pamplona - La presidenta en funciones del Gobierno de Navarra y líder de Geroa Bai, Uxue Barkos, tendió la mano a María Chivite para lograr una Navarra mejor y expresó su “satisfacción” por haber contribuido a la “conformación de dos mayorías políticas” de carácter “progresista” y de “amplio espectro ideológico”, que han basado su gobernanza en dos ejes: “el respeto a la diversidad y las políticas sociales”, aseguró. Estos acuerdos, a su juicio, contrastan con la estrategia que calificó como “la teoría de los quesitos” que, según recordó, “sabían hacer mayorías absolutas donde no había sino desprecio a una parte importante de la sociedad”. Barkos destacó la labor del anterior Ejecutivo, enumerando datos como la bajada del paro, del 12,55% en 2015 al 7,58% en 2019, situándose como las más baja del Estado; o el incremento del presupuesto en Sanidad de 18 millones en 2014 a 49 en 2018. Además, señaló la lucha contra el cambio climático y los derechos sociales como los dos retos más urgentes.

Barkos subrayó la importancia de un presupuesto de lucha contra el cambio climático proporcional a la urgencia que este problema supone, y se refirió a la Unión Europea y, por ende, a la Eurorregión, como institución garante de los derechos sociales en el panorama político global.

En los próximos cuatro años, otra vez serán cuatro las formaciones políticas que lleven a cabo el acuerdo programático. A este respecto, Barkos declaró: “No comparto la tesis de que en la diferencia está la fragmentación, de que en la pluralidad está el problema”. Por eso, destacó que “el acuerdo es el resultado más palpable de la democracia, el beneficio final del único modelo de convivencia que respeta y defiende los derechos humanos”.

La portavoz remarcó que el Gobierno que ella encabezó fue “el que más explicaciones dio sobre su actividad política”, logró “tejer acuerdos contínuos” y aprobó cuatro presupuestos. La presidenta en funciones consideró que retroceder en este aspecto sería “otra línea roja” que no pueden permitirse “el lujo de retroceder”. María Chivite recogió las palabras de la líder de Geroa Bai para afirmar que desde el PSN tienen una apuesta “clara, firme, conocida y convencida” sobre continuar con el “avance económico, social y de derechos de la ciudadanía”.

Ante las acusaciones de UPN sobre el pacto oculto con Bildu, Barkos quiso dejar “muy claro” que su formación política “no ha hecho ningún acuerdo secreto para formar este Gobierno”. En este sentido, la portavoz se dirigió a Javier Esparza para advertirle de que “si no comprende y respeta la pluarlidad de Navarra, jamás llegará a acuerdos”.

La parlamentaria se remontó al 25 de septiembre de 1991 para referirse a la “hipocresía” de UPN cuando consiguió llegar al Gobierno gracias al bloqueo de la izquierda abertzale, en aquella ocasión Herri Batasuna, a un Ejecutivo socialista. “¿Se acuerdan de aquello que tanto repiten sobre agitar el árbol y recoger las nueces? Esa incoherencia es la que indigna y, más todavía, el uso y abuso de víctimas para justificar lo que las urnas no les han dado”, sentenció.

La portavoz de Geroa Bai también le recriminó al líder de UPN que haya formado una “derecha trasnochada refugiada bajo las siglas de Madrid”, entorno desde donde “se ha usado el nombre y la imagen de nuestra comunidad de modo rastrero”, subrayó. También le reprochó haber negado “la realidad geopolítica” de la eurorregión Aquitania-CAV-Navarra, decisión que “algún día tendrá que explicar”.

Ahora, Barkos cree que el Gobierno de María Chivite “está en la obligación de hacer pedagogía política y explicar que la realidad plural de Navarra nada tiene que ver con lo que la derecha” y “la prensa madrileña que vive al dictado de la derecha” quiere hacer ver.

Asimismo, instó a su sucesora a reconocer desde la tribuna que “Navarra está mejor que hace cuatro años” y la labor emprendida por la anterior legislatura llevada a cabo “por hombres y mujeres con un alto sentido del servicio público”. Chivite accedió a la petición de Barkos, y añadió: “Recojo su herencia para avanzar y abrir otra puerta más al progreso”.

Tras esa puerta, recalcó Barkos, María Chivite tiene “la mejor de las oportunidades para que la derecha deje definitivamente de repartir carnets de buenos y malos ciudadanos navarros”.

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