Aproximadamente una hora después del ataque, en las inmediaciones de Lansdberg, a unos 15 kilómetros de Halle, se produjo otro tiroteo, que rápidamente los medios relacionaron con lo ocurrido en Halle, ya que al lugar se desplazó un fuerte dispositivo policial.

Había dudas en torno a la autoría o no en solitario, pero para los principales medios alemanes había coincidencia en que se trataba de una autoría ultraderechista.

Halle es una ciudad del “Land” de Sajonia-Anhalt, uno de los estados federados del este del país donde, además de una fuerte implantación de la ultraderecha, están bajo vigilancia de los servicios secretos de Interior grupúsculos neonazis violentos.

El hecho de que la Fiscalía Federal hubiera asumido la investigación implicaba que se le supone un trasfondo terrorista o de otro tipo de extremismo pues esos temas son de su competencia.