Pamplona - La Administración Foral de Navarra cerró el ejercicio de 2019 con un gasto público total de 4.396.138.000 euros, un 5,2% más que el año anterior. La cifra incluye los costes financieros de la refinanciación de la deuda que vencía el pasado año. En términos globales, el gasto público se incrementó en 216,4 millones, lo que deja la inversión del Gobierno de Navarra en un nuevo máximo histórico. Respecto al presupuesto consolidado, fijado finalmente en 4.549 millones, se ejecutó el 96,6% según el avance del cierre de ejercicio de la Hacienda Foral.

Se mantiene así la tendencia expansiva de los últimos años, fundamentalmente tras los recortes de gasto aplicados durante los años más duros de la crisis. Gracias sobre todo a otro buen año para los ingresos tributarios, que según el propio Departamento, crecieron un 7% respecto a lo recaudado en 2018, lo que supuso 275,4 millones más.

Por departamentos, el mayor incremento del gasto público corresponde al Departamento de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, que aumentó el gasto en un 28%, lo que suponen 84,4 millones más. Consecuencia del pago del grado a los funcionarios, aplicado con retroactividad el pasado mes de noviembre a 8.000 empleados públicos eventuales. De hecho, el capítulo de personal creció un 12,2%, absorbiendo más de la mitad del incremento presupuestario de todo el año. El capítulo 1 alcanzó así los 1.406 millones, una tercera parte de todo el presupuesto y 153 millones más que en 2018.

La comparativa por departamentos se hace en base a estructura de Gobierno de principios de año, antes de la reorganización de competencias que tuvo lugar tras las elecciones, y que ha supuesto un aumento del número de consejerías y un reparto diferente de las competencias de cada una. En cualquier caso, en términos homogéneos, el incremento del gasto también fue importante en el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, que creció un 12,5% respecto al presupuesto ejecutado en 2018, año en el que varias partidas quedaron finalmente sin inversión. El gasto final fue de 45 millones más.

También creció la partida de Educación, un 8,6%, y en menor medida la de Salud (3,6%). Aunque en ambos casos y dado el volumen de presupuesto que manejan estas áreas, la inversión adicional fue alta, de 55 y 39 millones más, respectivamente. Igualmente, creció el gasto público en Derechos Sociales (5,2%) y Relaciones Ciudadanas (5,5%), y se mantuvo estable en Cultura (0,8%).

En cambio, la inversión pública fue menor en Hacienda, aunque en este caso debido al ahorro en los intereses derivados de la deuda pública, que se volvió a reducir por segundo año consecutivo. Fue por lo tanto Desarrollo Económico la única área del Gobierno que destinó un volumen de inversión menor que en el ejercicio anterior, pese a que contaba con un presupuesto superior al de 2018. De hecho, fue el departamento con menor ejecución presupuestaria, un 82,4%. Casi uno de cada cinco euros de inversión previsto no se llegó a gastar.

En ese sentido, las áreas con menos peso en el gasto estructural de la Administración son las que menor ejecución presupuestaria tuvieron. Tanto Relaciones Ciudadanas (89,9%) como Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local (88,7%) quedaron con más del 10% del presupuesto sin gastar. En cambio, los que tiene un gasto fijo obligatorio por ley, como Educación (99%), Salud (98,2%) o Derechos Sociales (96,5%), cumplieron prácticamente con lo presupuestado. Las tres áreas tuvieron que aumentar el presupuesto inicial a lo largo del año para afrontar gastos sobrevenidos.

Por capítulos, el aumento principal estuvo en personal, con un incremento del 12,2%. También crecieron los gastos corrientes (6,7%) y las transferencias de capital (19,3%). En cambio, se redujeron los gastos financieros de la deuda por un menor coste de los intereses (-22%) y también de forma importante las inversiones reales (-11%). El gasto en obra pública quedó así en 135,7 millones, 17 millones menos que en el ejercicio anterior.

Los ingresos

4.337 millones de recaudación neta

Incremento. Según el avance del cierre de ejercicio de 2019 Navarra cerró el año con una recaudación neta total de 4.337.983.000 euros, un 6,3% más que el año anterior. Los ingresos corrientes, lo que incluyen la suma de los impuestos directos, los impuestos indirectos, tasas y otros ingresos, transferencias corrientes e ingresos patrimoniales, fueron 4.083 millones, un 6,7% más que el año anterior y un 3,4% más de lo previsto. Respecto a 2018, los impuestos que más crecieron fueron el IRPF (12,8%) y Sociedades (22,6%), aunque en este último caso debido a un cambio en el calendario de recaudación. En cambio, bajaron Patrimonio (-12,8%) y Sucesiones (-14,1%). Los ajustes con el Estado, sobre todo por IVA, crecieron también un 10,9%, hasta los 1.133 millones.