- Dos años después de que EH Bildu intentara, entonces de forma conjunta con Podemos, la derogación del Consejo de Diálogo Social, la coalición soberanista llevó en solitario esta misma proposición de ley al pleno del Parlamento, donde se asistió a una votación y a un debate calcados a los del 24 de mayo de 2018. En esta ocasión, Navarra Suma, PSN e Izquierda-Ezkerra -32 votos de 50- dieron su apoyo a la continuidad de este órgano, mientras que Geroa Bai se abstuvo y solo Podemos apoyó a EH Bildu.

Como hace dos años, las fuerzas del Gobierno presentaron fisuras en esta materia y cada uno de los socios votó de manera distinta: PSN en contra de su derogación, Podemos a favor y Geroa Bai se abstuvo. Es decir, la misma división que en 2018, cuando los socios del cuatripartito también se partieron en tres: I-E se situó con UPN, PSN y PP; Podemos, con EH Bildu; y Geroa Bai también estuvo en la abstención.

Tampoco el debate dejó novedades de calado. Adolfo Araiz (EH Bildu) basó la necesidad de derogar “este chiringuito” porque se trata de un modelo “caduco” en el que los dos sindicatos que participan -UGT y CCOO- “hace ya mucho tiempo que no representan ni al 51% de los trabajadores”. Además, destacó que el 20% del gasto de este órgano “está relacionado con la actividad sindical y no con el empleo”.

Únicamente Mikel Buil (Podemos) le apoyó con el argumento de que “es un órgano insuficiente y partidista”, que debería ampliarse con consumidores, agricultores y ganaderos, ecologistas y universidades.

En contra de su derogación, Javier Esparza (Navarra Suma) recordó que “en 1995 se invitó a ELA y LAB al diálogo social, pero dijeron que no”, y acusó a la izquierda abertzale de haber estado “manchando el nombre de UGT, CCOO y CEN”.

Javier Lecumberri (PSN) resaltó que en todos los países avanzados “existen órganos similares”, y en Navarra la experiencia “siempre ha sido muy positiva”. Además, reprochó a EH Bildu “la continua calumnia” en relación con los programas de formación, que solo han tenido una demanda que fue sobreseída.

Marisa de Simón (I-E) también subrayó que “no hay financiación privilegiada ni exclusión” en este Consejo, y lamentó que ELA y LAB no quieran participar, porque su presencia daría “mas pluralidad”.

Mikel Asiáin (Geroa Bai) dijo compartir con EH Bildu “la radiografía sobre el diálogo y la concertación social en Navarra hasta 2015”, pero “ya no existen privilegios para los firmantes en ese Consejo”. Además, “se trabaja por que participen todas las organizaciones sindicales y que de forma voluntaria han rechazado, lo que lamentamos”, agregó.