Bruselas/Londres - El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró ayer que los negociadores de la Unión Europea (UE) y del Reino Unido habían acordado un borrador de la declaración política sobre la futura relación entre Londres y Bruselas tras el brexit, la salida británica del club comunitario.

“Acabo de enviar a los Veintisiete un borrador de la declaración política sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido. El presidente de la Comisión (Europea, Jean-Claude Juncker) me ha informado de que ha sido acordado a nivel de negociadores y acordado en principio a nivel político”, escribió el político polaco en su perfil de la red social Twitter.

Añadió que el documento aún debe recibir el respaldo de los jefes de Estado y de Gobierno de los países que seguirán en la UE tras la salida del Reino Unido, lo cual debería suceder en la cumbre de este domingo.

El próximo 25 de noviembre, los líderes de la UE, con la excepción del Reino Unido, esperan dar luz verde a los borradores del acuerdo de retirada del brexit y de la declaración política con las directrices para la futura relación con ese país.

Algunos países han expresado reservas sobre esos documentos en aspectos como Gibraltar o la pesca.

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, afirmó ayer que la declaración política pactada con Bruselas servirá para crear una nueva “área de libre comercio” entre el Reino Unido y la UE. “Este será el primer acuerdo de este tipo entre la Unión Europea y cualquier otra economía avanzada del mundo”, dijo May en el Parlamento.

La jefa de Gobierno compareció ante los diputados después de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, haya enviado a los 27 socios comunitarios restantes un borrador de la declaración sobre la futura relación bilateral que esperan aprobar en la cumbre extraordinaria del próximo domingo.

El texto acordado sentará las bases de la negociación sobre un futuro tratado comercial entre Londres y Bruselas, cuyos detalles se comenzarán a abordar cuando el Reino Unido sea un país tercero, a partir del 29 de marzo de 2019.

La declaración acordada dirigirá ese diálogo hacia el establecimiento de un área comercial “sin tarifas, aranceles ni cargos”, indicó May.

A pesar de las críticas que ha recibido el texto acordado con Bruselas por parte de diputados euroescépticos de su formación, la mandataria conservadora aseguró que la declaración cumple con la voluntad que expresaron los británicos al votar por el brexit en el referéndum de junio de 2016. “Retomaremos el control de nuestras fronteras, de nuestras leyes, al tiempo que protegeremos los puestos de trabajo, nuestra seguridad y la integridad de nuestro estimado Reino Unido”, declaró la primera ministra.

Acabará, además, “con la libertad de movimientos de una vez por todas”, dijo May, cuyo Gobierno ultima una nueva ley de inmigración que prevé juzgar las peticiones de residencia y trabajo “no según de dónde vengan las personas”, sino “según con qué pueden contribuir al Renio Unido”. - Efe