pamplona - Tras varios meses de exasperante bloqueo, la situación dio este lunes un acelerón hacia la investidura. El presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, ha situado este lunes el acuerdo para un gobierno de coalición con Unidas Podemos en la voluntad de “avanzar sin dejar a nadie atrás” y en la necesidad de reivindicar la “política útil”, mientras que Pablo Iglesias subrayó su carácter “histórico”.

Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, presentaron ayer por la tarde en el Congreso su acuerdo programático para un gobierno de coalición, el primero en España desde se reinstauró la democracia tras el régimen franquista, de cuatro años, que obedece a la “normalidad institucional” y que, en palabras de Sánchez, será una “oportunidad para revitalizar y regenerar la política”.

El documento, titulado Coalición progresista. Un nuevo acuerdo para España, recoge en 51 páginas un compendio de medidas económicas, sociales, feministas contra la corrupción y por el cambio climático, entre otras muchas, y en las que se incluye la derogación de la reforma laboral del PP o la subida del IRPF a las rentas más altas: dos puntos para rentas de más de 130.000 euros y cuatro puntos por encima de 300.000 euros), y un tipo mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades, que asciende al 18% para la banca y las empresas energéticas. Eso afectaría a menos del 1% de los contribuyentes y empresas, pero no impidió las críticas de PP, Cs y Vox.

El acuerdo tiene los perfiles de un programa socialdemócrata clásico, con el énfasis en lo social y el medio ambiente y una política económica continuista que se basa en elevar el gasto financiado con más impuestos, pero no aporta cifras que indiquen cómo se van a cuadrar las cuentas. El texto, no obstante, es suficientemente ambiguo -con continuas referencias al diálogo social- como para poder defenderlo en Bruselas.

En su intervención, Sánchez destacó que el “tronco central” del acuerdo es la idea de progreso y destacó que el programa está pensado para hacer progresar a un país “que lo tiene todo para ser mejor y referente en multitud de ámbitos”. También esa idea de referencia fue subrayada por Iglesias, que aseguró que este gobierno de coalición será el Ejecutivo del “sí se puede” en cuanto a políticas sociales, medioambientales y feministas, además de “la mejor vacuna contra la extrema derecha”.

Sánchez resaltó que el programa encara “desafíos” para hacer una España “mejor y más solidaria” y con compromisos claros y “una hoja de ruta transparente”, que está en el meollo del pacto. El candidato socialista quiso dejar claro que en política no vale con estar: “Hay que actuar, aquí y ahora. Y el programa representa la voluntad no sólo de ser gobierno, sino también de hacer gobierno”.

“No sólo vamos a compartir un consejo de ministros, vamos a compartir políticas y propuestas e ilusión por mejorar la vida de la gente”, prometió. Sánchez insistió en que el nuevo Gobierno “no se rendirá” para llevar adelante las reformas que necesita el país y señaló que, si prevalece el espíritu del acuerdo, la nueva legislatura será un “tiempo útil” para España. Finalmente, el candidato reiteró que los gobiernos de coalición son parte de la normalidad institucional, que hay que asumir “con inteligencia, generosidad y con vocación de compartir el poder”.

Sánchez admitió ser consciente de que no tiene una mayoría, pero expresó su voluntad de forjarla “día a día, ley a ley. La voluntad de hacer camino al andar”, y todo ello con el “gesto” de “hablar y debatir”, por lo que pidió al resto de fuerzas que se sumen al desbloqueo.

Para el líder de Unidas Podemos, el objetivo del gobierno de coalición es convertir “la patria en un referente en Europa y en el mundo” en políticas de justicia social, cambio climático e igualdad de género. A su juicio, el último periodo político ha sido “una década perdida” por la crisis, los recortes sociales y de los derechos y libertades, pero también porque el “conflicto territorial ha sido una realidad permanente muy mal gestionada por la derecha”.

Tras firmar el documento programático y dar un apretón de manos a Sánchez, Iglesias subrayó que ambos partidos tienen ahora “la obligación” de convertir en políticas de gobierno un acuerdo que “en sí mismo es histórico”. Un programa de gobierno que, a su juicio, combina “la experiencia del PSOE con la frescura de Podemos para afrontar una etapa histórica”.

El líder de Unidas Podemos agradeció a Sánchez y al PSOE su “enorme generosidad” para hacer posible el primer gobierno de coalición de la democracia. “Va a ser un honor que Sánchez sea nuestro presidente y compartir gobierno con los hombres y mujeres del PSOE”, añadió.

El bloque de la derecha reaccionó a cañonazos. El presidente del PP, Pablo Casado, calificó como “letal para el futuro de España” el acuerdo. El líder popular se refirió como “subida masiva de impuestos y gasto que destruirá empleo” a las medidas económicas. “España va mal y tiene perspectivas de ir aún peor”, resumió. La portavoz de Cs, Inés Arrimadas, instó a los socialistas “que no estén de acuerdo con la deriva totalitaria” de Sánchez a dar “un paso al frente” en busca de una alternativa. - D.N.

Siete flecos y tres horas. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cerraron el domingo por la tarde en una reunión en el Palacio de la Moncloa de tres horas los seis o siete puntos que tenían pendientes del acuerdo de gobierno de coalición que han presentado este lunes en el Congreso. En la reunión, además de Sánchez e Iglesias, se encontraban también el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, y la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, informaron fuentes conocedoras de la negociación.