- Los líderes de la Unión Europea (UE) encargaron ayer a la Comisión Europea (CE) que presente una propuesta para poner en marcha un fondo de recuperación ligado al futuro presupuesto comunitario, con el fin de relanzar la economía tras la pandemia de coronavirus, aunque no pactaron los detalles del mismo.

"Hemos acordado establecer un fondo de recuperación que es necesario y urgente. Este fondo tendrá una magnitud suficiente y se dirigirá a los sectores y áreas geográficas más afectadas y estará dedicado a esta crisis sin precedentes", dijo el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, en una rueda de prensa tras una cumbre telemática.

Explicó que se ha encargado a la Comisión "analizar las necesidades exactas" para financiar la recuperación y "presentar urgentemente una propuesta proporcional al reto" que afronta la UE y que clarifique cuál será el vínculo entre el nuevo fondo de recuperación y el presupuesto pluarianual de la UE para 2021-2027.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que su intención es incrementar la potencia del presupuesto comunitario para conseguir financiación en el mercado y trasladarla después a los Estados miembros.

En concreto, el Ejecutivo comunitario prevé aumentar el margen que existe entre el gasto real y el techo de los recursos propios del presupuesto comunitario elevando este, que ahora está en el 1,2% de la renta nacional bruta (RNB), hasta "en torno al 2% de la RNB durante dos o tres años", lo que aumentaría su capacidad para endeudarse.

"Gracias a la garantía legal de los Estados miembros, la Comisión podrá obtener fondos que se canalizarán hacia los Estados miembros a través del presupuesto europeo", señaló Von der Leyen.

La presidenta de la Comisión no especificó qué montante podría movilizarse con este sistema, pero indicó que se estaría hablando de "billones" de euros. Los líderes han barajado cifras en el entorno del billón y medio de euros.

Preguntada sobre si el dinero se desembolsaría en forma de préstamos o de subvenciones (opción defendida por España), Von der Leyen respondió que habrá un "equilibrio" entre ambos.

"Estoy convencida de que solo hay un instrumento que puede cumplir con una tarea de recuperación de esta magnitud, y es el marco financiero plurianual (MFP) claramente vinculado al fondo de recuperación (...) Me alegro de que los Estados miembros nos hayan encargado explorar instrumentos financieros innovadores en relación al MFP", insistió.

El Ejecutivo comunitario, dijo, "trabajará lo más rápido posible" con el objetivo de que tanto la propuesta para el fondo como la del MFP estén listas en la "segunda o tercera semana de mayo", tras lo cual será necesaria otra cumbre de líderes para evaluarlas.

Los líderes de los Veintisiete se verán, no obstante, antes de esa fecha, ya que el próximo 6 de mayo celebrarán una cumbre telemática con los países de los Balcanes Occidentales, según anunció Michel.

Los jefes de Estado y de Gobierno dieron luz verde, además, al paquete de 540.000 millones de euros en medidas urgentes para apoyar a empresas, trabajadores y Estados que fue pactado hace dos semanas por el Eurogrupo y acordaron que estén en marcha el 1 de junio.

Michel indicó que el paquete supondrá una "red de seguridad" para trabajadores, empresas y favorecer la inversión aunque, matizó, esas medidas "no son suficientes".

El paquete consiste en particular en una iniciativa a corto plazo basada en tres pilares: una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate, con 240.000 millones de euros en préstamos; un fondo del Banco Europeo de Inversiones con hasta 200.000 millones en créditos para empresas y un fondo temporal contra el paro con 100.000 millones.

Ambiente menos bronco. La cita de ayer tuvo un ambiente mucho menos bronco que la del pasado 27 de marzo, en la que la mayoría de los socios eran reacios a una intervención masiva.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se ha mostrado "optimista" tras el encuentro porque percibe "un sentido de urgencia".