PAMPLONA - Los malos augurios que se presagiaban desde las filas de la oposición en al área de Interior, lejos de cumplirse, quedaron en el olvido en una legislatura marcada por la aprobación de la nueva Ley de Policías de Navarra, un decidido apoyo político por el autogobierno en materia de seguridad y emergencias, con ejemplos como la creación del Grupo de Rescate Técnico de Bomberos o el afán por lograr la transferencia de competencias de tráfico, que ha sido refrendado con una mayor inversión en recursos materiales y personales frente a los pírricos antecedentes de Gobiernos pretéritos, que hacían agonizar a Policía Foral y Bomberos.

Personal y vehículos

Un nuevo impulso a la Policía Foral

Mientras que la oposición azuzaba fantasmas apocalípticos, la realidad es que el actual Gobierno de Navarra ha logrado revertir la situación de disminución de plantilla de la Policía Foral con la que se encontró en 2015 gracias a la aprobación de 137 plazas en Ofertas Públicas de Empleo: 85 de agente, 14 de cabo, 14 de inspector o inspectora -todas ellas ya convocadas- y 24 plazas de subinspector o subinspectora.

Asimismo, la flota de Policía Foral se ha renovado en esta legislatura con una inversión de más de 3 millones de euros, con el fin de modernizar los automóviles e invertir la tendencia de años anteriores en los que el gasto en reparación superaba al de la inversión (1.084.589 euros en 2018, 1.241.343 en 2017 y 723.623 euros en 2016). Esta inversión casi cuadruplica la realizada en los trienios anteriores.

Con este dinero se han adquirido 136 vehículos (49 en 2018, 56 en 2017 y 31 en 2016), lo que “ha permitido una transformación de una flota de turismos, furgones y motocicletas que en la actualidad cuenta con una antigüedad de 5,5 años y de 126.429 kilómetros de media, frente a los 9,1 años y 205.689 kilómetros que tenían como media al inicio de esta legislatura”, detalló el Gobierno de Navarra en un comunicado recientemente.

Enterrada la Ciudad de la Seguridad que pretendía UPN, uno de los proyectos estrella que ha impulsado el departamento de Mª José Beaumont en el ámbito de la seguridad, pero que aún está lejos de ser una realidad, es la nueva comisaría central de la Policía Foral, que se trasladará desde su ubicación en Beloso hasta el paraje de Aranguren-Sanquín en los próximos tres años. En ejercicios sucesivos, se ubicarán en el mismo emplazamiento el resto de los servicios de la Dirección General de Interior, incluidos los de Protección Civil, Desarrollo de las Políticas de Seguridad y la Escuela de Seguridad y Emergencias de Navarra.

Coordinación policial

29 convenios con Policías Locales

Junto a la mayor inversión en recursos humanos y materiales, el departamento de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia ha querido reforzar la coordinación de las Policías de Navarra, en la que se ha culminado la incorporación de todas las Policías Locales de Navarra en los sistemas de información de la Policía Foral, mediante la suscripción de 29 convenios con ayuntamientos. Asimismo aprobó el nuevo Plan Director de la Policía Foral, que será la hoja de ruta para el Cuerpo autonómico en los próximos años.

Pero la piedra angular sobre la que debería erigirse el futuro modelo policial de Navarra es la Ley de Policías, aprobada en noviembre del año pasado por el Pleno del Parlamento. Tras un año de negociaciones políticas y sindicales a múltiples bandas, y con el proyecto del Gobierno de Navarra frustrado en octubre de 2017 como base, la nueva ley también ha servido para pacificar socialmente a la Policía Foral e impulsar su desarrollo integral para asumir competencias en exclusiva como las de tráfico, medio ambiente y seguridad ciudadana.

La norma, propuesta por Geroa Bai y EH Bildu y que solamente obtuvo cuatro votos en contra -la de los parlamentarios críticos de Podemos Orain Bai-, regula a los casi 2.000 miembros de los Cuerpos de Policía de Navarra (1.050 forales, 850 locales y 70 municipales) y ha creado un marco que, aun estando pendiente de concreción en los correspondientes reglamentos, permite aspirar a que Navarra disponga de un modelo policial más cercano a las necesidades de los ciudadanos navarros.

Compromiso programático

Adiós definitivo a las pelotas de goma

Paradigma del acercamiento a la sociedad pretendido por el actual Gobierno de Navarra, la Policía Foral sustituyó en 2016 las pelotas de goma por otros materiales antidisturbios menos lesivos, en cumplimiento de lo recogido en el Acuerdo Programático del Gobierno. Fue la propia consejera quien lo anunció en Bruselas tras destacar la peligrosidad de estos medios “teniendo en cuenta que en el Estado español, como consecuencia de los impactos de pelotas de goma, nueve personas han fallecido desde el fin de la dictadura y otras 30 han perdido un ojo desde el año 1990”.

Servicio de Bomberos

Mayor inversión y torre de maniobras, por fin

En el ámbito de la Protección Civil, el Gobierno de Navarra ha replicado el compromiso mostrado con la Policía Foral y ha completado la convocatoria de 100 plazas de bombero o bombera en la legislatura 2015-2019 que comprometió la consejera María José Beaumont con las organizaciones sindicales con representación en la Mesa Sectorial de los Servicios de Bomberos y Protección Civil en Acuerdo suscrito el 24 de marzo de 2017, que fue respaldado por el 82,6% de la plantilla y ratificado por el Gobierno de Navarra. Nada más acceder al Ejecutivo en 2015, se ampliaron a 30 las 10 plazas incluidas en la OPE 2013-2014-2015 aprobada por el Gobierno anterior, mientras que en 2017 se convocaron 15 plazas y en 2018 se convocaron 17, a las que hay que sumar otras 38 convocadas recientemente.

El parque móvil de Bomberos también ha recibido una importante inversión en estos cuatros años y actualmente está compuesto por 131 unidades (5 cisternas, 38 autobombas, 54 vehículos para transporte de personal, 13 ambulancias, 4 autoescaleras y 17 vehículos especiales. Además, diez de las doce ambulancias que dispone el Servicio de Bomberos se han renovado en esta legislatura (dos de ellas son de soporte vital avanzado y están ubicadas en los parques de Trinitarios y Cordovilla, y diez básicas, en el resto).

Aunque la torre de maniobras del parque de Bomberos de Cordovilla debió entrar en funcionamiento hace diez años, junto con el resto de la obra, el proyecto inacabado de UPN, que únicamente edificó la primera planta de las siete previstas, terminó siendo una realidad esta legislatura, cuando la infraestructura diseñada para que los bomberos entrenen la extinción de incendios y rescates en altura ha sido finalizada con una inversión de 281.056 euros por parte del actual Gobierno de Navarra. En el proyecto inicial del parque solo se ejecutó la planta baja, por lo que la totalidad del edificio ha tenido que ser completado con seis plantas más.

Grupo de Rescate Técnico

Una reivindicación que vuelve a ser realidad

Otro de los hitos más palpables de la gestión del Gobierno de Navarra en materia de emergencias ha sido la creación del Grupo de Rescate Técnico (GRT) del Servicio de Bomberos, que ha iniciado su andadura este mismo mes de mayo. Integrado por 20 personas del puesto de cabo o bombero, formadas y equipadas para realizar búsquedas en medio natural de difícil acceso, en medio montañoso y en estructuras artificiales complicadas, además de resolver emergencias relacionadas con la altura, es la culminación del proceso de recuperación del Grupo de Rescate Técnico, que estuvo activo de 1990 a 1999 de forma voluntaria.

Su creación se ha llevado a cabo para cumplir el mandato legal del artículo 45 de la Ley Foral 8/2005, de 1 de julio, de Protección Civil y Atención de Emergencias de Navarra, que dispone expresamente como función del Servicio de Bomberos el rescate y salvamento de montaña, y del acuerdo que suscribió la consejera Beaumont el 24 de marzo de 2017 con las organizaciones sindicales.

Protección Civil

Un nuevo ‘cerebro’ para SOS Navarra

Otra de las evidencias de que el Gobierno se ha tomado muy en serio mejorar la atención de las emergencias fue la aprobación en 2018 de una inversión de 762.000 euros para renovar el sistema telefónico y de radio del 112-SOS Navarra, el Centro de Mando y Control de la Policía Foral, y el Centro de Control de Conservación de Carreteras. Con ello, además de mejorar la atención que recibe la ciudadanía, aumenta la capacidad de respuesta ante posibles urgencias. La Dirección General de Interior también ha renovado el contrato de los servicios de helicópteros ó medios aéreos para atención de emergencias, con lo que se ha ampliado los servicios de rescates y transporte sanitario urgente.

MÁS ACTUACIONES EN SEGURIDAD

Red de helipuertos. Navarra, junto a la CAV y Aquitania, participan en el proyecto Helinet que pretende desarrollar una red de cooperación transfronteriza, tanto logística como operativa, entre servicios de protección civil, rescate, servicios de salud/emergencias y entidades locales, para la gestión y prevención conjunta de riesgos, en situaciones de urgencia, emergencia, rescate y catástrofes naturales; mediante la potenciación del uso transfronterizo de helicópteros.

Emergencias transfronterizas. El proyecto ALERT tiene como objeto mejorar la respuesta ante riesgos específicos y la gestión de desastres naturales. Junto con el Servicio de Bomberos de Navarra/Nafarroako Suhiltzaileak participan el Servicio Departamental de Incendios y Socorro de los Pirineos Atlánticos (SDIS 64), el Gobierno de Aragón y la Diputación Foral de Gipuzkoa. Entre sus atribuciones está la identificación de los riesgos que se pueden dar en esta zona transfronteriza, intercambiar buenas prácticas, realizar maniobras conjuntas y armonizar técnicas operativas.

Atención de caseríos. El proyecto Helpbidea consiste en dar a cada edificio diseminado (caseríos, bordas, etc) de Navarra un identificador unívoco, a modo de DNI, y colocarlo en los diseminados para que cuando alguien se comunique con el teléfono de emergencias 112 utilice este identificador y los servicios de emergencia puedan desplazarse al lugar con la máxima celeridad y sin margen de error. Por el momento ya colaboran doce ayuntamientos: Arano, Arantza, Areso, Bera, Etxalar, Goizueta, Igantzi, Ituren, Leitza, Lesaka, Sunbilla y Zubieta.

Rutas seguras para ciclistas. Un grupo formado por representantes de las direcciones generales de Interior y Obras Públicas, Policía Foral, Jefatura de Tráfico, Guardia Civil, Instituto Navarro de Deporte y Juventud y la Federación Navarra de Ciclismo, liderado por la Estrategia Navarra de Seguridad Vial, ha trabajado desde 2016 para lograr entornos más seguros para ciclistas. Fruto de su trabajo se han identificado las vías de uso más frecuente por el colectivo, las cuales han sido señalizadas.