pamplona - En el mismo tono agrio de los últimos cuatro años, Javier Esparza, presidente de UPN, se presentó ayer a sí mismo y a la coalición que encabeza como los únicos defensores de una Navarra asediada por el nacionalismo vasco. En su relato, expuesto en el Parlamento de Navarra, dibujó de nuevo un escenario de buenos y malos, y en el que “Navarra Suma se ha convertido en la única voz de aquellos navarros y navarras que no quieren nacionalismo, en la única voz de los navarros que no son nacionalistas”.

“Las políticas que se desarrollen en esta comunidad van a estar en manos de Otegi -coordinador general de EH Bildu-, de Adolfo Araiz y de Bakartxo Ruiz parlamentarios forales de EH Bildu”. Javier Esparza retorció la realidad para asegurar que “el PSN acaba de echarse en brazos de EH Bildu, de las políticas nacionalistas e identitarias en esta comunidad”, y repitió los mismos argumentos que han dejado a los partidos de derechas sin capacidad para lograr más acuerdos que los que firman entre ellos. “Vamos a defender esta comunidad, vamos a defender su estatus, vamos a defender el desarrollo y la prosperidad con tremendo orgullo, y vamos a seguir estando frente a aquellos que quieren que Navarra desaparezca y frente a aquellos que hoy siguen haciendo homenajes a los asesinos de ETA cuando salen de la cárcel”.

Javier Esparza afirmó que es “una indecencia que Pedro Sánchez esté pidiendo sentido de Estado y pacte con Bildu en Navarra”. “El presidente del Gobierno y el PSN podían haber pactado con aquellos que siempre han defendido la libertad, la democracia en este país, o con aquellos que homenajean a los etarras cuando salen de la cárcel”. Y remató: “Desgraciadamente el señor Sánchez ha elegido a los amigos de los asesinos de ETA”. - D.N.