- El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, y su homóloga de JxCat, Laura Borrás, volvieron ayer a poner en evidencia las diferencias entre ambas formaciones, socios de gobierno en la Generalitat, en relación al suplicatorio de esta.

El Congreso dio ayer luz verde a que la diputada pueda ser juzgada por el Tribunal Supremo por presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos en su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes entre 2013 y 2017. Durante el debate Rufián y Borrás se cruzaron duros reproches por la negativa de ERC de apoyar a Borrás.

Rufián se defendió de la crítica vertida por Borràs contra la decisión de ERC de no participar en la votación de su suplicatorio. “A la represión se la combate, no se le permite vencer por incomparecencia del rival”, comentó.

El dirigente de ERC dijo que su partido no es culpable de la decisión que afecta a Borràs y que si alguien depende su suplicatorio no es de los republicanos catalanes, como tampoco de la CUP o de Bildu, sino de los del PSOE, con el que, recordó, Junts gobierna en la Diputación de Barcelona. “Tenían campo para negociar y no lo han hecho”, dijo.