bruselas - La UE y la OTAN denunciaron ayer la creciente militarización rusa en Crimea cinco años después de su anexión “ilegal” del territorio ucraniano, que no reconocerán, y cerraron filas de nuevo con Kiev en apoyo a su “soberanía e integridad territorial”. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, defendió, en su viaje a Crimea, la irreversibilidad de la anexión de la península ucraniana, aunque admitió que son “muchos en el mundo” los que se resisten a reconocer la llamada “reunificación”.

“Muchos hablan de la anexión de Crimea por parte de Rusia e ignoran el hecho de la celebración de un referéndum y la votación de la gente que vive en este territorio”, aseguró, al tiempo que calificó dicho referéndum de “decisión histórica”. Asimismo, destacó “la gran fuerza de la verdad y la justicia” y reconoció que la anexión de Crimea dio un gran impulso al “patriotismo” en todo el país.

Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, afirmó que “la creciente militarización de Crimea y Sebastopol durante este periodo ha tenido un impacto negativo en la situación de seguridad en toda la región del mar Negro”. Mogherini también denunció, en el arranque de la reunión de los ministros de Exteriores de la UE para conmemorar el quinto aniversario, que “el aumento peligroso de las tensiones en el estrecho de Kerch en noviembre fue otra consecuencia de la anexión ilegal” de Crimea, y consideró que las sanciones que aprobaron el viernes “en paralelo” la UE, Estados Unidos y Canadá contra los responsables del incidente contra los marinos ucranianos demuestra su “unidad continuada y un resultado fuerte a este injustificable uso de la fuerza por Rusia”.

Los países de la OTAN también condenaron el refuerzo militar en Crimea de Rusia y sus “planes declarados” para incrementar “más” su presencia militar en la región del mar Negro, así como la construcción del puente en el estrecho de Kerch en violación de la soberanía ucraniana. Asimismo, denunciaron que su “injustificable uso de la fuerza militar” contra los marinos ucranianos a finales de noviembre forma parte de “un patrón más amplio de acciones agresivas rusas en la región” en una declaración del Consejo del Atlántico Norte.

Ambas organizaciones exigieron a Rusia que libere a los marinos ucranianos y devuelva las embarcaciones incautadas en noviembre, y reclamaron que se investiguen “las violaciones de los Derechos Humanos y las restricciones de las libertades fundamentales sistemáticas” en la Crimea anexionada, especialmente los derechos de los tártaros. - E.P.