pamplona - Pablo Iglesias se enfrentó ayer a la difícil decisión de abstenerse y frustrar la investidura de su socio natural, Pedro Sánchez, en medio de una discusión en Unidas Podemos, donde varias voces le pedían apostar por el y otros abogaban por marcar distancia con un no, según informaron fuentes del grupo parlamentario. Para que Sánchez hubiera salido del Congreso con la potestad de formar un nuevo Gobierno, resultaba necesario aumentar la cifra, que es la que obtuvo en la primera votación del martes pasado. Sin embargo, ningún grupo se ha desplazado al . Sólo cambió de criterio ERC, tal y como avanzó su portavoz, Gabriel Rufián, a primera hora de la mañana. Su decisión de decantarse por la abstención, en vez del no de hace dos días, perseguía aumentar la presión sobre Unidas Podemos.

Porque fue precisamente el grupo presidido por Pablo Iglesias sobre el que recaía la responsabilidad de propiciar la investidura de Sánchez. Una apuesta del partido morado y de sus confluencias por el habría elevado el nivel de apoyo al candidato socialista a los 166 votos, y Sánchez ahora estaría encajando en su agenda el momento de ir a ver al rey para prometer el cargo y nombrar a los nuevos ministros y ministras.

Pero no fue el caso. Unidas Podemos se mantuvo en la abstención al igual que el PNV, ERC y Bildu (67 en total). La decisión fue de última hora y se fijó en una reunión en el Congreso después del anuncio de Izquierda Unida de que iba a votar “abstención” y seguiría reclamando al PSOE y a Unidas Podemos alcanzar un acuerdo que permitiese salvar la investidura. La presión fue tanta que incluso durante unas horas pareció que el voto en el grupo confederal variaría según las siglas. IU se apeó del no y prácticamente abocó a Iglesias a elegir abstenerse. Porque el líder de IU, Alberto Garzón, no compartía la insistencia de Pablo Iglesias de entrar en un gobierno de coalición y defendió la necesidad de pactar con los socialistas un programa de izquierdas. Garzón visualizó el descontento al no aplaudir el discurso de Iglesias, a diferencia de lo que hicieron el resto de los diputados, y solo al final se puso en pie para dedicarle unas desganadas palmas.

De hecho, en la reunión del grupo confederal hubo voces que pidieron aceptar la última oferta de Pedro Sánchez de estar en el gobierno de coalición ante el riesgo de que se complique más aún la situación en septiembre, mientras que la posición del grupo catalán fue -según las mismas fuentes- evitar el no, precisamente la posición que defendían algunos dirigentes de la formación morada.

En medio de este descontento y sin haberlo consensuado de forma previa con el resto del grupo, Pablo Iglesias decidió lanzar la última oferta de renunciar al Ministerio de Trabajo a cambio de las competencias de políticas activas de empleo después de que un dirigente del PSOE se lo sugiriese. Ese “gesto simbólico” fue una salida a la desesperada con la que buscó replicar que eran los socialistas los que rechazaban el acuerdo e hizo ver a la opinión pública que Unidas Podemos sí quiere un gobierno, según explicaron desde la formación.

sentencia del ‘procés’ A la salida del pleno, varios diputados lamentaban la situación a la que han abocado las izquierdas al país y confiaban en que de cara a septiembre -o incluso las últimas semanas de agosto- se retomasen las negociaciones. No obstante, advertían de la opción de que tras el verano la situación política se complique -ante la cercanía de la sentencia del procés- y no sea posible llegar a ese acuerdo.

Unidas Podemos se mostró dispuesto a reanudar las negociaciones a pesar de la controvertida relación en la que se quedan ambas formaciones tras esta investidura. Iglesias recordó en el Congreso la complejidad de culminar con éxito unas conversaciones que comenzaron hace 48 horas, nada más terminar la primera votación del martes. Sánchez aseguró anoche, en Telecinco, a este respecto que no tira la toalla, y hizo un llamamiento a las otras tres grandes fuerzas, Podemos, PP y Ciudadanos, para desbloquear la situación.

Sánchez adelantó que se pone a trabajar “ya” para que haya un Gobierno cuanto antes y la situación no desemboque en elecciones. “Hay que explorar distintas vías aunque ahora se haya llegado a un punto sin salida. Es hora de explorar también otros caminos. Esto no significa el final del viaje, hay que volver al inicio”, dijo tras sostener que Iglesias “se ha equivocado” con su decisión. - D.N.

Los Presupuestos más longevos. La posible repetición de las elecciones abocaría al Gobierno en funciones a prorrogar para 2020 los Presupuestos en vigor, elaborados en 2018 por el popular Cristóbal Montoro, lo que convertiría a estas cuentas en las más longevas de la historia de España. Es la primera vez que se prorrogan unos presupuestos generales del Estado durante dos años consecutivos, ya que aunque hay seis casos de extensión de la vigencia de unas Cuentas, sólo fue por un año.

4,3

millones

Si se convocaran elecciones para el 10 de noviembre, se disolverían las Cortes el 23 de septiembre, tras 126 días, lo que costaría a las arcas del Estado al menos 4,3 millones de euros en sueldos para los diputados.