El pasado día 3 de agosto nos dejó Vicente Cuartero Goñi a la edad de 94 años. Vicente fue una persona con un carácter fuerte, afable, generoso y muy rocero, lo que le hizo tener gran cantidad de amigos. Entre sus muchas pasiones, destacan, por supuesto y en primer lugar, su familia (su mujer Tere y sus hijos Teresa, Amalia y Vicente), el trabajo (fue protésico dental), la política (fue concejal en el Ayuntamiento de Pamplona) y el CD Iruña del que fue uno de sus fundadores y es sobre esto en lo que quiero centrarme. Vicente, en aquellos años difíciles de la posguerra, jugaba con sus amigos de las escuelas de San Francisco a lo que fue su gran afición, el fútbol.

Él tenía acceso a algo que no todos podían por aquel entonces y que era fundamental para la práctica del fútbol. El balón. Su padre era conserje del CA Osasuna en el viejo campo de San Juan y Vicente se las arreglaba para que no le faltara nunca la pelota y así poder organizar partidos con sus compañeros y amigos. Siendo un niño, con tan solo 13 años y con la ayuda de su padre y el apoyo de todos sus compañeros, se inscribe por primera vez al CD Iruña en la Federación Navarra de Fútbol para jugar la Copa Arrizabalaga. Diecisiete amigos se juntan y juegan el primer partido como tal equipo.

El Club Deportivo Iruña. Corría el año 1939 y es en ese mismo momento cuando comienza la historia de este club pamplonés con Vicente como jugador. Vicente, además de jugar al fútbol, fue entrenador, directivo, presidente y lo que hiciera falta en cada momento durante una gran parte de la historia de este club. Pasados esos primeros años, aparte de la actividad deportiva, que seguía adelante siendo ya un referente en Pamplona, la junta directiva, con Vicente al frente de ella, se reunía en un banco de la plaza del Castillo o en el bar Rhin si hacía mal tiempo para solucionar problemas o poner en práctica nuevas ideas. Después de pasar por dos sedes distintas en locales prestados (Educación y descanso y Los amigos del Arte) es cuando cogen como sede del club un local alquilado de la calle Campana que se inaugura el día 29 de noviembre (festividad de San Saturnino) de 1958.

Muchos de aquellos jóvenes que jugamos en el Iruña de esas décadas 60, 70, 80... podemos contar los magníficos recuerdos que guardamos de ese primer local con sus reuniones, partidas de mus, grandes cenas de calderete (eso sí "con mucha patata" porque no había suficiente dinero para comprar carne, todo ello muy bien regado y con canciones a los postres), lugar de quedada en Sanfermines de donde partíamos hacia la plaza de toros con los cubos llenos de mol... y tantas, tantas andanzas que darían para escribir un libro. Y Vicente siempre estaba por allí, disfrutando como nadie.

Él con sus amigos, todos iruñistas, pero sin perdernos de vista a los más jovenes. De la Campana nos fuimos a la calle Jarauta al antiguo bar Goal donde celebramos el 75 aniversario y después de 7 años nos volvemos a mudar a un nuevo local dentro de la misma calle Jarauta (antigua Peña La Única). Pero esta vez, Vicente, este local va a ser nuestro, de tu querido Iruña, en propiedad y aunque tú no lo vas a disfrutar, ten la completa seguridad de que brindaremos por ti en muchas ocasiones y estamos seguros de que tú estarás con nosotros en esos momentos.

Vicente, desde que fundasteis el club hasta hoy, han transcurrido 82 años, casi nada. El segundo equipo de Pamplona después de Osasuna. Años en los que hemos cambiado de sede deportiva varias veces, pues nunca nadie nos ha echado una mano a la hora de tener campo propio, hasta que ha sido tu segundo equipo del alma, el CA Osasuna, el que nos ha hecho un pequeño hueco en su casa para poder jugar con todos nuestros equipos y del que estamos enormemente agradecidos.

Años en los que hemos sufrido con algún descenso, disfrutado con los ascensos y promociones y en los que hemos visto crecer a varios chavales que han llegado a la élite del fútbol. Años en los que han pasado miles de jugadores por sus diferentes equipos y categorías donde, además de hacer deporte jugando al fútbol, han sido educados en valores como el sacrificio, el trabajo en equipo, el compañerismo, la solidaridad, el respeto al contrario y al diferente, y otros muchos valores que estamos seguros que han hecho de ellos mejores personas.

Y eso es algo de lo que Vicente estaba muy orgulloso ya que él fue uno de los que puso la primera piedra de todo esto y se preocupó personalmente de que todos estos principios se transmitieran a todos esos niños y jóvenes durante tantos años. Amigo Vicente, fundasteis un club que es mucho más que eso.

Al principio fuisteis una cuadrilla de amigos y hoy en día es un club respetado, querido y por qué no decirlo admirado en Pamplona y que hace que todos los que formamos esta familia nos sintamos muy orgullosos de ello. Un club en donde trabaja gente con todas las ganas del mundo por seguir sacando ese sueño tuyo adelante y del que yo doy fe de que en este momento el club, con María, la presidenta al frente, goza de muy buena salud. Estoy seguro que desde donde quiera que estés vas a seguir a tu equipo y seguro que gritarás con rabia ese "vamos verdes" cuando las cosas no vayan bien y celebrarás los goles y las victorias como el que más.

Agur Vicente, siempre estarás con nosotros. Goian bego. Descansa en paz.

*El autor es directivo del CD Iruña