PNV y EH Bildu aprovecharon la efeméride de ayer para criticar el diseño de la Constitución española y el modelo de país que recoge. Así, los jeltzales constataron el “cuestionamiento” que vive actualmente la Carta Magna, mientras que EH Bildu calificó de “supremacista” la norma fundamental del Estado español.

Por parte de los jeltzales, Aitor Esteban consideró que en estos momentos la Constitución “está secuestrada, cuestionada e incumplida”. A su juicio, “asistimos a un secuestro de la Constitución española por parte de los partidos que se dicen más constitucionalistas, que la ven como un tapón, como un instrumento para que solo pueda hacerse realidad su visión ideológica”.

El portavoz del PNV en el Congreso añadió que la Carta Magna se encuentra “en crisis” en la “mayoría de sus apartados”, empezando por el título segundo, el relativo a la jefatura del Estado, institución que se encuentra más cuestionada que nunca tras los sucesivos escándalos de la monarquía, que se han acentuado a lo largo de este 2020 y que ayer mismo tuvieron una nueva vuelta de tuerca con la presentación de una regularización fiscal por parte del rey emérito, tal y como adelantó el periódico El País.

Por su parte, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, defendió una Constitución vasca, “hecha por vascos en un proceso constituyente y votada por vascos”.

En una intervención telemática, el líder de la izquierda abertzale indicó que “los problemas actuales” del Estado vienen del diseño que se le otorgó a la Carta Magna. Así, recordó que en la norma se asignó “al Ejército español la defensa de la unidad nacional y se dejó impunes a los sectores que auparon el golpe de Estado del 36 y mantuvieron el régimen de Franco”.

En este sentido, añadió que “el régimen del 78 es eso, y el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional y las fuerzas policiales”, por lo que se reafirmó en el no que la izquierda abertzale dio a la Constitución hace 42 años.