Al menos 81 personas murieron y una decena están desaparecidas desde el pasado fin de semana a causa de las fuertes lluvias registradas en dos regiones del norte y sur de la India, donde se espera que las precipitaciones persistan. En el estado norteño de Uttarakhand se han producido "un total de 46 muertos y alrededor de una decena de personas se encuentran desaparecidas", afirmó a Efe el secretario del Departamento de Gestión de Desastres estatal, Amurugesam, quien agregó que la cifra podría aumentar en las próximas horas.

El secretario indicó además que muchas carreteras siguen cortadas y una decena de casas han sufrido daños materiales en la región a causa de los deslizamientos de tierra. Imágenes publicadas por la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), que se ha desplazado a la zona para dar respuesta a los más afectados, muestran a varios equipos de socorro evacuando a personas que quedaron atrapadas entre grandes ríos de agua.

El jefe de Gobierno de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales y anunció una compensación económica para todas ellas de 400.000 rupias (casi 4.600 euros).

Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, mostró su "angustia por la pérdida de vidas a causa de las fuertes lluvias" en este norteño estado y remarcó que los equipos de socorro están haciendo todo lo posible por ayudar a los afectados.

Mientras, el estado meridional de Kerala elevó a 35 los muertos desde el fin de semana a causa de las intensas lluvias que azotan la zona, donde por el momento "la situación está bajo control", aseguró hoy a Efe una fuente del Departamento de Información regional. Kerala aun así espera la llegada de fuertes lluvias a partir de esta noche, por lo que los equipos de rescate ya han tomado "medidas concretas" para evitar daños mayores, apuntó la fuente.

El último parte meteorólogo pronostica intensas precipitaciones, con "caídas aisladas y tormentas eléctricas" sobre esta región costera y las colindantes desde hoy y hasta el próximo domingo. No obstante, las condiciones se volverán favorables en la parte norte del país, según el Departamento de Meteorología de la India (IMD, en inglés).

Los corrimientos de tierra y las inundaciones son habituales en la época del monzón en el sur de Asia, donde además de víctimas, se producen importantes daños materiales, pero el estado de Kerala ha resultado particularmente afectado durante los últimos años. Entre mayo y agosto de 2018 las lluvias torrenciales, que provocaron las peores inundaciones en cerca de un siglo en Kerala, causaron al menos 370 muertes, mientras que un año después las fuertes precipitaciones dejaron en la región 76 fallecidos.