pamplona - Ciudadanos, el partido que junto con UPN y PP forma la plataforma electoral Navarra Suma, propone eliminar el Convenio Económico, la herramienta más importante del régimen foral navarro y que fija, mediante una relación bilateral, de igual a igual con el Estado, la cantidad que Navarra tiene que aportar a las arcas generales para mantener las competencias no transferidas a la Comunidad Foral. En su lugar, la formación de Albert Rivera propone que sea la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un organismo creado por el Gobierno estatal en 2013 a instancias de la Unión Europea, la que fije el número de millones que Navarra tiene que pagar al Estado, ya que el actual sistema es, a juicio de los socios de UPN, “opaco”, “arbitrario”, “insolidario”, y está “politizado”. La reforma supondría, de facto, arrasar la joya del autogobierno foral y la principal herramienta de gestión de los recursos públicos con la que cuenta la Hacienda Foral.

Así lo explicita Ciudadanos en su programa electoral para las elecciones generales del próximo 28 de abril que hizo público ayer. Rivera reserva el primer capítulo del documento para las medidas recentralizadoras: si la primera promesa del programa electoral de Cs es aplicar un 155 hasta “asegurar el reestablecimiento de la Constitución” en Catalunya, la medida relativa a la abolición de los “arbitrarios” e “insolidarios” cupo vasco y aportación navarra no le va muy a la zaga, tal y como puede comprobarse en el extracto concreto que se reproduce en esta misma página.

Se trata de otro paso adelante en la estrategia de abolición del autogobierno de Navarra, también con respecto al propio programa de Ciudadanos, que en 2016 abogaba por “recalcular de manera razonable” las contribuciones de Navarra y la CAV, pero no eliminarlas. Ahora, supone plasmar con la solemnidad que otorga un programa electoral las declaraciones públicas que últimamente han hecho altos cargos de Ciudadanos, incluso después de la firma del pacto UPN-PP-Ciudadanos que rubricaron Javier Esparza y Albert Rivera el pasado 12 de marzo, y que supuestamente, según el presidente de UPN, blindaba el régimen foral.

Medio día después de aquella firma, Luis Garicano, responsable económico de Ciudadanos y número 1 al Parlamento Europeo, desveló en la Cadena Ser que su partido propondrá la eliminación del Convenio Económico navarro en caso de reforma constitucional. Y que, hasta que diesen los números, Ciudadanos pediría que Navarra pagase más dinero al Estado en virtud de la aportación, como dejó por escrito Francisco de la Torre, responsable fiscal de Ciudadanos, inspector de la Hacienda estatal y número 2 de Rivera durante esta legislatura, en un artículo en el que celebraba que el pacto con UPN iba a facilitar esa tarea.

equilibrio programático Ahora el programa electoral, junto con esas declaraciones, deja en muy mal lugar a Esparza, que presumía de haber sumado a Ciudadanos a la defensa del régimen foral. De entrada, porque el punto número 11 del programa de Ciudadanos cuestiona directamente el salvavidas al que se agarraba Esparza para justificar la alianza con los antiforalistas, que no es otro que la cláusula del acuerdo UPN-PP-Cs en la que se acordaba “respetar el régimen foral y el autogobierno”. Y en segundo lugar, vaticina una patata caliente para UPN, en la medida en la que, según el acuerdo Esparza-Rivera, el programa electoral de Navarra Suma (que podría ver la luz en los próximos días) tendrá que respetar “un equilibrio” entre los programas de UPN, PP y Ciudadanos y ofrecer una “síntesis”. ¿Qué va a pasar con el punto 11 que pide la abolición de la bilateralidad? ¿UPN la va a aceptar tal cual? ¿Ciudadanos cederá y la reformulará? Son preguntas incómodas para UPN, que ha optado por el silencio como respuesta cuando no por la reacción defensiva, irascible y de ataque contra quienes plantean dudas legítimas.

programa electoral de ciudadanos para el 28-a, punto 11