- El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, afirmó ayer que la prioridad de su Gobierno será la lucha contra la pobreza pese al desafío que representa la pandemia del coronavirus, al presentar su primer informe de la gestión del Ejecutivo, marcada por la respuesta a la crisis.

"A pesar de todos los riesgos creados para la economía por los desafíos globales, la lucha contra la pobreza sigue siendo una prioridad para el Gobierno", dijo Mishustin al intervenir ante la Duma del Estado, la cámara baja del Parlamento.

Según los datos de la agencia estadística Rosstat, casi 19 millones de los rusos, el 13% de la población, vive por debajo del nivel de subsistencia en Rusia (11.731 rublos o 163 dólares).

El primer ministro ruso, quien asumió el cargo el pasado enero, tras la destitución del Ejecutivo de Dmitri Medvédev, recordó que el nuevo Gobierno fue formado hace apenas medio año, por lo que aún tiene mucho trabajo por delante.

Asimismo, insistió en que "el principal objetivo" será "el aumento del nivel de vida de todos los ciudadanos en el país" a través del crecimiento económico y el desarrollo social.

Según una encuesta publicada este miércoles por el Centro Ruso de Estudios de la Opinión Pública (VTsIOM), dependiente del Gobierno , el 52% de los rusos están en menor o mayor medida descontentos con sus condiciones de vida actuales.

Mishustin admitió que la crisis ocasionada por la pandemia "cambió profundamente el mercado laboral", y admitió que desde el pasado 1 de abril el número de desempleados inscritos se multiplicó por 3,5 y asciende actualmente a cerca de 3 millones.

Mishustin destacó la concesión de créditos sin intereses a las empresas por un monto de 93.000 millones de rublos para el pago de salarios. Además, recordó que desde el 1 de junio se puso en marcha un sistema de créditos en caso de que las compañías mantengan en su plantillas a la mayoría de empleados.