pamplona - La primera reforma de la Constitución fue fácil y rápida, se aprobó por unanimidad y consistió en la incorporación al artículo 13.2 de la Carta Magna de dos palabras: “y pasivo”. El Tratado de Maastricht de la UE incluía un artículo que reconocía el derecho de todo ciudadano de la UE a ser elector y elegible en las elecciones municipales del Estado miembro en el que resida, aun sin ser nacional de este.

El procedimiento de reforma se inició el 7 de julio de 1992 mediante una proposición de ley firmada por todos los grupos del Congreso y resultó fácil, no se presentaron enmiendas y, tras su paso por el Senado, quedó definitivamente aprobada el 30 de julio. Nadie pidió un referéndum.

Más polémica resultó la segunda modificación que consistió en incorporar como precepto constitucional la disciplina presupuestaria y el compromiso con la reducción del déficit del Estado. PSOE y PP, que entonces sumaban 321 diputados, presentaron una proposición de ley conjunta, para la que solicitaron tramitación urgente y en lectura única, de reforma del artículo 135. Esta reforma exprés levantó ampollas en el seno del PSOE, algunos de cuyos diputados y senadores no apoyaron la iniciativa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Otros grupos se abstuvieron, otros se ausentaron de la votación y, en general, toda la oposición criticó la forma en que se llevó a cabo el trámite, aunque no lograron las firmas suficientes como para forzar el referéndum. Fue publicada en el BOE el 27 de septiembre de 2011. - D.N.