- Ha sido un año duro. Una pandemia mundial con sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas no era el escenario que pensaba encontrar María Chivite Navascués (Cintruénigo, 1979) cuando llegó al Gobierno hace poco más de un año. Una realidad "difícil" y "compleja" que ha exigido medidas inéditas a las administraciones públicas, y que la presidenta navarra ha tratado de asumir con "responsabilidad". "Ni nosotros ni nadie estaba preparado para algo así", admite María Chivite, que traslada un mensaje de optimismo. "Navarra está preparada para hacer frente a los retos que tiene por delante", enfatiza la presidenta de un Ejecutivo de coalición que pese a su minoría parlamentaria ha logrado sacar adelante todos los proyectos que ha enviado al Parlamento. "La dificultad nos ha fortalecido como grupo de Gobierno", subraya Chivite, que argumenta que el diálogo con todas las fuerzas políticas "ha sido y va a ser el principal instrumento del trabajo". En el horizonte asoman ya los próximos presupuestos.

¿Ha sido un año más duro de lo que esperaba?

-Sinceramente creo que ni nosotros ni nadie estaba preparado para la crisis del Covid. Esto ha sido algo excepcional. Sin embargo me parece que hemos sabido hacerlo bien. Los 13 consejeros y consejeras hemos tenido una dinámica de trabajo que ha sido muy positiva. Personas que ni se conocían han tenido que compartir recursos personales y materiales, y la colaboración ha sido ejemplar. Todos hemos dado un paso adelante y estoy muy contenta.

¿Se dejan sentir las diferencias de partido dentro del Gobierno?

-No, todos tenemos claro que formamos parte de un mismo Gobierno. Los debates de partidos no están en el Consejo de Gobierno. La hoja de ruta es el acuerdo programático, que marca claramente qué tenemos que hacer y cómo lo tenemos que hacer.

Sin embargo, hemos visto divisiones en el Parlamento.

-En el acuerdo programático ya viene fijado cuáles son los mecanismos para resolver las discrepancias. Y el juego de mayorías es uno de ellos. La geometría variable funciona para todos.

Esta misma semana Geroa Bai se desmarcaba del Gobierno en una enmienda sobre Educación, acusando al consejero de actuar de forma unilateral y sin consenso con sus socios. ¿Le ha molestado?

-Que un socio de Gobierno cuestione una decisión de su propio Gobierno es una cosa seria, claro. Pero quiero pensar que es la excepción y no la regla. Es la primera vez que ocurre.

El PSN también se desmarcó de sus socios para aprobar con Navarra Suma la Ley de Símbolos. ¿No es equiparable?

-No, porque la Ley de Símbolos no está en el acuerdo programático, y el pacto de educación sí.

¿Educación es el eslabón débil?

-Para nada. La política educativa está perfectamente diseñada en el acuerdo de Gobierno, que el consejero se está esforzando en cumplir en unas circunstancias tan complicadas.

¿Fue un error poner a una persona tan beligerante como Carlos Gimeno al frente de Educación?

- Gimeno ha demostrado una solvencia y un conocimiento técnico de la materia incuestionable. Y debe quedar claro que quien ataca al consejero de Educación está atacando al Gobierno. Y eso vale también para cualquier otro miembro de este Gabinete. No voy a permitir un señalamiento personal ni una persecución a ninguno de los consejeros y consejeras. Espero que no sea una cuestión de venganza y sea una simple discrepancia. Porque nos va a costar 13 millones.

¿La minoría parlamentaria puede ser un elemento de inestabilidad añadida a la situación sanitaria?

-Es verdad que este es un Gobierno de coalición con minoría parlamentaria y en plena pandemia. Es el triple salto mortal. Pero en la toma de decisiones las cosas están yendo razonablemente bien. Todos los decretos han sido aprobados sin ningún voto en contra. Confío en que siga siendo así. Nosotros vamos a seguir trabajando para sumar propuestas en vez de confrontarlas.

¿EH Bildu va a seguir siendo el socio prioritario?

-Yo nunca he hablado de socio prioritario. Desde el principio hemos dicho que no hay que mirar tanto el quién sino el para qué. Luego, cada grupo tiene su disposición, y en este caso EH Bildu ha decidido ser útil y poner propuestas encima de la mesa, algo que no ha hecho Navarra Suma. Yo negocio con quien está dispuesto a negociar. Esta es la geometría variable.

¿Confía en un cambio de actitud en Navarra Suma?

-Con Navarra Suma hemos llegado a algunos acuerdos, como por ejemplo en materia fiscal y en los decretos. Pero luego su discurso está muy en la línea del cuanto peor mejor del PP. Y ese seguidismo a las políticas de la derecha en Madrid dificulta mucho los acuerdos aquí.

¿Está Navarra preparada para afrontar el reto sanitario que tiene por delante?

-Sí, Navarra está preparada. Como lo estuvo también en lo peor de la crisis sanitaria. Estamos haciendo una magnífica labor de control que nos permite contener y cerrar los brotes que van apareciendo, y que hasta ahora en su gran mayoría han sido pequeños.

Más de 100 casos diarios parecen muchos a estas alturas.

-Es cierto que tenemos muchos casos positivos, pero la mayoría son asintomáticos y eso no nos supone una sobrecarga del sistema sanitario como sí ocurrió en los peores momentos. Por eso lo importante es seguir siendo capaces de detectar y contener los brotes para poder atender a todo el mundo, y eso por ahora lo estamos consiguiendo.

¿Se han planteado nuevas medidas adicionales, o incluso aplicar el estado de alarma?

-El estado de alarma es una herramienta que tenemos y que no descartamos utilizar si la consideramos necesaria. A día de hoy no está previsto tomar nuevas medidas, pero las tomaremos si así lo exige la situación epidemiológica.

¿Qué ha pasado en Uvesa para que haya habido que cerrar la empresa por un contagio masivo?

-Es lo que estamos analizando ahora. Parece que el contagio se ha producido más en zonas como el comedor, así que tendremos que ver si se han cumplido bien las medidas sanitarias o si se ha hecho algo mal.

¿Veremos rebrotes similares?

-Esperemos que no. Ya se han hecho testeos masivos en otras empresas y el resultado no ha sido este. Lo de Uvesa debe ser un caso aislado, no la normalidad. Más del 80% de los ERTE ya se han levantado sin que haya habido este tipo de contagios masivos.

¿Cómo van a controlar que las medidas de seguridad se cumplen en todas las empresas?

-Tanto Salud Laboral como Inspección Laboral harán su trabajo. Pero insisto, las empresas están cumpliendo. Son además las primeras interesadas en hacerlo bien porque si no están abocadas al cierre.

Puede haber empresas que prefieran correr el riesgo antes que asumir el coste de un cierre patronal.

-Entonces será el Gobierno quien ordene su cierre, y no nos va a temblar la mano en tomar las decisiones que tengamos que tomar. Si una empresa no hace bien su trabajo tendrá que asumir las consecuencias. Todos tenemos que ser responsables porque la irresponsabilidad de algunos la pagamos todos.

¿No tiene la impresión de que las administraciones públicas van dos pasos por detrás de la pandemia?

-No comparto esa impresión. El plan de contingencia en Educación, por ejemplo, se presentó ya en junio. Con cuatro escenarios diferentes pactados con el Consejo Escolar.

Estamos a una semana del inicio del curso escolar y todavía se están detallando los protocolos.

-Porque hay que adaptarlos a la realidad del momento. No tenemos una bola de cristal, y es cierto que no esperábamos tantos contagios en verano. Pero no creo que lleguemos tarde.

¿Se va a poder iniciar el curso con normalidad en todo Navarra?

-El Gobierno trabaja con la comunidad educativa para garantizar el comienzo presencial en toda Navarra. Mantenemos un seguimiento diario de los datos de contagios, y tenemos claro que la protección de la salud es el objetivo número uno. Por lo que si la situación se complica en determinadas localidades no descartamos ninguna medida.

¿Como afectan los casos de Uvesa?

-Es un brote muy relevante, tanto por el número de contagios como por sus características, ya que la plantilla de una empresa hace vida en diferentes localidades. En estos momentos las rastreadoras están haciendo su trabajo.

¿Está justificada la mascarilla para niños de 6 años?

-Hay un debate en torno a eso. De hecho, la posición de Navarra era hacerla obligatoria a partir de 5º de primaria. Pero al final se ha optado por homogeneizar el inicio del curso escolar con el resto de comunidades autónomas. Creemos que colaboración entre gobiernos es buena y es necesaria.

¿Es más fácil optar por medidas de escaso coste, como la mascarilla obligatoria, que por las que suponen inversión?

-No es cierto. Al menos en Navarra, el coste económico de las medidas nunca ha estado encima de la mesa. Educación va a invertir 47 millones en este inicio de curso, se van a reducir los ratios en infantil, y se van a contratar más de 600 profesores. No hemos escatimado recursos para este inicio de curso.

¿Habrá ayudas para las familias que tengan que atender en casa a los niños en cuarentena?

-El Ministerio de Trabajo está estudiando medidas para facilitar la conciliación, sí. Es una de las dificultades añadidas con las que nos vamos a encontrar y tendremos que ver cómo lo hacemos.

¿Tendremos vacuna pronto?

-Esperemos que más pronto que tarde. El ministro Illa confía en que podamos contar con ella para final de año. Porque va a ser la vacuna la que nos saque de esta situación. La solución a esta crisis va a ser científica, no política.

¿Y Navarra tendrá garantizado el acceso?

-De momento hay un acuerdo a nivel europeo para la producción y el reparto. En el caso de España lo va a gestionar el Gobierno central. Habrá una compra generalizada y se hará después un reparto equilibrado y equitativo entre comunidades, con las personas más vulnerables como prioridad.

¿Qué perspectivas económicas manejan para los próximos meses?

-La situación sanitaria va a condicionar mucho todavía la situación económica. Aún así, los datos nos invitan a ser precavidamente optimistas. La situación es complicada, pero Navarra está bien preparada para afrontarla.

Los datos de julio apuntan a una caída de la recaudación del 19%. Eso son cerca de 800 millones menos en el Presupuesto ¿Cómo se va a cubrir?

-Vamos a recibir unos 160 millones del Gobierno central, y contamos con un remanente de 150 millones. El resto habrá que cubrirlo con deuda pública y con partidas que no se van a poder ejecutar y podemos reorientar.

¿Está descartado entonces recortar el Presupuesto?

-Tenemos margen, así que no nos planteamos medidas extraordinarias en ese sentido. Hemos acordado con el Ministerio de Hacienda un déficit del 2,3%, que podemos ampliar lo que sea necesario si se cumplen las malas previsiones.

Las deuda tampoco puede ser un recurso infinito a medio plazo.

-Por supuesto que no. Es un recurso que tenemos y que vamos a aprovechar pero con responsabilidad. Tenemos una situación difícil que debemos afrontar sin restricciones económicas, pero siendo eficaces y eficientes en el gasto.

¿Se han planteado una reforma tributaria para aumentar la recaudación fiscal?

-Es algo que esta encima de la mesa, sí. Pero tampoco hay mucho margen. Ni los trabajadores ni las empresas están en situación de afrontar más carga de impuestos. Quizá tengamos margen en la lucha contra el fraude o en la revisión de algunas desgravaciones. Lo estamos analizando.

¿Se han planteado una congelación salarial para los funcionarios?

-No es algo que esté encima de la mesa. Este año hemos tenido que hacer un enorme esfuerzo en personal, sobre todo en Salud y en Educación, y lo vamos a seguir haciendo. Para nosotros los servicios públicos son incuestionables.

En cualquier caso, el contexto es muy diferente al de hace un año. ¿Habrá que cambiar mucho el Presupuesto de 2021?

-Estamos trabajando ya en el techo de gasto, pero antes de fijarlo tenemos que resolver con el Gobierno de España algunos asuntos importantes relacionados con el déficit o el Convenio Económico. Es pronto para dar cifras, hay muchas incógnitas por aclarar.

¿El Convenio Económico no tendría que estar negociado ya?

-Hacienda lleva ya varias semanas intercambiando datos con el Ministerio, y ahora tenemos que sentarnos a cerrar. Pero ocurre como con lo anterior, la pandemia condiciona todo el contexto económico y presupuestario, y son muchas cosas las que tenemos que mirar. En septiembre-octubre tendremos que ajustar todos los detalles.

El año que viene Europa va a empezar a financiar proyectos para la recuperación económica. ¿En qué punto está Navarra?

-Navarra cuenta con su tarea principal ya realizada. Tenemos los proyectos y ahora debemos adaptarlos a los criterios que fije Europa para el reparto de fondos. Ya hemos empezado a hablar con el Gobierno de España, que es quien debe presentarlos en la UE, para gestionar su tramitación.

¿Qué proyectos van a priorizar?

-Las prioridades fijadas por Europa son coherentes con el Plan Reactivar Navarra aprobado este verano. Hemos reorganizado todo el programa de Gobierno en torno a tres pilares: la digitalización, el pacto verde y la agenda 2030, que van a ser los que guíen la acción del Gobierno los próximos meses. Los departamentos deben concretar a partir de ahora esas 190 medidas recogidas en el Plan para acelerar la recuperación económica

¿Las perspectivas económicas son buenas, entonces?

-No nos engañemos, el escenario es duro. Pero hay datos que nos invitan a ser optimistas. Navarra tiene unas potencialidades fantásticas. Es una comunidad muy industrial y tiene un sistema sanitario potente. Y los indicadores nos dicen que para el tercer trimestre del 2021 recuperaremos el PIB que teníamos en 2019. Es en lo que trabaja el Gobierno de Navarra y, sinceramente, creo que lo está haciendo bien.

"Ni nosotros ni nadie

estaba preparado para la crisis del covid. Esto ha sido algo excepcional"

"Si la situación se complica en determinadas localidades no descartamos ninguna medida en el inicio del curso"

"Quien ataca a un consejero del Gobierno ataca también al Gobierno. Espero que sea la excepción y no la regla"

"El caso de Uvesa ha sido una excepción. Se han hecho otros testeos masivos con un resultado muy diferente"

"Hacemos una apuesta firme por el diálogo, y eso nos ha permitido aprobar todos los decretos sin votos en contra"

"Estamos haciendo una gran labor de control que permite contener y cerrar los brotes que van apareciendo"

"Cuando he tratado con el Gobierno central siempre he encontrado una actitud dialogante y colaboradora"

"Madrid ha decidido llevar al ámbito político un problema sanitario, y esa deriva es muy peligrosa"

"Esparza es el Capitán Aposteriori, sabe lo que había que hacer antes pero lo dice siempre después"

"Hemos reorganizado toda la acción de Gobierno en torno a la digitalización, el pacto verde y la agenda 2030"

"Navarra está preparada para afrontar el futuro. Los datos económicos nos invitan a ser precavidamente optimistas"

"Todos tenemos que ser responsables porque la irresponsabilidad de

algunos la pagamos todos"