El aspirante a lehendakari del PNV, Iñigo Urkullu, ha pedido esta mañana el apoyo del Parlamento Vasco a su candidatura con la presentación del programa de gobierno pactado entre los jeltzales y el PSE, un documento condicionado por la pandemia del covid-19, pero que, en palabras de Urkullu, "ni puede ni deber se monográfico porque la pandemia no ha anulado los objetivos de país, ahora más necesarios que antes".

Así, el candidato del PNV ha expresado su compromiso de evitar los recortes en los sectores públicos esenciales, recuperar el objetivo de mantener el paro por debajo del 10% la necesaria digitalización de la educación, el apoyo a la industria y la pequeña empresa y la apuesta por la sanidad, en una intervención en la que tuvo un recuerdo para las familias de los dos trabajadores fallecidos en el vertedero de Zaldibar y para las familias que han sufrido las consecuencias del coronavirus.

Urkullu advierte de que "vienen meses y años muy duros". Vídeo: EP

Ha llamado además a una "reformulación" del autogobierno vasco, a su "modernización" sobre la base de la bilateralidad, tras mantener de forma paralela su apuesta por el cumplimiento del estatuto de Gernika.

"Debemos construir desde la diversidad de identidades", ha subrayado el candidato del PNV, quien ha advertido de que "vienen meses y años duros", y dijo estar convencido de que "vamos a salir adelante".

"La legislatura de la covid-19"

Así, Urkullu ha vaticinado que el ciclo político que arranca ahora será conocido como "la legislatura de la covid-19" y ha advertido de que la lucha contra la pandemia y contra sus consecuencias en la economía y el empleo "durará estos cuatro años".

Por ello ha tendido a la mano a la oposición porque, pese a la mayoría absoluta que tendrá su Gobierno, "es tiempo de dialogo, negociar y acordar" y porque la actual crisis requiere de "la máxima responsabilidad" del Ejecutivo, de los partidos y de los ciudadanos.

Para frenar la expansión del virus será necesario el "civismo, responsabilidad social y disciplina" de cada vasco, de manera que cumplan las medidas de prevención (mascarilla, higiene de manos y distancia social) "sin buscar un chivo expiatorio".

Hasta que haya una vacuna o un tratamiento efectivo habrá que convivir con el virus y esa situación puede prolongarse, ha advertido. Mientras tanto es necesario evitar el "colapso" del sistema sanitario y el "coma de la economía", dos retos ante los cuales su Gobierno propondrá "de manera urgente reformas, iniciativas y proyectos que ayuden a superar la crisis económica y generar empleo".

Nuevo estatus político vasco

Urkullu se ha marcado como uno de los retos de esta legislatura lograr un "consenso sólido" desde la pluralidad y diversidad de identidades para aprobar un nuevo estatus político vasco que asiente "una relación bilateral con el Estado".

"El autogobierno es pacto", ha insistido Urkullu durante su discurso de investidura ante la Cámara vasca en la que ha defendido la necesidad de acordar un nuevo estatuto político que la pasada legislatura se quedó estancado en el Parlamento al no conseguir los consensos necesarios para llegar a un texto común.

"Somos una sociedad plural. La pluralidad interna es un elemento constitutivo de nuestra manera de ser. El resto es construir desde la diversidad de identidades, acordar y pactar", ha subrayado.

Ha señalado que Euskadi tiene la oportunidad de alcanzar un nuevo pacto estatutario de futuro que reconozca la realidad nacional, la singularidad del autogobierno vasco, asiente una relación bilateral con el Estado y favorezca la presencia y proyección internacional de Euskadi.

"El proceso de negociación deberá sustanciarse en un pacto regido por la bilateralidad efectiva, con garantías y condiciones de lealtad recíproca" con el Estado, ha remarcado.