- Manu Ayerdi cayó enfermo por coronavirus justo al comienzo de la alerta sanitaria, y aunque los efectos fueron leves, la convalecencia le costó un aislamiento de tres semanas en una habitación de su domicilio. Una "experiencia psicológicamente intensa", con "una carga de trabajo brutal". Pasado ese momento, y a pocos días del inicio del verano, Ayerdi llama a no confiarse ante la mejora de la situación sanitaria. "Un paso hacia atrás sería muy malo sanitariamente, malo económicamente, e incluso desde el punto de vista anímico y emocional muy problemático". Hecha la advertencia, cree que Navarra parte de una buena posición para enfrentarse a la crisis económica, y confía en un efecto tractor de la Estrategia de Especialización Inteligente en el Plan de Reactivación. Una estrategia que pretende ser más territorial que simplemente gubernativa, en la medida que afirma, busca "aportaciones y el máximo consenso" entre los distintos agentes públicos y privados.

La legislatura comenzó entre indicios de recesión. Ahora la crisis sanitaria ha puesto patas arriba la economía.

-La cuestión socioeconómica, las personas, las empresas, el presente, el futuro...todo eso empieza a coger mucha fuerza y empieza a haber una preocupación intensa. ¿Cómo será la salida de la crisis? Yo creo que nadie lo sabe. En parte va a tener que ver con cómo evolucione la hoja de ruta sanitaria. Y en parte va a depender de las decisiones que vayamos tomando todas las administraciones. Empiezo por el marco europeo. Hasta qué punto Europa va a estar a la altura. Parece que hay voluntad y compromiso. En el ámbito estatal parece que el Gobierno de Sánchez tiene claro que hay que actuar, pero también el marco financiero del Gobierno español depende en cierta manera de las decisiones que se tomen en Europa. E incluso en las comunidades autónomas nos pasa un poco lo mismo.

El peligro es que la crisis ahonde de nuevo en una Europa a dos velocidades.

-Por eso es muy importante el plan europeo y que realmente haya una mirada asimétrica. Porque la crisis, aunque nos afecta a todos, es asimétrica, no nos afecta a todos por igual. Y el punto de partida de cada uno no es igual. Europa tiene que entender eso. Si no lo entiende, vamos a tener un problema como proyecto europeo. Mucho del debate que se está cociendo en Europa es este.

¿Y cree que se va a entender?

-Vamos a ver, ahí es donde está habiendo dudas, y ahí es donde el proyecto de Europa se la juega. Si triunfa el interés el interés de los países que están en mejor posición, el proyecto europeo se debilitará. Si triunfa más la mirada colectiva y los países que están más fuertes se convencen de que les interesa que a España o Italia les vaya bien, la cosa irá mejor. Nos jugamos mucho. Por eso también, el tema de los niveles de endeudamiento que podamos tener es muy importante.

Esa inconcreción financiera es un gran hándicap ahora mismo.

-Un hándicap importantísimo. Todos tenemos la preocupación de la caída de recaudación, el incremento de gasto que hemos tenido, y en un contexto de incertidumbre tenemos que tomar decisiones.

Y muy rápidamente, además.

-Sí, que miren al corto plazo pero que tampoco se olviden del medio y largo plazo. En Navarra, nuestros sectores estratégicos están muy alineados con lo que Europa nos está diciendo que van a ser los grandes ejes. Cuando uno mira la S3 de Navarra, nuestra estrategia de especialización, sectores como la industria agroalimentaria, energías renovables, salud o turismo, están en la hoja de ruta europea. Lo mismo la automoción y la movilidad. Dentro de esos grandes procesos de digitalización y transición energética que Europa nos está marcando como grandes apuestas de salida de la crisis. Por nuestras fortalezas y condiciones, Navarra desde antes de la pandemia estaba empezando esas transformaciones. Eso lo tenemos que aprovechar y gestionar bien.

La presión de la crisis puede dar entrada al cortoplacismo.

-Ese es el equilibrio que hay que buscar. No podemos decir que nos tenemos que ocupar solo del medio y largo plazo, porque el corto plazo está aquí y tenemos que ocuparnos de él, pero tampoco solo, porque si no vamos apoyando políticas con visión de futuro, creo que nos equivocaremos. Es verdad que el corto plazo presiona mucho. El lunes pasado en el Comité director de la S3, cuando aprobamos el documento de aportaciones al Gobierno para el Plan Reactivar Navarra salió justamente este debate. La importancia de mirar a corto, medio y largo plazo. Estamos con el termómetro para ver si las medidas que estamos tomando son suficientes o no para aguantar este tirón, que además ha sido asimétrico, porque no ha golpeado por igual a todos.

La profundización de las medidas depende también del nivel de ingresos.

-El marco financiero de las administraciones, en Europa, en Madrid o aquí , tiene elementos de incertidumbre. Hoy por hoy en Navarra tenemos este año una estimación de una bajada de un poco más de 800 millones. Iremos viendo con el paso del año si esa estimación hay que corregirla al alza o a la baja. Tenemos también una estimación de incremento de gasto corriente, sanitario sobre todo. Y una incertidumbre sobre si nos llegarán y en qué cuantía fondos del Estado.

Geroa Bai expresó su preocupación profunda a este último respecto.

-Si hay un fondo para todo el Estado, hay un interés en Navarra, en el marco del autogobierno, para que seamos partícipes también de esos fondos. Existe ahí una incertidumbre en la que se está trabajando, y luego está la cuestión de los límites de endeudamiento. Todas las administraciones estamos viendo que este año nos vamos a tener que endeudar. Creo que esto es imprescindible, de sentido común, y hoy por hoy todavía no sabemos exactamente qué límites de endeudamiento vamos a tener. Los Gobiernos vamos a tener que tomar decisiones, igual que las empresas, con incertidumbre.

Alguien puede pensar que como Navarra está mejor posicionada, requiere menos fondos.

-Simplemente hay que ser absolutamente justos e impecables. A través del Convenio Económico nosotros asumimos como carga a la cual tenemos que contribuir al servicio de la deuda del Estado. Si el Estado se endeuda y tiene intereses, Navarra asume una parte de esa deuda. Parece lógico que si Navarra va a pagar su cuota, se dé pie a una reivindicación razonable.

¿Hacia dónde puede ir el debate sobre fiscalidad de aquí a otoño?

-Estos meses próximos van a ser buenos para ir viendo cómo están las cosas, cómo camina la recaudación, y qué hacen otros. Es decir, si hay decisiones en ámbitos europeos. Se hablaba por ejemplo en la Comisión Europea de nuevas figuras impositivas para algunas cuestiones. Vamos a ver eso cómo evoluciona, y si eso tiene su reflejo en el ámbito estatal, por ejemplo para financiar procesos como la transición energética o la digitalización. A partir de ahí habrá que ir tomando decisiones.

Los ERTE parece que pueden alargarse hasta diciembre.

-Sería una buena noticia. Que los ERTE de fuerza mayor se prolonguen lo más posible y con un especial énfasis en los sectores más afectados, dando una cobertura a las personas y dando un mecanismo de apoyo a las empresas.

¿Son pocos los autónomos solicitantes de ayudas para lo que se podía esperar en Navarra? ¿Esas ayudas llegan algo tarde?

-La convocatoria acaba de empezar, todavía hasta el 31 de julio se pueden presentar solicitudes. El domingo pasado eran 2.137. El miércoles, 3.700, y creo que deberíamos esperar 10 o 15 días más para evaluar hasta los 47.000 autónomos, cuántos hombres y mujeres están entrando. Es una ayuda que no se agota, siempre que se presente en el plazo previsto y se cumplen las condiciones. Hay dos tipos de ayuda, de momento en más del 90% de solicitudes van orientadas a la mayor, la de 2.200 euros. En cuanto a los tiempos, creo recordar que fue a finales de abril cuando el Parlamento de Navarra aprobó el decreto que regulaba esa ayuda, con un acuerdo unánime. El Gobierno en un plazo razonablemente rápido ha preparado las bases reguladoras en las que tiene que concretar esa ayuda, y estamos en ello. Ahora, la clave es que esas solicitudes que van entrando se gestionen rápido, porque en las bases hemos establecido un plazo máximo de resolución de 3 meses, y ahí nos toca ser rápidos.

¿Es factible en este momento el fortalecimiento empresarial de cara a la exportación? ¿Cuál es el estado de ánimo del empresariado?

-La situación de los sectores no es la misma. Por ejemplo, el sector agroalimentario, exportador, en general, salvo aquellas empresas que dependían mucho del canal Horeca (Hostelería, Restauración, Cafetería) ha tenido un impacto mucho más reducido que otros sectores. Estas empresas están observando que esas oportunidades de exportación existen, y por lo tanto esa línea de seguir avanzando en la internacionalización está viva. Como la de las energías renovables.

Un sector delicado es el de la automoción, que ya estaba en crisis.

Sí, en un proceso de transformación inevitable, motivado por la transición energética, hacia una movilidad más basada en combustibles renovables, y por la digitalización, sobre el modelo de negocio. La pregunta de si yo en el futuro me compraré un coche o derechos de movilidad, por ejemplo.

En un escenario como el actual, la demanda se retrae.

-La automoción es un ejemplo perfecto de eso que decía de que tenemos que trabajar en el corto y en el medio y largo plazo. Porque en el corto, el impacto de la pandemia está siendo durísimo, y esas transformaciones que ya venían antes y van a seguir sucediendo. Pensábamos que esas transformaciones las íbamos a poder hacer con una planificación ordenada y una relativa tranquilidad, y ahora sin embargo se nos ha metido la presión generada por la pandemia y la incertidumbre que tienen muchas familias. Hace unos días nos juntamos ocho consejeros y consejeras de ocho comunidades autónomas y hemos solicitado al Gobierno español que cuente con las autonomías a la hora de elaborar ese plan nacional de apoyo al sector de la automoción.

En el camino de búsqueda de colaboración con el sector privado, se encontrarán con ciertos sectores no muy proclives al Gobierno.

-Soy un convencido absoluto de que en todos los aspectos de la gestión pública, pero en desarrollo económico en particular, la relación, coordinación y trabajo compartido con los agentes privados es fundamental. Llevamos años por ejemplo impulsando los clusters. Es fundamental que los agentes de Navarra vayamos de la mano, tengamos una mirada estratégica y diseñemos acciones compartidas. Pasa lo mismo con la I+D+I. Europa nos dice que el ratio deseable es que por cada euro que se invierta desde lo público haya 2 euros que se inviertan desde lo privado. Creo que el trabajo que ya se viene haciendo nos va convenciendo a todos de que esto es bueno. Ahora el Plan Reactivar nos da una oportunidad de seguir profundizando en este eje.

Va a ser un verano muy atípico, cargado de incertidumbre.

-El turismo es uno de los sectores estratégicos de Navarra. Así está reconocido por todos.

Pero en las actuales circunstancias este sector se examina.

-Le pasa como a la automoción. Es uno de los sectores que más ha sufrido con la pandemia. Hace un mes y medio pensábamos que la temporada de verano estaba enormemente en riesgo. No va a ser una temporada normal pero creo que con el empeño de todos vamos a tratar de hacer que sea lo mejor posible.

¿Puede haber más turismo interior o de otras comunidades?

-Históricamente en Navarra el turismo de proximidad ha sido siempre muy importante. De cada 4 turistas 3 eran españoles y uno de cada cuatro nos venía de fuera, y dentro de ese 1 de 4 también los turistas de Nueva Aquitania pueden tener un carácter más de proximidad. Lo que ví en el Consejo de Turismo que tuvimos este viernes es que hay unas ganas enormes, un compromiso espectacular del sector, por dar ejemplo en el cumplimiento de normas de seguridad. Trasladar con hechos que somos un destino absolutamente seguro y una comunidad que puede ofrecer elementos espectaculares de nuestro patrimonio tangible e intangible. Es un verano sin fiestas, con lo que ello significa. Sin embargo, Navarra tiene para ofrecer una cantidad enorme de cosas. No habrá fiestas, no habrá aglomeraciones, pero se puede disfrutar de muchas cosas en esta nueva normalidad que nos toca vivir. A la vez, el turismo tiene el reto del medio y largo plazo, tenemos que seguir avanzando en digitalización, en cómo comercializamos mejor la oferta, y seguramente meter dinero en desarrollar el producto en algunos casos.

En general, ¿ve a UPN colaborador o poniendo palos en la rueda en el Plan Reactivar Navarra?

-No lo sé, veo a UPN y Navarra Suma todavía con un discurso muy táctico y no sé hasta qué punto eso puede tener que ver también con los calendarios políticos de UPN, que proximamente tiene una cita importante dentro de su vida política. Estoy a la expectativa de si va a tener una mirada menos táctica y más de compromiso y de futuro ante lo que son realmente las preocupaciones de las personas. Además del tacticismo veo también un discurso muy centrado en los titulares.

Fue vicepresidente en el anterior Gobierno. ¿Se puede prescindir después de esa mirada general?

-Seguramente por la experiencia de estos cuatro años pasados y también por mi formación económico financiera, casi me resulta imposible no tener en la cabeza preocupaciones que sobre todo la consejera de Economía y Hacienda tendrá a tope a diario. Porque además son preocupaciones que creo que todos los consejeros y consejeras tenemos sobre el marco financiero. Yo en cualquier caso, si en algún momento dado cualquier consejero o consejera, quiere tener mi punto de vista sobre los cuatro años anteriores, o cualquier experiencia que yo pueda poner, estoy a disposición. Lo que procuro es centrarme en lo mío, que ya es mucho, y que en estos momentos que además estamos viviendo requiere de una atención enorme.

¿Cómo ve esa doble vicepresidencia actual con Javier Remírez y José María Aierdi?

De hecho en la legislatura pasada también teníamos la figura de la doble vicepresidencia, y tiene una lógica, porque al final los elementos de desarrollo, regulación y ordenación de actividad económica, incluido en este caso también la actividad de vivienda, tienen un peso importante, y los elementos relacionados más con los servicios públicos y servicios sociales también tienen una fortaleza relevante. Me parece bien que la presidenta se apoye en esas dos figuras. En este caso además, al ser un gobierno de coalición que haya una figura del Partido Socialista de Navarra y otra de Geroa Bai a la vista del respaldo en el Parlamento de ambas formaciones también tiene toda su lógica.

¿Considera que el tema Davalor ha generado algún desgaste para este Gobierno o cree que ya es una cuestión amortizada?

Creo que sobre Davalor se ha hablado muchísimo en la legislatura pasada. En Navarra Suma hay un interés en que en cada vez que por cualquier circunstancia se pueda mencionar la cuestión se menciona. A partir de ahí, poco más tengo que decir.

¿Se ve avalado por la presidenta María Chivite?

Sí, tenemos tantísimo trabajo por hacer, y como ella suele decir, yo creo que la clave es el trabajo que estamos haciendo en esta legislatura. Ese es el reto y en eso estamos absolutamente centrados.

"Europa tiene que entender que la crisis es asimétrica, no nos afecta por igual ni desde el mismo punto de partida"

"En Navarra nuestros sectores estratégicos están muy alineados con las apuestas de Europa"

"Veo a UPN y Navarra Suma con un discurso muy táctico, y muy centrado en los titulares"