pamplona - La designación del nuevo senador autonómico y los cuatro miembros en el Consejo de Transparencia que hoy acometerá el Parlamento de Navarra podría ser el inicio de una renovación de cargos en altas instituciones que la Cámara foral tiene, en algunos casos, pendiente desde hace seis años. Porque Navarra cuenta con al menos ocho instituciones que, en mayor o menor medida, aguardan que el curso parlamentario arranque definitivamente para renovar parcial o totalmente sus filas, en una tarea que en algunas ocasiones se ha pospuesto hasta que se ha dejado sin hacer.

El Parlamento de Navarra cuenta entre sus atribuciones con la de nombrar una serie de altos cargos que en la práctica funcionan con una autonomía plena. Hay tres nombramientos que sobresalen por encima del resto: el Defensor del Pueblo, el presidente de la Cámara de Comptos y el senador autonómico. A Navarra le corresponde designar un único senador en la Cámara Alta vía Parlamento foral. El puesto, hasta las elecciones de mayo y desde 2015, correspondía a Idoia Villanueva (Podemos). Pero la dirigente de Podemos lo dejó vacante cuando obtuvo escaño en el Parlamento Europeo, y es el que se decide hoy entre Koldo Martínez (Geroa Bai) y Arantxa Arias (Navarra Suma). Los mandatos van acorde a las legislaturas en las comunidades autónomas, y no dependen de los ritmos de las Cortes, pero el senador autonómico designado mañana tendrá que esperar a diciembre y la constitución del Senado tras las elecciones para tomar posesión de su acta. En cuanto a la Cámara de Comptos, al Parlamento le corresponde designar al presidente por mayoría absoluta. Los mandatos son de seis años, por lo que Asun Olaechea, nombrada en abril de 2016, todavía no tiene que renovar el cargo. Pero el que sí que lleva esperando mucho tiempo es Javier Enériz. El Defensor del Pueblo, elegido en 2007, terminó su mandato en 2013 y desde entonces sigue en funciones. Enériz ha manifestado en más de una ocasión que el Parlamento debería ponerse de acuerdo para relevarle, pero no hay manera. Ni la ley ni la atomizada política navarra lo ponen fácil: el Defensor del Pueblo debe ser elegido con mayoría cualificada, es decir, con tres quintos de la Cámara. Una suma imposible la legislatura pasada: implica que demasiados partidos se tengan que poner de acuerdo para algo. Ahora, en la recién estrenada nueva legislatura, la situación es similar. El aspirante a Defensor del Pueblo debe contar con mínimo 30 de 50 votos en el Parlamento. Son justo 30 escaños los que suman PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, que podrían designar un candidato al margen de UPN -que en su día votó por Enériz-, PP y Ciudadanos. Pero no se ve en el horizonte un desenlace para el puesto.

También hay otros foros donde el Parlamento tiene reservada su presencia. El más notable, por ejemplo, el Consejo de Navarra. El órgano consultivo superior de la Comunidad Foral cambió su régimen de elección en virtud de una ley en 2016, y ahora se encuentra en una paulatina renovación. Coincide, además, que el 9 de septiembre los grupos aprobaron las normas para sustituir a una de las consejeras, Socorro Sotés. Más novedoso es el papel que desempaña el Parlamento en la nueva Oficina Anticorrupción. Una ley la creó la legislatura pasada, pero a la hora de elegir presidenta ocurrió algo inverosímil: la candidatura de Isabel Urzainqui, que contaba con los votos del cuatripartito, se quedó en la estacada porque a la hora de votar hubo dos personas del bloque del cambio que votaron en blanco. Inexplicable. Pero el puesto sigue vacante.

Y también está pendiente, por cuestiones de arranque de curso, la designación de dos miembros de la comisión de Educación en el Consejo Escolar; cinco miembros en el Consejo Social de la Universidad Pública de Navarra y un vocal; dos miembros del Consejo Social de Política Territorial que saldrán de la comisión de Ordenación del Territorio; al margen de que los tres miembros del patronato de la Fundación Caja Navarra todavía no tienen que ser renovados.

Pendiente desde 2013. El Defensor del Pueblo es uno de los puestos que designa el Parlamento, y que está pendiente desde 2013, cuando acabó el mandato de Javier Enériz. Por desacuerdos de los partidos y porque su elección tiene que hacerse por mayoría cualificada -mínimo 30 escaños de 50-, Enériz lleva 6 años de interino y no hay relevo a la vista.

Relevo en 2022. La segunda gran institución que depende del Parlamento es la Cámara de Comptos. En la práctica funciona como un organismo totalmente independiente, compuesto por técnicos y auditores. Pero el presidente es designado por el Parlamento por mayoría absoluta. Desde abril de 2016 es Asun Olaechea, que contó con el apoyo de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, además del respaldo del PSN y los votos en contra de UPN y PP. El Parlamento, salvo renuncia de Olaechea antes de tiempo, no elegirá nuevo presidente de Comptos hasta 2022.

Elegido hoy. El puesto de senador autonómico, vacante desde la renuncia de Idoia Villanueva (Podemos), se completará hoy. Lo elige el Parlamento -en votación secreta por papeletas- a propuesta de los grupos. Sale elegido, en primera instancia, el que tenga mayoría absoluta. En caso de no obtener mayoría absoluta, vale con tener más votos a favor que en contra. En caso de empate, se resuelve a favor del grupo parlamentario mayoritario. Es decir, que Koldo Martínez, que parte con el apoyo de PSN y Geroa Bai (20 escaños) necesitará el apoyo de Podemos (2 escaños) para obtener el acta, ya que Navarra Suma tiene 20 (por tanto es el grupo mayoritario y el empate se resolvería a su favor) y EH Bildu (7 escaños) e I-E (1 escaño) se van a abstener

Renovación paulatina. Un cambio legislativo en 2016 definió el nuevo Consejo de Navarra como un órgano compuesto por cinco juristas -y no siete- designados por mayoría absoluta del Parlamento. En el momento de producirse el cambio se acordó un relevo paulatino de todos los puestos cada dos años. Ahora, el Parlamento se encuentra tramitando la sustitución de Socorro Sotés, que tomó posesión en 2015 y ahora ha causado baja. Los mandatos son de 8 años.

Presidencia vacante. Los grupos del cambio crearon la primera Oficina Anticorrupción de Navarra la legislatura pasada. La dotaron de una ley ambiciosa que necesita de desarrollo, y también de un director para coordinar el equipo de inspectores que prevé el texto legal. Lo que pasa es que un despropósito en la votación -todavía sin aclarar, al haber sido el sufragio secreto- desbarató la candidatura de la abogada Isabel Urzainqui, por lo que el puesto de director o directora de la Oficina Anticorrupción sigue vacante.

Consejo Escolar. El Parlamento tiene la potestad de nombrar dos miembros en el Consejo Escolar de Navarra. Los elige la comisión de Educación, y la pasada legislatura habían sido Marisa de Simón (I-E) y Miren Aranoa (EH Bildu). Ahora, con el arranque de curso y la nueva legislatura, la comisión todavía tiene que designar qué dos personas tienen que ocupar el puesto.

Consejo de Transparencia. El Parlamento elige hoy los cuatro miembros de los que dispone en el Consejo de Transparencia, órgano creado la legislatura pasada y que vela por el acceso fácil de la ciudadanía a la información pública.

Fundación Caja Navarra. El Parlamento también puede designar tres patronos en el patronato de la Fundación Caja Navarra. Hace dos años, los elegidos fueron Cristina Bayona Sáez, Iosu Ardáiz Loyola y Javier Miranda Erro.