MADRID. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha señalado este sábado que los resultados electorales de las autonómicas, municipales y europeas han sido "malos y muy decepcionantes" y que es llamativo que se hayan producido tras las generales, cuando fueron "de abajo arriba". No obstante, ha añadido que ahora toca evaluar cuál es el problema, "que es de todos y no solo de los candidatos territoriales".

En su intervención inicial en el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), Iglesias ha destacado que en las generales del 28 de abril, obtuvieron un resultado "muy por encima de lo que cabía esperar unas semanas antes". Ha añadido que siendo honestos, esta disparidad de resultados entre generales y el resto de comicios "no es novedad" porque comparando las anteriores citas electorales, los rendimientos han sido también peores en autonómicas y municipales. Ha matizado que la salvedad a esto fue la candidatura de Echenique en Aragón en 2015, cuando sus resultados fueron mejores que los de las generales.

Ahora, según ha explicado Iglesias ante el CCE, toca evaluar este "problema que es de todos, del conjunto de la organización", y no solo de los territorios o de los candidatos territoriales en exclusiva. Para él, esta debacle electoral tiene que ver con las dificultad para convertirse en referente territorial, y lo ha achacado a que sólo tienen cinco años de vida, a que no se presentaron a las anteriores municipales y a que son "especialistas" en tener un nombre diferente en cada lugar al que se presentan. "Esto genera confusión", ha reconocido.

Por otro lado, ha apuntado que en estas elecciones del 26 de mayo, como ya ocurriera en 2015, ha jugado un papel muy importante el liderazgo, y ha destacado que ha habido excepciones a los malos resultados en figuras como la del alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

GOBIERNO EN CCAA

A pesar de este análisis negativo, Iglesias ha señalado que ahora se abre la posibilidad de entrar en el gobierno de distintas comunidades autónomas, como Comunidad Valenciana, La Rioja, Baleares o Canarias. Según ha detallado, en Valencia las negociaciones que dirige Rubén Martínez Dalmau llevan a pensar que habrá tripartito con PSOE y Compromís, en Baleares con un Ejecutivo en el que estarán al menos con PSOE y en Canarias se abre "la posibilidad histórica" de armar un gobierno alternativo "al régimen de Coalición Canaria".

En el caso de La Rioja, desde Podemos creen que se puede acabar con 24 años de dominio del PP. Para Iglesias, la disposición del PSOE para negociar en estos territorios es buena, pero ha calificado de "surrealista" el panorama que se abre en Aragón, donde puede darse una situación de ingobernabilidad.

GOBERNAR CONLLEVA RIESGOS

En este sentido, ha reconocido, haciendo también una lectura en clave nacional, que "gobernar tiene riesgos" y más si el socio cuenta con más apoyos que Podemos. Con todo, opina que las políticas se cambian desde el Ejecutivo porque los acuerdos programáticos acaban siendo "papel mojado".

"Toca inaugurar una nueva cultura política en España porque los ciudadanos lo han querido así", ha indicado, para acto seguido advertir de que habrá que transigir en algunas medidas, pero que se han ganado "el prestigio de ser una fuerza política que hace las cosas que se compromete a hacer". "Somos imprescindibles para los cambios progresistas" que necesita el país, ha añadido.

Así, ha recordado que siguen en el mismo escenario previo a las autonómicas y que ahora si cabe es más necesario que entren en el Ejecutivo debido al giro de los socialistas, a los que acusa de buscar el apoyo de Ciudadanos y PP para la investidura de Pedro Sánchez.

"Toca afrontar con espaldas anchas e ironía un proceso que será largo", ha incidido, para luego asegurar que al final la formación de gobierno responderá a lo que han votado los ciudadanos en las urnas, y es que se acabaron los Ejecutivos monocolores.