pamplona - A punto de cumplirse un año desde que, el 31 de octubre de 2018, Pedro Sánchez y Uxue Barkos alcanzaran un acuerdo para que Navarra asuma en exclusiva la competencia de Tráfico que el franquismo le arrebató en 1962, poco o nada se ha avanzado para hacer efectivo este traspaso.

Precisamente por el estado en que se encuentra esta transferencia se interesó ayer Maiorga Ramirez (EH BIldu) en el pleno del Parlamento, si bien el vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez, no pudo ir más allá de expresar buenas intenciones para hacerla efectiva.

“No hemos dejado de lado esta pretensión, que no es otra que materializarla esta legislatura”, dijo el también consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior. Una declaración que al menos tiene su importancia política, después de que asociaciones de guardias civiles y formaciones extremas no hayan dejado de presionar al Gobierno de España para que dé marcha atrás en sus intenciones con argumentos que nada tienen que ver con la seguridad vial ni con la continuidad de la Guardia Civil en Navarra.

No obstante, Remírez reconoció que la interinidad que vive el Ejecutivo de Sánchez “limita” las posibilidades de gestionar este traspaso, pero que la disposición a hacerlo efectivo no han cambiado. “Trabajaremos con el Gobierno del Estado que surja tras la convocatoria electoral para materializar la transferencia”, garantizó Remírez.

Por su parte Maiorga Ramirez elogió “el trabajo eficaz y efectivo” que hizo la consejera María José Beaumont en la legislatura pasada para “generar las condiciones” que permitieran esta transferencia. “Parecía inminente, pero llegaron las elecciones y una nueva excusa afloró para que algunos justificasen la no transferencia de la competencia”, lamentó el parlamentario de EH Bildu, para quien estamos ante una reivindicación “histórica, pero también práctica, porque lo que gestionamos nosotros, lo gestionamos mejor”, dijo, antes de reiterar su apoyo al consejero en esta materia. - J.E.