pamplona - El PNV considera que es un acto de hipocresía que la derecha sólo vea “válidos y positivos” los votos de EH Bildu cuando éstos favorecen a sus intereses, y que cuando sirven para propiciar otras opciones sean antidemocráticos e inaceptables. El portavoz del Gobierno de la CAV, Josu Erkoreka, consideró ayer en una entrevista concedida a Europa Press que ahora en Navarra se abre simple y llanamente “el juego democrático”, que se plasma en los parlamentos “a través de la conformación de mayorías” en las que todos los grupos son opciones válidas para llevar a buen puerto las votaciones. “Esas mayorías son tan legítimas cuando tienen una conformación que cuando tienen otra”, insistió.

Erkoreka criticó que la coalición que engloba a UPN, PP y Ciudadanos considere “antidemocráticos y rechazables” los votos de la izquierda abertzale -que facilitó con su abstención, el nuevo Gobierno entre PSN, Geroa Bai y Podemos liderado por María Chivite- pero, “cuando le interesa” sean “válidos y positivos”, en relación a votaciones en las que NA+ y la formación independentista han coincidido en la Cámara navarra como la de la conformación de las comisiones parlamentarias para la nueva legislatura.

De esta forma, Erkoreka no entiende las críticas de la derecha española a los socialistas en relación a la abstención de EH Bildu en la investidura y recuerda que en el Parlamento vasco están “acostumbrados” a que el PP y la izquierda abertzale coincidan en las votaciones de los plenos “con intensísima frecuencia” a lo largo de esta legislatura. Por ello, llamó a alcanzar acuerdos entre diferentes: “Consideramos que el hecho de que formaciones políticas distintas aparquen sus diferencias y se sienten a negociar, a hablar y a pactar por el bien de la ciudadanía, es algo positivo y que debe situarse en el ámbito e la normalidad democrática”.

doble rasero A su juicio, “lo que no puede ser es que, cuando EH Bildu hace en el Parlamento lo que conviene e interesa a Navarra Suma, esos votos de la izquierda abertzale sean positivos, válidos y democráticos y, sin embargo, cuando hace lo contrario de lo que le interesa y desea, esos votos sean rechazables y antidemocráticos”. Por todo ello, Erkoreka concluyó que lo que está “normalizado” en el Parlamento vasco debería estarlo también en la Cámara navarra.

EH Bildu fue la clave el pasado viernes para que la investidura de la socialista María Chivite prosperara, y la aritmética en el Parlamento navarro le concede, junto a Navarra Suma, un papel relevante en la oposición. Pero de la misma manera, Erkoreka trasladó ayer al partido soberanista que tampoco pretenda valerse de su fuerza para bloquear o condicionar el día a día del nuevo Ejecutivo foral liderado por el PSN y Geroa Bai, ya que es “un actor más” de los que componen el mapa político de Navarra.

En esa línea, el portavoz opina que las políticas del Gobierno de Chivite no dependerán de lo que determine EH Bildu, sino de la “estrategia que marque el conjunto” de fuerzas parlamentarias, que son seis en una Cámara compuesta por 50 parlamentarios de los que 23 han suscrito un acuerdo programático para desarrollar en la legislatura.

Así, responde a declaraciones de dirigentes de la izquierda abertzale como Arnaldo Otegi o Adolfo Araiz, que han expresado en los últimos días que condicionarán “todas y cada una” de las actuaciones del nuevo Ejecutivo navarro, y les recuerda que hay otras formaciones que “están ahí” y también pueden influir.- M.A.

El espejo de Navarra. Ya lo dijo el viernes el líder del PNV, Andoni Ortuzar, en Pamplona. Acudió a la investidura de Chivite para trasladar a la nueva presidenta de Navarra el apoyo de su partido para encontrarse en acuerdos positivos para el conjunto de la ciudadanía. Y en su cuenta de Twitter deseó que el ejemplo de Navarra sirva como reflejo para los pactos estatales.