El Tribunal de Apelaciones de Irlanda del Norte ha sentenciado este lunes que el protocolo incluido en los acuerdos del Brexit para evitar una 'frontera dura' con Irlanda es legal, manteniendo vigente por tanto uno de los aspectos más controvertidos del pacto de divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea.

Un grupo de políticos unionistas había recurrido la sentencia del Tribunal Superior norirlandés, que en 2021 ya concluyó que el protocolo no violaba ninguna ley, incluidos los Acuerdos de Viernes Santo que pusieron fin en 1998 al conflicto en el Úlster. El fallo determina que el acuerdo del Brexit no alteró en ningún caso el estatus constitucional de Irlanda del Norte y que ninguna autoridad se excedió en sus competencias, según la radiotelevisión pública BBC.

El protocolo, que permite a Irlanda del Norte seguir en el mercado único de la UE y evita así un endurecimiento de la vigilancia en la frontera terrestre, fue pactado por Londres y Bruselas, pero el Gobierno de Boris Johnson amenazó con dejar de aplicarlo unilateralmente porque, de facto, suponía que estos controles se trasladasen al tráfico de mercancías con la isla de Gran Bretaña.

La Comisión Europa mantiene formalmente abierto un expediente a Reino Unido por incumplir lo firmado, aunque lo ha dejado aparcado en un aparente intento por permitir un acercamiento. Ambas partes siguen negociando, prácticamente cada semana, pero por el momento no se han producido resultados tangibles más allá del acercamiento en algunos elementos como flexibilizar las normas de la UE para facilitar el paso de medicamentos genéricos.