pamplona - La Iglesia irrumpió ayer en la campaña electora. El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, pidió “ejemplaridad” a los candidatos que se presentan a las elecciones generales del próximo 28 de abril y a las autonómicas y municipales, y e invitó a los votantes a “sopesar” las políticas que llevan las distintas formaciones en sus programas electorales sobre el aborto, la familia, el trabajo digno o la defensa de los derechos humanos.

En su discurso inaugural de la Asamblea Plenaria que reúne esta semana en Madrid a todos los obispos de España se refirió en concreto a las políticas sobre el aborto, que rechazan PP y Vox. “Recuerdo algunas causas que requieren por parte de votantes y elegidos una consideración particular: la defensa de la vida humana desde el amanecer hasta el ocaso, desde la concepción hasta el fin natural, ya que en todo su recorrido y en todas las circunstancias está en juego la dignidad de las personas”, remarcó. También instó a los votantes a preocuparse por lo que proponen los distintos partidos sobre el cuidado y promoción de la familia, “que es auténtico pilar de la sociedad” y sobre un trabajo “digno” para los jóvenes “para ganarse el pan de cada día y constituir una familia”.

El portavoz de la Iglesia española olvidó en su discurso la cuestión de la inmigración, que sí preocupa al Papa, quien en la entrevista concedida al programa Salvados, de La Sexta, criticó la política española en esta materia. Sorprendieron al Gobierno los mensajes tan contundentes, con fuertes reproches incluidos, que Francisco lanzó en su conversación con Jordi Évole. El Papa cargó contra el Ejecutivo por impedir que el buque Open Arms, atracado en Barcelona, pueda continuar su labor de rescate de migrantes en el Mediterráneo. “Que quede claro” que la orden es del Ministerio de Fomento español, apuntó Francisco, espoleado por Évole. “¿Para qué se hace? ¿Para que se ahoguen?”, se preguntó con crudeza el Pontífice, que cargó duramente contra los que quieren construir muros, como los que Vox propone levantar sendos muros en Ceuta y Melilla, y contra las concertinas, instaladas por el PP.

Las palabras causaron un profundo malestar en Moncloa. El titular del Ministerio señalado, José Luis Ábalos, lamentó que sobre este asunto se está realizando una “mirada parcial”. “El Gobierno español es el que más activamente está salvando vidas en el mar, es tremendamente injusto pretender llegar a la conclusión de que estamos dejando que se ahoguen”, replicó. Es “injusto” porque se trata de un barco que hace “salvamento en otras latitudes y, por tanto, responsabilidad de otros países”. Y explicó que el motivo por el que permanece amarrado en Barcelona es que esos países no les dejan atracar. Países, subrayó, “que el Papa conoce muy bien”, en referencia directa a Italia. - D.N.