MADRID. Jordi Pina, que ejerce la defensa del expresidente de la ANC Jordi Sànchez y de los exconsejeros Josep Rull y Jordi Turull, ha criticado este martes en el juicio por el 'procés' independentista en el Tribunal Supremo que la Fiscalía describiese en su informe de conclusiones los hechos que se han enjuiciado como un 'golpe de Estado' y ha asegurado que ni en la concentración ante la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017, ni el día del referéndum ilegal, el 1 de octubre, "nadie percibió lo que podemos entender como un golpe de Estado".

Este abogado ha sido el tercero que ha expuesto ante el tribunal sus conclusiones provisionales, en el que ha defendido que en ningún caso se ha cometido una rebelión, tal y como acusa el Ministerio Público porque, a su juicio, no se dio ningún tipo de "alzamiento violento", que se requiere para condenar por este delito.

Al igual que ha hecho anteriormente el abogado del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y del exconsejero de Exteriores Raül Romeva, se ha preguntado "cuándo se dio ese alzamiento". Ha afirmado que "lo que ocurrió en Catalunya" entre los meses de septiembre y octubre de 2017 fueron "protestas, manifestaciones".

El abogado ha comenzado su alegato reprochando que el fiscal Javier Zaragoza afirmase la semana pasada "con jolgorio y alegría para todos los medios de comunicación, que estábamos ante un golpe de Estado". "La gente debería saber que en el derecho penal español no existe ningún delito por el golpe de Estado. Por más que se diga, por más frases grandilocuentes, no encontrará nadie estas voces de golpe de Estado", ha subrayado.

Para Pina, lo que ocurrió el 1-O fue el "espíritu" de la votación soberanista del 9 de noviembre de 2014, ya que de "2.000 colegios" en los que se celebró el referéndum ilegal, tan solo en una "treintena hubo algún incidente". Con ello, ha asegurado que "nadie percibió lo que podemos entender como un golpe de Estado" y para ello se ha remitido a las reacciones de personajes públicos que, según ha dicho, ninguno lamentó altercados violentos.

TUIT DE PEDRO SÁNCHEZ Y DISCURSO DEL REY

Se trata del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el 1 de octubre publicó un mensaje en Twitter manifestando su "desacuerdo de las cargas policiales" o el Rey Felipe VI, que, según el abogado, en su intervención pública el 3 de octubre "no habla en ningún momento de la rebelión o de violencia, sino de reponer el orden constitucional".

Por otro lado, la defensa de Sànchez, Rull y Turull ha afeado a los fiscales que hayan intentado justificar su acusación diciendo que entienden el delito que imputan como una "rebelión distinta". "No hay un delito de homicidio distinto, no hay un delito de lesiones distinto, no hay delitos distintos, son los que son", ha recalcado.

Asimismo, Pina ha continuado cuestionando a la acusación del Ministerio Público por asegurar que en Cataluña se ha dado un "periodo insurreccional", término que precisamente usó, ha recordado, el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, que dirigió la investigación policial del 1-O en su declaración como testigo.

El abogado ha ironizado que si realmente se hubiera dado esa situación en la comunidad autónoma, los "rebeldes, secesionista, independentistas que están copando la sociedad catalana" no hubiesen permitido que el 8 de octubre de 2017 se hubiese celebrado una manifestación por la unidad de España, ni cuatro días después para celebrar el Día de la Hispanidad. "En Cataluña hay paz", ha enfatizado.

"VOTÉ, DORMÍ Y ME FUI A TRABAJAR"

"A nadie se le ha ocurrido acusar a los promotores de estas manifestaciones", ha afirmado, pero sí por el 20-S cuando "ni una joyería, ni un entidad bancaria, ni una farmacia" resultó "dañada" y por el 1 de octubre, cuando sólo hubo cinco detenidos, de los cuales sólo uno fue puesto a disposición judicial, ha apuntado.

Para reflejar la normalidad, que a su juicio, hubo en la jornada del referéndum, se ha puesto como ejemplo y ha dicho que él fue a votar, se fue a "dormir a casa" y al día siguiente se fue "a trabajar" y no llamó a su compañera de despacho en Madrid, Ana Bernaola, para decirle que los catalanes ya eran "extranjeros".

En este sentido, Pina, que en numerosas ocasiones ha utilizado la expresión "por el amor de Dios" para resaltar su incredulidad por las pruebas utilizadas por la Fiscalía, ha hecho hincapié en que las acusaciones no han podido demostrar la "leve violencia", pues en los vídeos que se reprodujeron en la sala no se vieron todos los "escupitajos, lanzamiento de piedras y patadas" que contaron los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.

En ese momento, el abogado ha aprovechado para reiterar sus disculpas al tribunal por su comportamiento "impropio" cada vez que escuchaba a estos testigos.

"Le aplaudo señoría (Fiscalía) por construir esta tesis de pirámides. Porque nadie entiende la rebelión sin una pirámide de promotores, subalternos y participantes", ha concluido, al mismo tiempo que ha destacado que los dos millones de votantes, incluso los que depositaron su papeleta con el 'No' a la "ruptura de España", no están siendo objeto de ningún procedimiento judicial.