- Joan Josep Bosch confía que la suspensión temporal del Pacto de Estabilidad deje un panorama menos constreñido. Pero por de pronto recuerda que de los 200.000 millones anunciados, 100.000 son en forma de avales. "No es dinero que ponga el Estado, sino que se permite que las entidades financieras financien negocios a través de una línea establecida. Si las empresas eventualmente no pueden devolver ese dinero más adelante llegaría el caso último de que el Estado respondería por esa deuda".

Se muestra muy crítico con esta decisión.

-Es una buenísima medida para las entidades financieras que van a poder vender créditos que las empresas van a tener que devolverlos, y si no responde el cliente responderá el Estado. Crédito garantizado. Para las entidades financieras es extraordinaria la medida, pero para las empresas no. Y luego cuando te pones a rascar en los otros 100.000 ves que es muy poco, salvo los ERTE, una medida necesaria.

Aunque les encuentra un pero.

-Se van a beneficiar todas las empresas que se vean afectadas por el estado de alarma, pero eso implica que también empresas con muchos beneficios o que no pagan apenas impuesto de sociedades. "Es el mercado, amigos"; cuando va bien ganan dinero y cuando vienen mal dadas en un acontecimiento extraordinario el que pone el dinero va a ser el Estado. Los ERTE son necesarios, pero igual habría que haber sido más finos en el cribaje de las empresas potencialmente beneficiadas.

¿El marco del Gobierno de coalición es socioliberal?

-A día de hoy el Ibex 35 sigue teniendo demasiado peso sobre las decisiones políticas. Creo que Nadia Calviño es una socialista de derechas, con mucho peso. Pero además los lobbies son los que ayudan a tomar este tipo de decisiones. He visto muy poca chicha progresista o socialista en estas medidas, que tenían que haber sido más atrevidas. También es cierto que cuando las tomaron el BCE aún no había tomado la decisión de inyectar 700.000 millones. Esperemos que sigan ampliando estas ayudas.

¿En el tema de las hipotecas, por ejemplo?

-El Estado podía plantearse facilitar ayuda directa a fondo perdido o financiación para que luego cada palo aguante su vela, dar aplazamiento y que con el tiempo se recupere lo que no se ha podido pagar ahora. Se ha optado por la segunda opción, muy débil, porque las exigencias en documentación, tramitación y condiciones para ser beneficiados son redactadas para mí por un loco en tiempos de normalidad. Me pregunto, para fin de mes, que van a llegar un montón de cuotas hipotecarias, ¿cuántos van a tenerlo concedido? Cuando se acabe esto, no creo que haya más de un 1% que se vayan a beneficiar de esta medida, por muy mediática que sea.

¿Y sobre las medidas para los autónomos?

-Los autónomos también tendrán que hacer un trámite un poco complicado, porque la pérdida del 70% de los ingresos tendrá que ser demostrada en comparación con el semestre anterior. Algo que solo se puede hacer cuando acabe el mes, y entonces lo tramitarán. Estamos en uan emergencia. Es como si estoy sangrando con una herida abierta y te digo que me traigas una solicitud de vendas.

En cuanto a lo decidido en el suministro de energía, lo pone en contexto.

-No te pueden suspenderlo, no te pueden cortar la luz, pero tampoco creo que haya nadie ahora que venga a cortarme la luz. De hecho, cuando no pagas la primera vez el recibo, no te cortan al día siguiente, te dan un plazo. La mayoría de la gente vulnerable no sabe cómo va a pagar este recibo de la luz. Con este no lo van a cortar, pero no es una cosa nueva. Tampoco lo hacían antes. Quien por primera vez deje de pagar cuando esto pase habrá que pagar la del mes y la anterior