- La campaña electoral más atípica acaba como empezó, con la pandemia de covid 19 en el centro, ahora por el brote de Ordizia, y con los partidos con un último acto en su "casa", cada uno en su feudo tradicional. La disputa electoral en Álava, el territorio donde menos cuesta un escaño y el único en el que tiene posibilidades Vox, también estará presente el último día en que se puede pedir el voto a los vascos.

El coronavirus ha condicionado toda la campaña, igual que ha condicionado toda la vida, y ya en marzo provocó la suspensión de las elecciones convocadas para el 5 de abril y en mayo, todavía en estado de alarma, la división entre los partidos al decidir el lehendakari Iñigo Urkullu llamar a las urnas para este 12 de julio, con el rechazo de EH Bildu y Elkarrekin Podemos y críticas del PP.

Ha sido una campaña de perfil bajo, casi subterráneo, por las muchas limitaciones que impone la situación sanitaria para hacer los actos y por la poca atención prestada por la opinión pública, más preocupada por la pandemia que por la política. La última semana ha estado marcada por el brote de Ordizia, que ayer alcanzó los 69 contagios desde que se identificó el pasado fin de semana, once más que ayer, mientras el número de nuevos positivos en el conjunto de la CAV asciende a 31, uno más, según informó la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga.

La consejera explicó que unos 200 vascos, no solo del brote de Ordizia, con infección activa de covid-19 no podrán votar mañana y que los contactos estrechos con PCR negativa y que están en aislamiento preventivo lo deberán hacer con medidas de "extrema" seguridad, preferentemente con el voto preparado de casa y en las horas de menos afluencia. Quienes están pendientes de conocer el resultado de una PCR deberán esperar a recibir la comunicación de Salud, si es negativo podrán votar y si es positivo no podrán ejercer el sufragio.

Para cerrar la campaña de las elecciones del covid los partidos han optado por hacerlo en casa, en sus feudos, salvo los socialistas, que cambiaron la Margen Izquierda vizcaína por la capital donostiarra. Los dirigentes nacionales de partidos estatales como Pablo Casado o Pablo Iglesias particiaron en actos matinales, no en los de cierre, lo que sí hizo Santiago Abascal. Así, el PNV acabará en Bilbao con un mitin con sus dos principales figuras, el presidente del partido, Andoni Ortuzar, y el lehendakari y candidato a la reelección, Iñigo Urkullu. EH Bildu aplicó el mismo esquema de bicefalia y cierre "en casa", en este caso con el líder de la formación, Arnaldo Otegi, y la candidata, Maddalen Iriarte, en un mitin en el Koldo Mitxelna de San Sebastián. Elkarrekin Podemos-IU dedicó la jornada a Bizkaia con dos actos de su candidata a lehendakari, Miren Gorrotxategi. Por la mañana ha estado con Pablo Iglesias en Durango. La socialista Idoia Mendia compitió por la mañana por el preciado voto alavés y por la tarde acabó acompañada por la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en San Sebastián. El candidato de la coalición PP+Cs, Carlos Iturgaiz, dedicó toda la jornada a Vitoria, por la mañana acompañado por el presidente nacional del partido, Pablo Casado. También en Vitoria cerró la campaña Vox, con su presidente, el alavés Santiago Abascal, y la diputada Macarena Olona.

Así lo mencionó ayer el secretario general de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, durante su participación en el mitin de Durango.