pamplona - Con su veto inicial, la Junta Electoral Central (JEC) le ha hecho media campaña a Carles Puigdemont, a quien primero el Tribunal Supremo y los Juzgados de Madrid, y luego el tribunal Constitucional, le permitieron concurrir a las elecciones europeas rechazando los recursos de PP y Cs. Según el sondeo del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el denominado CIS catalán, ERC, con Oriol Junqueras a la cabeza, obtendría un 22,5% de los votos, seguido muy de cerca por el PSC, con el 22,2% de las papeletas, y Junts per Catalunya, con un 21,2% de los apoyos. Es decir, las tres formaciones se moverían en un estrecho margen de 1,3 puntos, por lo que el desarrollo de la campaña puede ser determinante para una victoria cargarse de simbolismo.

La pugna con Estrasburgo de fondo se ha estrechado hasta el punto de dar casi un vuelco, ya que solo hace dos semanas, antes de que se fraguara la polémica, los republicanos prácticamente doblaban a los posconvergentes en votos -24,59 frente a 12,05%- y escaños: 15 a 7. Las preguntas del barómetro recogen el debate sobre la presencia o no de Puigdemont, ya que se realizaron entre el 30 de abril y el 6 de mayo. Por detrás se situarían los comunes, con el 13,3% de respaldo; Ciutadans, con el 11%, y un PP que apenas rebasa los 4 puntos porcentuales, cerrando Vox con un pírrico 3,2%. Pese a coincidir con los municipales, la participación quedaría en un 65%, más de diez puntos por debajo del 77,58% de la de las elecciones generales del pasado 28 de abril. El macrobarómetro del CIS del jueves no desgranaba los resultados por comunidades, pero daba tres escaños en el Parlamento Europeo a la candidatura de Ahora Repúblicas, que engloba a ERC, EH Bildu y BNG, y uno para JxCat.

independencia: empate En cuanto a los partidarios de la independencia, el CEO refleja que por vez primera desde el 1-O los defensores del no superan por escasas décimas a los del sí: 48,6% frente al 47,2%. La última ocasión que esto sucedió fue en junio de 2017, cuando el CIS catalán apuntaba una distancia mayor: un 49,4% de los encuestados rechazaba entonces la secesión frente al 41,1% que la respaldaba.