- Más de un centenar de personas participaron ayer en una concentración frente a los juzgados de Pamplona para exigir que se investigue a Rodolfo Martín Villa, exministro del Interior que en el día de ayer declaró ante la jueza argentina Servini por su papel en varios sucesos -masacre de Vitoria en 1976, Sanfermines de 1978 y otras seis muertes- que ocurrieron cuando él tenía responsabilidades políticas relacionadas con la seguridad pública. En la concentración participaron colectivos como la Asociación 3 de marzo, familia de Joseba Barandiaran, Goldatu Elkartea, Intxorta Elkartea, Egiari Zor, Amapola del Camino, Sanfermines 78 Gogoan y la Asociación Republicana Mirandesa, en un formato similar al que se produjo por la tarde en Madrid frente al consulado argentino, en el que estaba citado Martín Villa.

Los encargados de llevar la voz cantante fueron el historiador Josu Chueca, Presen Zubillaga (Sanfermines 78 Gogoan) y Julia Monge (Intxorta Elkartea). Zubillaga y Monge leyeron un manifiesto, en castellano y euskera, en el que desearon que Martín Villa afronte las "muchas cuentas pendientes que tiene abiertas en Euskal Herria", en la medida en la que fue "una pieza clave en la ejecución de una política de Estado represiva y criminal". También criticaron las cartas que González, Aznar, Zapatero y Rajoy han firmado en apoyo de Martín Villa, en un intento de "influenciar en la jueza". "Ojalá sea procesado, juzgado y condenado", desearon, en lo que consideran que sería un paso histórico contra la impunidad de los crímenes del tardofranquismo.

Precisamente, la justicia argentina imputa a Martín Villa 12 homicidios, de los que dos se produjeron en Pamplona, los de José Luis Cano y Germán Rodríguez. El resto son cinco de la masacre de Vitoria y otros cinco los de Rafael Gómez Jáuregui (en Errenteria), Francisco Javier Núñez (en Bilbao), José María Zabala (en Hondarribia), María Norma Menchaca (en Santurtzi), y Arturo Ruiz García (en Madrid). Después de la declaración, la jueza argentina tiene diez días para determinar cómo continúa el proceso. Hay tres opciones: procesamiento, prórroga para seguir recabando pruebas o archivo. Algo que recurriría de inmediato la Coordinadora estatal de apoyo a la querella argentina contra crímenes del franquismo (Ceaqua). "Lo que esperamos, como mínimo, es que la jueza decida continuar con las diligencias", indicó ayer a este periódico Jacinto Lara, uno de los abogados de Ceaqua.

El procedimiento argentino planteó la declaración de ayer como un careo entre la jueza y el exministro sin presencia de los abogados de las víctimas, por lo que lo único que trascendió de las palabras de Martín Villa es lo que filtró la defensa del exministro, que declaró desde primera hora de la tarde hasta pasadas las nueve y media. Martín Villa defendió ante la jueza que la Transición fue un periodo "incompatible con un genocidio" y que en las cárceles no quedó "ni un preso político". "Ciertamente hubo errores, graves errores, y comportamientos policiales contrarios al respeto a los derechos de las personas y, por tanto, sería legítimo que se reclamara una reparación justa. Pero una cosa es comprender el dolor de las víctimas y la necesaria reparación y otra es aceptar un relato de lo ocurrido, que lleva a la querella a afirmar incluso que en la Transición española hubo delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad", recoge la agencia Europa Press. Más parco en palabras fue a la hora de referirse a la muerte de Germán Rodríguez. Martín Villa precisó, según la agencia, que para entonces España llevaba un año en democracia, se había aprobado la amnistía y existía un acuerdo en el Congreso para la Constitución. Desde los colectivos, esperan que para el lunes puedan tener más información.

Ediles y parlamentarios. Hasta la Audiencia se acercaron partidos como Geroa Bai, EH Bildu y Podemos, además de ediles de Pamplona, Vitoria, Estella, Errenteria, Arrasate, Bergara, Elgeta, Zizur e Irun.