Pamplona - Las cuatro madres que ayer se reunieron con la presidenta del Gobierno y la consejera de Hacienda se mostraron tras el encuentro “decepcionadas” y “cabreadas” con el Gobierno foral por descartar la exención y plantear una deducción, ya que aunque prometían que “iban a poner a las familias navarras igual que las del resto de España, no va a ser así”. “Esta solución no satisface ni nuestras expectativas ni lo que se nos había prometido hasta la saciedad, obviamente no estamos contentas con esta situación”, declararon.

El representación del colectivo, María Mena, una de las más activas la pasada legislatura contra la política fiscal del Gobierno, comentó que la deducción es “un lo tomas o lo dejas”. “Nos hemos juntado con ellos tanto antes de las elecciones como después, el mensaje que se nos ha transmitido siempre es que se iba a poner una solución para igualarnos al resto de madres de España y no sabemos lo que ha pasado entre medias de la última reunión a esta. De repente, hemos dejado de ser esa prioridad”, censuró.

En este mismo sentido, Carmen Azpillaga manifestó que salían de la reunión “igual de cabreadas y enfadadas” de lo que habían entrado a un encuentro en el que les trasladaron “lo que todo el mundo sabe, que no hay exención y sólo hay deducción”. “Esto no es ni lo que nos prometieron ni lo que exigimos, queremos que se nos trate igual que al resto de familias del Estado y con esta solución que ponen sobre la mesa no vamos a estar igual”, criticó Azpillaga, que lamentó que se trata de una deducción “progresiva” que se ejecutará sobre la renta del año 2020, por lo que se hará efectiva en 2021 mediante la ley de medidas fiscales. “No se hará sobre la renta cuando se cobró la prestación sino sobre la del año que viene, algo que tampoco es justo porque habrá muchas familias que les salga peor porque no estarán en la misma situación”, comentó.

Además, las madres explicaron que en la reunión les habían transmitido que esta es “la única solución que pueden tener ahora mismo con plenas garantías jurídicas”. “Dicen que con la sentencia es lo único que se puede hacer. Y también se aferran a que no pueden tumbar la ley de deducciones aprobada en 2019, que no lleva ni un año en vigor”, afirmó.

Ante esta situación, Carmen Azpillaga avanzó su intención de “seguir con la vía judicial”. “Nos habían dicho que no nos iban a llevar a un periplo judicial y ahí nos encaminan, así que seguiremos por ahí. Esto no se ha acabado hoy, ni mucho menos, ellos han puesto sobre la mesa una solución que no nos satisface y nosotras seguiremos por nuestro camino”, remarcó Azpillaga, que recordó que “la sentencia no es firme”, que “cabe recurso” y, por tanto, “habrá que seguir los pasos que sean necesarios para seguir adelante”. - D.N.